El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este jueves en el Palacio Real de Madrid.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este jueves en el Palacio Real de Madrid. Daniel González EFE

Política OPERACIÓN DELORME

Moncloa mantiene el respaldo a Ábalos e intenta encapsular toda la responsabilidad en Koldo

La dirección socialista esperará a conocer los detalles del sumario para decidir, pero mantiene al exministro como cortafuegos.

23 febrero, 2024 02:46

Lo más urgente es esperar. Moncloa mantiene su apoyo a José Luis Ábalos. Al menos por el momento, porque el exministro de Fomento y exresponsable de Organización del PSOE sigue funcionando como cortafuegos para el Gobierno y para el partido, por lo que pueda pasar.

Fuentes de Moncloa y de la dirección del PSOE explican que no hay todavía ninguna intención de dejar caer a Ábalos o exigirle que entregue el escaño en el Congreso. Y así será hasta que se conozca hasta dónde llega la riada y qué contiene el sumario.

Toda la responsabilidad recae ahora sobre Koldo García Izaguirre y el sacrificio de Ábalos queda pendiente de lo que se vaya conociendo, como mandan los protocolos de los partidos en los días en los que estallan escándalos de corrupción.

[El hachazo del 'caso Koldo' golpea a Sánchez en plena crisis del 18F y la amnistía, y eclipsa su viaje a Rabat]

Si lo repudian ahora y le hacen cargar con la responsabilidad del caso, no quedaría nada que sacrificar en el caso de que aparezcan revelaciones importantes en la investigación. Sólo él sabe, además, la causa de su extraña destitución en 2021. Siendo diputado, mantiene además su condición de aforado y es más difícil que sea citado a declarar como imputado.

Eso no evita que, uno a uno, los ministros, dirigentes socialistas o diputados de a pie eludan cualquier pronunciamiento o gesto de apoyo a quien tuvo el control del partido por delegación de Pedro Sánchez. Esa distancia ha sido visible este jueves en el Pleno del Congreso.

Diputados del PSOE comentan ahora la extrañeza que les provocaba en su momento el poder de Koldo García y la función de asistente que ejercía junto a Ábalos, inusual en cualquier otro ministro. Esos parlamentarios unen ahora la línea de puntos y les queda un dibujo que les provoca enorme preocupación por las consecuencias del escándalo.

No les ha tranquilizado nada una primera reacción de Sánchez en la rueda de prensa de Rabat comparando el caso con el del hermano de Isabel Díaz Ayuso, y asegurando visiblemente afectado que desconocía los hechos cuando tomó la decisión de destituir a Ábalos.

En todo caso, la preocupación se ha instalado en el Gobierno y el PSOE, y era palpable este jueves entre los diputados socialistas en el Congreso.

Control de daños

En el minuto y resultado de un escándalo que no ha hecho más que comenzar, la estrategia oficial de Moncloa pasa, según fuentes del Gobierno, por aguantar la posición encapsulando toda la responsabilidad en Koldo García, exasesor, asistente y sombra de Ábalos.

Los argumentarios de los líderes socialistas están aderezados con las frases obvias sobre el respeto a la Justicia y la presunción de inocencia. También con el rechazo a los comportamientos que se investigan relacionados con presunto enriquecimiento vinculado a la pandemia.

“Toda la colaboración con los tribunales para que se esclarezcan los hechos” es la frase difundida, y así la repitieron ayer de forma sincronizada diferentes miembros del Gobierno en declaraciones públicas.

Fuentes del Gobierno explican que en el primer control de daños se intenta salvar los ministerios y administraciones afectadas. Por ejemplo, el Ministerio del Interior ya aseguró en una respuesta parlamentaria que la petición para contratar a esta empresa fue del Ministerio de Transportes, lo que coincidiría con el resultado de la investigación a Koldo García y el resto de la trama.

Algo parecido habría ocurrido, según la investigación, con el Gobierno de Canarias y el de Baleares, donde gobernaban entonces Ángel Víctor Torres y Francina Armengol. Fuentes próximas a la ahora presidenta del Congreso explican que no hay irregularidades en los contratos, que han pasado por diferentes controles y revisiones estos años, pero desconocen si la indicación para aceptar a esta empresa llegó desde el entorno de Ábalos, es decir, del Ministerio de Fomento.