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Política PARLAMENTO EUROPEO

Por qué Weber se ofendió con Sánchez: un edificio recuerda a una mártir de los nazis gracias a él

La joven alemana Sophie Scholl, lideró 'La Rosa Blanca', resistencia pacífica contra III Reich, y fue guillotinada por traición a los 20 años. En 2021, el político bávaro, líder de los populares europeos impulsó su homenaje.

16 diciembre, 2023 03:03
Enviado especial a Estrasburgo

Existe una bonita tradición en las instituciones europeas, la de bautizar sus edificios con los nombres de insignes personajes de la historia común. Siempre incontrovertibles, todos de común acuerdo, indiscutiblemente ligados a los principios y valores consagrados en los Tratados.

El 8 de marzo de 2021, Día Internacional de la Mujer, el Parlamento Europeo puso nombre a dos de sus inmuebles, uno de ellos el que hoy homenajea a Sophie Scholl, por iniciativa personal de Manfred Weber, ya entonces líder del Grupo Popular en la Eurocámara.

En una carta enviada a David Sassoli, entonces presidente del Europarlamento, Weber solicitaba ese honor para su compatriota: "Fue una estudiante alemana, una de las más importantes activistas jóvenes que luchó por una Europa libre, democrática y en paz. A causa de su resistencia pacífica contra el régimen nacionalsocialista, fue detenida y ejecutada, cuatro días después, junto a su hermano y sus amigos en 1943".

Homenaje del PPE a Sophie Scholl, joven mártir de los nazis.

Por eso, el gesto de indignación, los ojos muy abiertos, la queja pública y los comentarios posteriores, ya en privado de Weber el pasado miércoles, cuando Pedro Sánchez comparó los pactos PP-Vox con enaltecer el nazismo. Por eso, "el enfado y el dolor" personal que decía sentir esa misma tarde, ya en Bruselas. Y por eso, la revisión a fondo que inició el PPE de sus relaciones con los socialdemócratas europeos de S&D, grupo en el que el PSOE es el partido más representado de los Veintisiete.

"En España existe un dicho: el primero que saca a Hitler en una discusión, pierde. En Alemania, la cosa va más allá", explica un eurodiputado español del PPE, muy cercano a Ursula von der Leyen, a este periódico. "El sentimiento de culpa histórica es tal allí, que cualquier uso del argumento nazi provoca el mismo efecto que pisar una hostia consagrada, para un católico, o quemar un Corán, para un musulmán. Eso no se hace".

Es el propio Weber quien recuerda aquella misiva enviada a Sassoli hace ya casi tres años. "Esa tarde, recordé esto, nuestra iniciativa para homenajear a una heroína de la resistencia al fascismo", confiesa en conversación con EL ESPAÑOL.

Y no sin cierta sorna, añadía: "Es en este edificio donde se encuentran ahora las oficinas del grupo ID"... es decir, los eurodiputados de la Lega de Matteo Salvini, de la Agrupación Nacional de Marine Le Pen, o del Fidezs de Viktor Orbán.

Las palabras que le dedicó Sánchez a Weber, presidente de los populares en la UE fueron, resumidas, las siguientes:

"Me alegro de que se interese por lo que pasa en España, tras 20 años en el Parlamento Europeo, señor Weber. Pero quizá debería conocer lo que pasa en mi país, y no asumir como cierto lo que le cuentan sus socios españoles [...] Los gobiernos del PP y de Vox están devolviendo nombres de insignes líderes franquistas a las calles de ciudades donde gobiernan. ¿Ese sería también su proyecto, señor Weber? ¿Recuperar para las calles de Berlín los nombres de dirigentes del III Reich?".

El estado de shock en el que se quedó gran parte del Parlamento Europeo era definido después por un alto funcionario de la Eurocámara: "Las sesiones con primeros ministros suelen ser tensas, porque acaba por trasladarse el debate nacional aquí... pero no recordaba una bronca tan grande más que cuando ha venido Orbán".

El húngaro solivianta a todos: a los liberales y a la izquierda por razones evidentes. A los populares porque tuvieron que acabar expulsándolo de su grupo, ya que no atendió a razones... y fue, precisamente, en las mismas fechas en las que Weber proponía el nombre de la joven antinazi Sophie Scholl.

Manfred Weber, junto a Dolors Montserrat, gesticula frente a Pedro Sánchez en el Parlamento Europeo.

Manfred Weber, junto a Dolors Montserrat, gesticula frente a Pedro Sánchez en el Parlamento Europeo. E.E.

Sin embargo, fuentes cercanas al presidente del Gobierno aseguran que, aunque entienden el golpe (o precisamente, por ello) creen que la decisión de "poner el espejo" del franquismo y el nazismo fue un acierto. "Es justo ésa la paradoja que el presidente quería evidenciar", señalan. 

Porque el objetivo es parar a la ultraderecha, y cuentan para ello con Weber, para que indique el camino a su socio español, Alberto Núñez Feijóo. Que el alemán, por el hecho de serlo, se remueva y afee al PP que gobierne con Vox en cinco Comunidades Autónomas y más de 100 ayuntamientos. Mientras no se dé cuenta de que un hecho como recuperar el callejero nazi es equiparable a lo que Sánchez denuncia, Moncloa seguirá creyendo que el presidente hizo bien.

Scholl (PPE) y Campoamor (PSOE)

Curiosamente, aquel mismo día 8 de marzo de 2021, la Eurocámara puso nombre a otro edificio, en este caso por iniciativa de los socialistas españoles. El inmueble ubicado en Rue Montoyer, 63 de Bruselas pasaría a homenajear a la pionera feminista Clara Campoamor, abogada y política española, y muy cercana al PSOE durante la II República española.

Campoamor trabajó para promover los derechos de las mujeres y combatió con su ejemplo la discriminación por motivos de género: no sólo contribuyó a consagrar el sufragio femenino en la Constitución española de 1931, sino que fue la primera diputada en subir a la tribuna para dirigirse a las Cortes.

También había sido la primera abogada en defender un caso ante el Tribunal Supremo, y la primera española en dirigirse al plenario de la Sociedad de Naciones, precedente de la actual ONU.

El inmueble de la Rue Wiertz, 30-50 fue bautizado en honor a Sophie Scholl, integrante activísima de La Rosa Blanca, un grupo de resistencia pacifista liderado por estudiantes de la Universidad de Múnich contra el antisemitismo y el mismo régimen de Adolf Hitler. Fue detenida por traición cuando la encontraron distribuyendo folletos antinazis, sentenciada a muerte y ejecutada en la guillotina.