El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este jueves en Bruselas.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este jueves en Bruselas. EFE

Política PSOE

El apoyo de Sánchez a la autodeterminación de género coloca a Carmen Calvo en situación límite

Las enmiendas a la autodeterminación estuvieron hasta ayer encima de la mesa. La batalla seguirá en la Comisión de Igualdad de la exvicepresidenta. 

21 octubre, 2022 03:18

El cisma que se ha abierto en el PSOE a causa de la Ley Trans ha cogido tal envergadura que ha tenido que intervenir personalmente Pedro Sánchez. El líder del Ejecutivo y secretario general de su partido, ha terminado por decantar la balanza y la autodeterminación de género, el punto más polémico, "no se tocará".

"Pedro Sánchez está siempre en todo", reconocen fuentes socialistas. "Está en la calle de todo lo que ocurre", añaden, y reconocen que dentro del partido todo este proceso "ha sido muy doloroso". Este diario ya anunció que el presidente arbitraría en las enmiendas y que aceptaría retoques menores.

Sin embargo, la batalla interna aún está lejos de concluir. Fuentes del sector feminista más ortodoxo del PSOE, capitaneadas por la exvicepresidenta Carmen Calvo y que se oponen a la autodeterminación de género, reconocen a EL ESPAÑOL que no se dan por vencidas y no dan la guerra por concluida.

"Las leyes se negocian hasta el último minuto. Vamos a seguir trabajando y vamos a hacer ver al presidente que, socialmente, la gente no está a favor y que no está nada claro", comentan.

En concreto, van a dar la batalla una vez se agote el plazo de enmiendas -previsiblemente el próximo martes- y se inicie la tramitación de la norma en la Comisión de Igualdad del Congreso que, paradójicamente, preside la propia Calvo. Ahí la exvicepresidenta se lo juega todo y, al final, podría acabar no respetando la disciplina de voto. 

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La exvicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, este miércoles en Córdoba.

La exvicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, este miércoles en Córdoba. Europa Press

La Ley Trans, uno de los buques insignia de Unidas Podemos, partió del Consejo de Ministros y, el pasado 6 de octubre, superó su primer trámite en el Congreso cuando se rechazaron las enmiendas a la totalidad que habían planteado PP y Vox. El texto original recoge que cualquiera mayor de 16 años puede cambiar de sexo simplemente con su declaración personal y sin informes médicos.

A partir de ese momento, el PSOE entró en un debate interno sobre si se debían presentar enmiendas para cambiar ese párrafo y hacer un texto más garantista. El sector del feminismo clásico, el que defiende un cambio y que está liderado Carmen Calvo, se enfrentó al sector LGTB del partido, partidario de la autodeterminación tal y como aparece en el texto.

Fuentes del PSOE presentes en la negociación reconocen que la posibilidad de presentar enmiendas a la autodeterminación ha estado siempre encima de la mesa, hasta la intervención de Sánchez. "Teníamos dudas sobre qué hacer. No se descartaba, incluso cuando la diputada Raquel Pedraja salió a la Tribuna para rechazar las enmiendas de PP y Vox dejamos la puerta abierta", reconocen.

"También nos estuvimos reuniendo con distintas comunidades LGTBI y vimos que tocar la autodeterminación nos podía generar muchos problemas con ellas", añaden. "Ahora ya está todo encauzado. Habrá enmiendas en cuestiones menores, pero no en ese sentido", apuntalan.

Podemos aceptará cambios

El socio minoritario del Gobierno, Unidas Podemos, elevó la presión el pasado martes al ver que los socialistas se habían aliado con el PP en la Mesa del Congreso al ampliar el plazo para presentar enmiendas hasta el martes que viene. Por un lado, porque el movimiento era para que los socialistas decidieran qué harían con la autodeterminación de género, algo innegociable para los morados. Por otro, porque la intención de Irene Montero es que la ley vea la luz antes de que termine el año.

Superado ya el bache de la autodeterminación, los socialistas no descartan presentar enmiendas menores y creen que sus socios no se van a cerrar a negociarlas. En concreto, lo que al PSOE no le convence es la equiparación de la violencia de género con la violencia intragénero, algo que también partió de los morados.

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Fuentes del PSOE dan por hecho que Unidas Podemos va a ceder en la cuestión de la violencia de género y aseguran que va a servir para dotar de mayor "seguridad jurídica" a una ley que saben que el PP va a recurrir al Tribunal Constitucional.

Tal y como están las cosas en este momento, todo apunta a que el próximo martes no va a haber una nueva ampliación de plazos para presentar enmiendas. Así, la Ley Trans pasará ahora a la Comisión de Igualdad del Congreso.

Es en esa Comisión donde las feministas clásicas piensan seguir con la pelota rodando. "Se van a presentar enmiendas a la autodeterminación, por ejemplo por parte del PP, y ahí irán expertos y expertas a hablar sobre el tema que confiemos en que sirva para cambiar las cosas", aseguran.

Además, recuerdan que su postura es la defendida por la Asociación Española de Feministas Socialistas, FeMeS, donde se aglutinan las principales voces críticas del partido y que tiene 800 asociadas entre militantes y cargos del PSOE. "No somos cuatro gatas, como quieren hacer ver", afirman.

En último instante, quedará ver si el cisma dentro del PSOE puede trascender el debate de ideas y si alguien está dispuesto a romper la disciplina de voto. Aunque creen que la mayoría del partido votará a una, muchos dudan de que Carmen Calvo vaya a claudicar y votar a favor de una norma que lleve la autodeterminación de género tal y como está. En eso sí están de acuerdo ambos bandos.