En la foto de arriba: Chesnokov junto a diputados de la extrema derecha alemana. En la foto de abajo: Chesnokov, Alay, jefe de la oficina de Puigdemont, y Dmitrenko, señalado por el CNI como espía ruso.

En la foto de arriba: Chesnokov junto a diputados de la extrema derecha alemana. En la foto de abajo: Chesnokov, Alay, jefe de la oficina de Puigdemont, y Dmitrenko, señalado por el CNI como espía ruso. Diseño: Arte EE

Política CATALUÑA

El periodista Chesnokov sirvió de enlace entre el Kremlin, Puigdemont y la extrema derecha alemana

Mantiene una estrecha amistad con Alay, con el que se reunió varias veces en Moscú para abordar las relaciones entre Cataluña y Rusia, y con los dirigentes del AfD, el partido nacionalista y euroescéptico germano. 

1 febrero, 2024 03:09
Jorge Calabrés Brais Cedeira

Edvard Chesnokov es editor adjunto del área internacional del periódico ruso Komsomolskaia Pravda, medio afín a Vladimir Putin. Este periodista fue el primero en entrevistar a Carles Puigdemont tras su huida de España y su figura es clave para explicar los vínculos entre el expresidente de la Generalitat y el Kremlin. 

Josep Lluís Alay visitó a Chesnokov en Moscú en al menos dos ocasiones entre 2019 y 2020. El objetivo de estas reuniones era el de preprarar una estrategia comunicativa que favoreciera las relaciones entre los independentistas y Rusia. El jefe de la oficina del expresidente de la Generalitat mantuvo a partir de entonces una gran amistad con el propagandista de Putin. 

Precisamente, Chesnokov ejerció también de enlace entre la extrema derecha alemana y el Kremlin. El periodista llegó a viajar junto a una delegación de diputados de Alternativa para Alemania (AfD) a Crimea en 2018. Además, no ha dudado en posar en varias ocasiones con la bandera del partido nacionalista y euroescéptico. Sus reuniones en Moscú con esta formación alemana han sido constantes hasta la guerra con Ucrania

Chesnokov junto a diputados de Alternativa para Alemania en el Aeropuerto Internacional de Moscú antes de viajar a Crimea en 2018

Chesnokov junto a diputados de Alternativa para Alemania en el Aeropuerto Internacional de Moscú antes de viajar a Crimea en 2018

El cofundador de la AfD, Bernd Lucke, fue, precisamente, la primera visita que recibió Carles Puigdemont en la cárcel de Neumünster en marzo de 2018. Dirigentes regionales de la extrema derecha alemana también viajaron a Rusia en septiembre de 2022, lo que provocó graves tensiones entre las diferentes facciones de la formación por la postura ante la invasión rusa en Ucrania. 

Chesnokov es el periodista de cabecera de la AfD ante el Kremlin. Descendiente de un oficial del ejército ruso en la II Guerra Mundial ha cubierto visitas oficiales de Rusia en otros países y es un firme defensor de la estrategia de Putin y del ministro de exteriores, Serguéi Lavrov

El periodista es uno de los agitadores de referencia del Kremlin, buscando crear una inestabilidad política constante en la UE. Su objetivo era también hacer llegar a España la propaganda rusa, para lo cual Alay cooperó facilitándole un altavoz a través de los medios afines al independentismo.

El juez Aguirre detalla en su auto del 'caso Volhov' como la mano derecha de Puigdemont le dijo al abogado Gonzalo Boye que el expresidente de la Generalitat "no criticara la labor de Putin respecto al disidente Navalny" y que "tampoco lo hiciera con Viktor Lukhasenko", presidente de Bielorrusia. 

[La eurodiputada letona acusada de espía rusa fue al 1-O, visitó Estremera y agitó el procés en Bruselas]

Alay y Chesnokov planificaron el mensaje que los independentistas debían dar en Rusia y el que Kremlin quería hacer llegar a España. El propagandista de Putin fue también quien preparó y organizó una serie de entrevistas de Puigdemont en los medios rusos. 

Tal fue la conexión entre Alay y Chesnokov que el editor adjunto del área internacional en Komsomolskaia Pravda pidió una mayor implicación aún de Rusia en el conflicto catalán tras la fallida declaración de independencia y la huda de Puigdemont.  

