
Juan Lobato, este jueves en la presentación del think tank La Plaza del Círculo.
Juan Lobato participa en un think tank con Ignacio Aguado y Juan Barranco para hacer política "pero sin polarización"
La Plaza del Círculo, impulsado por el Círculo de Bellas Artes, ha sido presentado este jueves y busca convertirse en un "espacio de diálogo" para buscar "soluciones de consenso e innovadoras".
Confrontar ideas, no para quedarse con la razón, sino para encontrar soluciones a medio camino. "Discutir, pero en el buen sentido de la palabra, sin polarización". Ese podría ser, grosso modo, el espíritu del nuevo think tank en el que está participando el exsecretario general del PSOE madrileño Juan Lobato.
Tras ser defenestrado de la dirección del partido regional por Pedro Sánchez, Lobato se ha embarcado en un nuevo laboratorio de ideas impulsado desde el Círculo de Bellas Artes y desde el que poder reivindicar la política del consenso. Junto a él estarán numerosas figuras de relevancia en un espacio político difícil de reducir a una etiqueta: hay progresismo, centroderecha, liberalismo…
A la presentación, que ha tenido lugar este jueves en la sede del Círculo de Bellas Artes en Madrid, han acudido personajes como el exvicepresidente madrileño Ignacio Aguado, el exministro y exalcalde de Madrid Juan Barranco o la diputada del PSOE Andrea Fernández, además de múltiples perfiles de otros ámbitos como catedráticos, militares, escritores, periodistas, politólogos, y un largo etcétera.
El proyecto lleva el nombre de La Plaza del Círculo y cuenta actualmente con 190 miembros, aunque con vocación de ser más. EL ESPAÑOL ha podido acudir a su primera reunión, la primera de muchas.
Durante su turno de palabra, Lobato ha subrayado que la sociedad civil tiene un papel fundamental en este proyecto porque "la consolidación de la democracia y el bien común son tareas de la sociedad civil".
El exsecretario general del PSOE madrileño ha expresado que le gustaría que el laboratorio de ideas aborde temas como la vivienda ("es una prioridad que se debería plantear en las primeras sesiones", ha dicho), la energía, la transición ecológica, la defensa y las relaciones con China.
Todos, temas de actualidad y muy importantes tanto para la sociedad como para el Gobierno. La intención es poder aportar al debate público y a las instituciones reflexiones consensuadas y soluciones a algunos de los principales problemas sociales.

Reunión de presentación de La Plaza del Círculo, este jueves en el Círculo de Bellas Artes.
Valerio Rocco Lozano, director del Círculo de Bellas Artes, ha hablado de buscar "soluciones innovadoras y de consenso". Ha lamentado que "el disenso y la polarización son características dominantes del debate político" y que llevan a la fragmentación social.
Así, "es difícil lograr espacios de encuentro para dialogar, especialmente con aquellos que opinan diferente". Y La Plaza del Círculo aspira precisamente a ser ese espacio. De ahí el nombre: como las plazas del pueblo, que son esos lugares donde la gente se encuentra, da igual de dónde venga o lo que piense.
Rocco también ha reivindicado que al ser el Círculo de Bellas Artes un espacio de financiación privada, pero que no depende de bancos ni de seguros, ello le permite tener independencia en sus análisis.
Huir de la confrontación
La idea surgió hace aproximadamente un año, cuando Juan Lobato todavía era secretario general del PSOE de Madrid, aunque ya como voz disidente dentro del socialismo, contrapuesto a los postulados de Pedro Sánchez.
Javier Cantera, presidente de la firma de servicios Auren, propuso la idea de formar este think tank al Círculo de Bellas Artes y, aunque Lobato valoró positivamente la idea, no se embarcó del todo hasta que dimitió y ya fue sustituido por Óscar López al frente del PSM.
En diciembre, volvió a hablar con Cantera, decidieron que era el momento y Lobato se puso a contactar con otros perfiles que podrían estar interesados. Sin embargo, asegura que no es una cosa que haya montado él, sino que ha sido una pieza más y que, realmente, está organizado por el Círculo de Bellas Artes de Madrid, que es el responsable de toda la estructura.
Aunque Lobato no lo comenta, lo cierto es que el espíritu del think tank se parece al tipo de política que intentó impulsar. Aseguraba que huía de la confrontación directa, a pesar de tener enfrente a Isabel Díaz Ayuso y encima a Pedro Sánchez. Y ya lo vino a decir en su carta de dimisión: "No creo en la destrucción del adversario".