Rueda celebra su triunfo electoral en Santiago de Compostela.

Rueda celebra su triunfo electoral en Santiago de Compostela. Lavandeira Jr EFE

Política ELECCIONES GALLEGAS

Rueda comparte su triunfo con Feijóo, "el primer militante de Galicia que marcó el camino del éxito"

"Galicia le mandó un mensaje a España, y es que aquí no gustan los chantajes, ni hacerlos ni estar sometidos", dice el presidente en alusión a Sánchez y Junts.

19 febrero, 2024 00:00
Santiago de Compostela

Pasadas las once y media de la noche, Alfonso Rueda cantó la victoria: "El Partido Popular ganó las elecciones, sin ninguna duda". Horas antes, cuando todavía no habían cerrado los colegios electorales en Galicia, algunos ya estaban preparando la guillotina para su antecesor: Alberto Núñez Feijóo

La estrategia del PP de "nacionalizar" la campaña, según los expertos, auguraba un resultado muy ajustado. Al borde del barranco. Susto o muerte. Pero la maquinaria de los populares volvió a surtir efecto: 40 diputados y quinta mayoría absoluta consecutiva. Ni rastro de la enfermería... Otra puerta grande. 

Un triunfo indiscutible para el partido. Y para Rueda, que se emancipa así de Feijóo, el "primer militante de Galicia", el que "marcó el camino de este éxito". En la última semana de campaña, en Madrid se instaló la teoría de que las gallegas iban, sobre todo, de la continuidad del líder popular.  

[Rueda mantiene para el PP la absoluta en Galicia (40), el PSOE se hunde (9) y el BNG crece a su costa (25)]

Durante la celebración del triunfo de este domingo, en el hotel San Lázaro de Santiago de Compostela, en una sala a rebosar de cargos del partido, militantes y simpatizantes, un eufórico Rueda se acordó de Feijóo: "Gracias a ese militante disciplinado, que estuvo donde le pedimos, que sumó para esta victoria tan importante, gracias a Alberto Núñez Feijóo. Muchísimas gracias". 

Consciente del eco que tienen estos comicios en el tablero nacional, el presidente de la Xunta sentenció: "Todo el mundo nos miraba, todo el mundo estaba esperando a ver qué pasaba aquí y Galicia le mandó un mensaje a España, sin ninguna duda". El mensaje, apostilló, es que en Galicia no gustan los "chantajes". Ni "hacerlos ni estar sometidos". 

"Queremos igualdad"

"No queremos privilegios de ningún tipo, ni para nosotros, ni para los demás. Ni más que los demás, ni menos que nadie", puro galleguismo. "Queremos igualdad entre todos. Queremos entendimiento", agregó. Una alusión directa al PSOE de Pedro Sánchez, inmerso en la consecución de la ley de amnistía con los independentistas, que se topa con el muro de las urnas en la primera meta volante después del 23-J. 

Rueda siguió el recuento electoral en la sede del PP de Galicia. En su despacho lo acompañaron, desde el principio, sus colaboradores más estrechos. Entre ellos, la secretaria general de la formación, Paula Prado, la primera persona a la que abrazó cuando el escrutinio era clarividente. Después, compartió la victoria con Feijóo por videoconferencia.  

Finalmente, entraron en el despacho su mujer y sus dos hijas. Con ellas, Rueda hizo un particular paseíllo hasta el hotel. De pie al principio. Luego, prácticamente a hombros. A la llegada, una veintena de cámaras le asaltaron para arrancarle las primeras declaraciones. "Muy feliz, muy feliz", zanjó tan sonriente como impertérrito. A su alrededor, quienes le acompañaban, pedían calma a la prensa: "¡Que está su familia, que está su familia, que ellos nunca han vivido esto!". 

En el vestíbulo del hotel, la multitud recibió al protagonista de la noche a coro: "Alfonso Rueda, lo, lo, lo, lo, lo". Y con gritos de presidente. Y abrazos. "Ha sido muy duro", reconocían mandos del PP gallego, que salían de una campaña incierta. La demoscopia, dañada tras los desatinos de las generales, no terminó de convencer a todo el personal. Salvo a Rueda. 

Feijóo, satisfecho

"Hubo momentos más complicados que otros. Yo primero intenté transmitir esta tranquilidad, mientras viera cómo estaban los actos, viera el empuje, el calor, las cosas tenían que ir bien", admitió en su arenga. 

En la sede nacional del PP, en Génova 13, mientras tanto, descorcharon las botellas de champán que se quedaron sin estrenar en las generales. Feijóo abandonó la planta noble, la séptima, justo al final de la jornada, para saludar a los trabajadores de la formación. No quiso comparecer ante la prensa, el protagonismo era para Rueda. Pero de manera informal reconoció estar satisfecho, "mucho, más que mucho". 

Poco antes, habían aparecido por la sala de prensa del partido Cuca Gamarra, Miguel Tellado, Carmen Fúnez y Borja Sémper. Con una sonrisa en el rostro, celebraron "la quinta mayoría absoluta consecutiva del PP en Galicia". 

La número dos del PP ofreció una rueda de prensa que comenzó con la felicitación de rigor a Rueda. Acto seguido, cargó contra el presidente del Gobierno, al que alertó de que los "rotundos y nítidos" resultados son "el primer mensaje de este nuevo" ciclo electoral. "Entre división y unión, los gallegos han elegido, inteligentemente unión. Entre los muros y los puentes, han elegido los puentes", resumió.

"Galicia ha elegido con total rotundidad y nitidez al mejor Gobierno posible frente al peor", enfatizó Gamarra. "Galicia ha elegido evitar las mentiras y la división del multipartidismo, que era la otra opción posible [a Rueda]", valoró, antes de recomendar a Sánchez una "reflexión profunda de lo que han provocado" en una campaña electoral en la que "el PSOE ha abandonado sus siglas".

"Han alimentado al independentismo con el único objetivo de que no ganara el PP", censuró la secretaria general del PP. Para ella, el resultado del PSOE gallego, que no llega a dos cifras, es "la demostración de que su política cuenta con el rechazo de la sociedad española".