De igual forma actuaba el periodista con la AfD para Alemania. Su perfil en la red social X, antes llamada Twitter, está repleto de posts tanto del número dos de Puigdemont como de la extrema derecha alemana

Según la investigación de la OCCRP y El Periódico, en una de las visitas de Alay a Chesnokov también se reunió con Evgeny Primakov, diputado del partido de Putin y jefe de la Agencia Federal para los Asuntos de Colaboración con la Comunidad de Estados Independientes. Este político es uno de los rusos señalados por el juez Aguirre en el auto y nieto de un agente de la KGB

Otro de ellos es Alexander Dmitrenko, al que el CNI relacionó con el servicio secreto ruso e investigó sus conexiones con el crimen organizado. El 'embajador' de Rusia ante la Cámara de Comercio de Barcelona compartió con Alay y Chesnokov mesa en Moscú durante una conferencia en la Universidad Académica Estatal de Humanidades. 

Chesnokov, Alay y Dmitrenko en una conferencia en Moscú

Chesnokov, Alay y Dmitrenko en una conferencia en Moscú

Alay también vistió la oficina de Chesnokov y no dudó en hacerse una foto con un gran retrato de Putin en la sede del Komsomolskaia Pravda. Este periódico es uno de los de mayor tirada de Ruisa y nació como órgano oficial de la organización juvenil del Partido Comunista de la Unión Soviética. 

El KP, como se conoce a este medio ruso, tituló la entrevista de Puigdemont con una clara oferta del expresidente de la Generalitat al Kremlin: "Una Barcelona independiente también será amiga de Moscú". Curiosamente, el líder de Junts calificó de "fake news" una posible influencia rusa en el procés. Esta frase fue muy resaltada por los propagandistas de Putin y el propio Chesnokov en redes sociales. 

"Su país es uno de los más influyentes en la tierra y la Cataluña independiente mantendrá relaciones cercanas y amistosas con ella. Al igual que con todo el mundo", añadía. "Somos dos naciones europeas con una historia común. ¿Sabes que uno de los más grandes comandantes navales del siglo XVIII, Josep de Ribas, era un catalán? Sirvió en el Mar Negro bajo el mando de la emperatriz Catalina la Grande (y fundó Odessa, cuya calle principal, Deribasovskaya, lleva su nombre). Lo mismo puede decirse de los cientos de huérfanos catalanes que encontraron refugio en Rusia después de la Guerra Civil Española a fines de la década de 1930".

Alay mantuvo diversas reuniones con altos poderes del gobierno ruso y de sus medios de comunicación afines con la intención de recabar apoyos para la causa independentista. Era la etapa previa a los disturbios que el Tsunami Democratic y los CDR causarían en Barcelona en octubre de ese mismo año, al conocerse la sentencia del procés

El control de los medios de comunicación siempre ha sido fundamental en las operaciones de los servicios de inteligencia de Rusia. Aquel año, Chesnokov también entrevistaría a Quim Torra, su sucesor al frente de la Generalitat. 

Los halagos de Putin al diario de Chesnokov también la afinidad y la cercanía. En sus aniversarios, suele emitir una felicitación, como la que realizó en 2020: "El legendario 'Komsomolka' ha recorrido un largo camino creativo durante estos años y ha escrito páginas brillantes e inolvidables en la historia de los medios rusos".

Columnista de El Punt Avui

Aquel año, Puigdemont también exigía a la UE levantar las sanciones a Rusia en otra entrevista con Sputnik, otro de los canales prorrusos más afines al Kremlin. Poco después de aquellas conversaciones, aparecieron las primeras colaboraciones de Chesnokov como analista en el diario independentista El Punt Avui.

La amistad de Alay con el periodista cercano a Putin llevó a que la mano derecha de Puigdemont intermediara para que Chesnokov fuera contratado como columnista en uno de sus diarios de referencia. De hecho, el propio Alay compartió en sus redes sociales los artículos escritos por el ruso y siempre le dedicaba una frase de halago. 

[El juez insinúa la próxima imputación de Puigdemont por "traición" en el caso de la trama rusa del 'procés']

Desde aquel momento, y hasta el inicio de la invasión de Ucrania, existe constancia de los artículos que Chesnokov realizó para el diario catalán, difundiendo muchas veces opiniones favorables a los intereses de Moscú en un medio muy seguido entre el independentismo. "Algún día se utilizarán para estudiar la historia de la política rusa", decía sobre sus artículos en uno de sus canales de difusión.

Entre las temáticas que solía abordar en ellos estaban el "acercamiento entre Rusia y China", la "opresión de la lengua rusa en Ucrania", las "atrocidades de la División Azul cerca de Leningrado", sobre cómo "Cómo Occidente está oprimiendo a África con el colonialismo de las vacunas" y sobre "las causas de la guerra en Dombás".

Curiosamente, el periodista ruso firmaba con una variación en su apellido en las columnas de El Punt Avui. "Txesnokov", como escribía su nombre en el diario, realizó un recopilatorio de sus artículos "en uno de los periódicos más importanes de Cataluña" para compartirlo en su canal de difusión que cuenta con más de 14.000 suscriptores.