Pablo Echenique, Irene Montero y Gabriel Rufián, en el Congreso de los Diputados en una imagen de archivo.

Pablo Echenique, Irene Montero y Gabriel Rufián, en el Congreso de los Diputados en una imagen de archivo. Europa Press

Política

Podemos, ERC y Bildu crean un frente común ante el PSOE en la recta final de la legislatura

La izquierda más radical se une en el Congreso en la mayoría de iniciativas, aun a costa de dividir el bloque de investidura, y se aparta del nacionalismo de derechas. 

2 mayo, 2023 02:57

La proximidad de las elecciones provoca casi siempre movimientos sísmicos que afectan a casi todas las formaciones políticas. Si además esos comicios se producen en un clima de fragmentación parlamentaria y, por tanto, con mayor incertidumbre, los movimientos son aún mayores.

Algo así está ocurriendo en el Congreso en la recta final del Congreso, alineando a Podemos, ERC y Bildu, casi de forma sistemática en las votaciones y en las negociaciones. Tanto que se ha resucitado el proyecto de acudir juntos a las elecciones generales, aunque los tres lo descartan.

Estos partidos han sido parte del Gobierno o parte esencial del bloque parlamentario que ha permitido a Pedro Sánchez sacar adelante la mayoría de sus leyes y, sobre todo, tres Presupuestos. Todo un récord para un presidente con tan pocos diputados de su partido.

[ERC, Bildu y BNG avanzan en su alianza estratégica frente a Pedro Sánchez y Yolanda Díaz]

Fuentes de ERC, Bildu y Podemos explican que ese alineamiento no es casual y tiene que ver con las posiciones ideológicas que habitualmente comparten, es decir, las referidas al espacio a la izquierda del PSOE y en dos casos la defensa del soberanismo.

Esa especie de frente común de actuación se ha puesto de manifiesto, entre otras votaciones, en la Ley del sí es sí y el rechazo a la rectificación encabezada por el PSOE; la fallida modificación de la Ley mordaza o la negociación de la Ley de Vivienda, llevando a los socialistas a una posición que antes descartaron.

Hubo un amago de ruptura del bloque en la tramitación de la Ley de Familia que promueve la ministra Ione Belarra, de Podemos, pero finalmente ERC y Bildu se han sumado al acuerdo.

También suelen coincidir estos tres partidos sistemáticamente cuando se trata de iniciativas a propósito de la monarquía, incluyendo peticiones reiteradas de comisiones de investigación sobre la fortuna oculta del Rey emérito Juan Carlos I en varios paraísos fiscales, que PSOE y PP siempre bloquean.

Ese alineamiento no es casual y viene precedido ya de pactos implícitos para mantener un frente común de acción y de negociación, con compromiso de consultas previas antes de fijar sus respectivas posiciones en las votaciones.

La relación con Yolanda Díaz

Tienen también una coincidencia de intereses, porque ERC pretende consolidar su hegemonía en el independentismo catalán, Bildu aspira de esa misma forma a sustituir al PNV en el futuro y Podemos pelea por el espacio de la izquierda y por capitalizar decisiones del Gobierno de coalición.

Esa confluencia de intereses se ha visto favorecida por la decisión de Yolanda Díaz de encabezar el espacio a la izquierda del PSOE.

Ninguno de los tres partidos tiene buena relación con la vicepresidenta segunda. De hecho, ni Bildu ni ERC votaron a favor en su reforma laboral, la iniciativa estrella de la ahora líder de Sumar.

Sin el error de un diputado del PP no hubiera salido adelante la reforma laboral, lo que hubiera supuesto previsiblemente el fin de la carrera política de Díaz. Y eso no lo perdona.

Además, ERC compite en Cataluña con los Comunes, los socios en esa comunidad de Sumar.

En el último año hubo algún intento de articular una iniciativa de los tres partidos para ir juntos a las elecciones generales, pero finalmente, no han querido perder su identidad, a falta de lo que ocurra de aquí a diciembre.

En este movimiento, se ha producido otro efecto novedoso en la legislatura: el agrupamiento del nacionalismo o independentismo en dos bloques, uno de izquierdas y otro de derechas.

Frente a Podemos, ERC y Bildu se han situado en votaciones como la de la Ley de Vivienda el PNV, PDeCAT y Junts. También votaron juntos frente al independentismo de izquierdas y Podemos en la rectificación de la Ley del sólo sí es sí.