El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijoo y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso este invierno.

El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijoo y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso este invierno. EP.

Política MADRID

Ayuso fuerza a Feijóo a decidir sobre el voto en conciencia en el aborto a los 16 sin permiso paterno

Nuevo pulso entre el líder del PP y la presidenta de la Comunidad de Madrid: ella apoya el aborto sin permiso paterno y él no.

2 septiembre, 2022 03:41
Daniel Ramírez I. P. Nova

El Partido Popular afronta un nuevo pulso entre Alberto Núñez Feijóo e Isabel Díaz Ayuso. Uno y otra representan dos corrientes que convivieron en la organización hasta la irrupción de Ciudadanos y Vox. El presidente de las siglas piensa que las jóvenes de 16 años sólo deben poder abortar con consentimiento paterno. Y la presidenta de la Comunidad de Madrid concibe lo contrario.

Existe en el seno de Génova una tercera vía todavía más conservadora: el "no" frontal al aborto. En cualquiera de sus formas. La integración de las tres posturas granjearía a Feijóo un PP lo más ancho posible, como el que logró Aznar a lo largo de su mandato.

Según las fuentes consultadas por EL ESPAÑOL, Feijóo todavía no ha decidido si permitirá el voto en conciencia cuando la Ley del Aborto se vote en el Congreso. Esa sería una de las herramientas presumiblemente más eficaces para evitar la ruptura entre las partes.

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La situación es algo paradójica. Los propios estatutos del PP, desde el año 2015, recogen "el derecho al voto en conciencia" para "cuestiones éticas y/o morales que pongan en cuestión las convicciones más profundas".

Sin embargo, en la práctica, esto no se ha venido produciendo. Como testimonio, el libro de Cayetana Álvarez de Toledo (Políticamente indeseable, Ediciones B), donde la exportavoz del grupo parlamentario da cuenta de los obstáculos que encontró cuando quiso promover el voto en conciencia.

En la etapa de Pablo Casado, no existió esa libertad referida a asuntos como el que ahora nos ocupa: el aborto. Y, ahora, será Feijóo quien enfrente esa decisión tradicionalmente incómoda.

Los estatutos exigen, eso sí, que quien vote en conciencia debe comunicarlo previamente al portavoz del grupo y exponerle sus razones. Este punto garantiza al líder del partido preparar las votaciones y evitar derrotas inesperadas en la Cámara.

Informar o consentir

Este martes, con una entrevista de Isabel Díaz Ayuso en Onda Cero, saltó el fusible. Repreguntada en varias ocasiones, la presidenta de la Comunidad de Madrid acabó por explicitar su visión personal: sí al aborto sin consentimiento paterno, tal y como propone la Ley de Irene Montero, aunque le gustaría añadir una salvedad. El deber de informar de esas menores a sus padres.

La opinión de Ayuso contrasta con la vertida por Feijóo en su última entrevista con este periódico, publicada el pasado julio: "Lo que pedimos es simplemente que las menores tengan el consentimiento de sus padres, que me parece algo bastante justo".

De hecho, Feijóo ha llegado a utilizar un símil para argumentar dicho rechazo a esta última cuestión. "Si la legislación en España prohíbe consumir alcohol a una menor de 18 años, parece razonable que esa legislación solicite el permiso de los padres para la interrupción voluntaria del embarazo".

La reflexión de Feijóo no supone otra cosa que volver a la doctrina Rajoy. El PP de entonces, en el Gobierno, reformó la ley para incluir la necesidad del consentimiento paterno si menores de 16 y 17 años deseaban interrumpir la gestación. Fue en 2015.

Un año antes, el ministro Gallardón propuso una norma mucho más restrictiva, similar a la de los años ochenta, pero el proyecto no prosperó y él tuvo que dejar el Ejecutivo.

Lo que ha hecho ahora Irene Montero con su ley, por lo menos en este aspecto, ha sido retroceder a la legislación aprobada por José Luis Rodríguez Zapatero en 2010. 

"Sensibilidades"

Feijóo sabe que el tema es sensible y que, como Ayuso, hay diferentes "sensibilidades" dentro de sus filas. Por ello, en una entrevista en Onda Cero este mismo jueves, el líder de los populares ha manifestado la necesidad de que exista un debate "profundo" sobre el tema.

El presidente del PP ha defendido que, a su parecer, lo que "no puede ser" es que si una menor quiere quedarse con el bebe y los padres "quieren que aborte", se cumpla la potestad de sus progenitores.

Donde sí coinciden los líderes de Génova y Sol es en la notificación a los progenitores de la menor de edad. Hace unos días, el expresidente de Galicia aseguraba que se trataba de una decisión de "categoría" que debía de ser notificada para que no se produjera una "ruptura de afectividad con los padres" en un momento "muy difícil de la menor".

Ahora, en la citada entrevista radiofónica ha apelado a esa notificación y la ha unido al papel que, según la ley de Rajoy, juega el Juzgado de Familia. "En esa ley se estipulaba que si la menor quería abortar y los padres no, debía decidir el Juzgado de Familia", ha recordado.

Objetores de Conciencia

Pese a las discrepancias con Feijóo sobre si una "mujer de 16 años" puede abortar o no sin el consentimiento de sus progenitores, la presidenta ha criticado en su entrevista radiofónica muchos otros aspectos de la ley de Irene Montero. 

Por ejemplo, ha acusado a la ministra de Igualdad de hacer una "lista negra" de médicos objetores de conciencia. "Me parece insensato", ha criticado en concordancia con los órganos colegiales que representan a los médicos. 

También ha tachado de "insensatas" otras medidas de la ley, como "borrar del historial médico los abortos que se ha realizado una mujer, porque eso puede producir problemas médicos a largo plazo". 

El silencio del PP respecto a la ley del Aborto no responde sólo a cuestiones éticas u organizativas. Los populares llevan 12 años esperando a que el Tribunal Constitucional resuelva el recurso que presentaron contra la Ley del Aborto de Zapatero. 

Alberto Núñez Feijóo ya advirtió el pasado lunes de que el Gobierno tiene una enorme "prisa" por hacerse con el control del Tribunal Constitucional con el fin de obtener un fallo favorable en los importantes recursos que debe resolver en los próximos meses: sobre la Ley del Aborto de 2010, sobre la Ley Celaá de Educación y sobre los indultos a los condenados por el 1-O.

El Alto Tribunal también debe resolver el recurso que el PP presentó contra la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial aprobada en marzo de 2021, que impide al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) efectuar nombramientos mientras tenga su mandato caducado.