Carolina Darias en el Congreso de los Diputados.

Carolina Darias en el Congreso de los Diputados. I. P. Nova

Política CONGRESO DE LOS DIPUTADOS

Los socios del Gobierno aprobarán el decreto de mascarillas al mezclarlo Sánchez con las pensiones

Moncloa cuela una mejora de prestaciones mínimas y 'fuerza' la votación que le dará libertad de quitar y poner la mascarilla sin pasar por el Congreso.

31 enero, 2022 02:41

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El PSOE asegura que tiene los apoyos suficientes para sacar adelante el polémico decreto de las mascarillas en exteriores. La norma, que fue criticada por la mayoría de los socios de Gobierno cuando se aprobó, ahora parece ser la panacea para todos. ¿La razón? Una disposición adicional que nada tiene que ver con la pandemia de la Covid-19 y que obliga a muchos a aprobar el Real Decreto ley.

Hay que remontarse a diciembre para conocer la historia. A finales de mes, el Gobierno anunciaba su gran plan contra la sexta ola y la escalada imparable de contagios ocasionados por la variante ómicron: mascarillas en espacios al aire libre. Volvía la medida que parecía cosa del pasado tras el Real Decreto de las sonrisas, que así lo llamaron desde el Ejecutivo, en boca del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

El Partido Popular, Vox y casi todos los socios del Ejecutivo, como el portavoz de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), Gabriel Rufián, se burlaron de esta propuesta. Tampoco la entendían los expertos sanitarios ni muchas Comunidades Autónomas. La decisión se tomó de forma apresurada para evitar contagios con las aglomeraciones navideñas y, cuando llegó al Consejo de Ministros extraordinario, se presentó con dos añadidos.

Por un lado, y como explicaba la propia ministra de Sanidad, Carolina Darias, el Real Decreto ley estaba escrito de tal manera que, si se aprobaba en el Congreso de los Diputados, el Gobierno no necesitará volver a pasar por las Cortes para quitar o poner la mascarilla al aire libre. 

Es decir, que si se aprueba en su convalidación en el Congreso de este martes, la decisión de cuándo se usa o no la mascarilla será única y exclusiva del Ejecutivo; y se podrá adaptar según vean conveniente, "basándose en la situación epidemiológica".

Por el otro lado, el Real Decreto ley salía del Consejo de Ministros con un añadido que nada tenía que ver con la sanidad ni con la pandemia de la Covid-19. En la disposición adicional primera se modificaba la ley de Presupuestos Generales del Estado de 2021 para dar un complemento a las personas que cobren las pensiones más bajas (contributivas, del Seguro Obligatorio de Vejez e Invalidez y de Viudedad) y las prestaciones de la Seguridad Social por hijos a cargo con discapacidad.

El Gobierno podría haber presentado este añadido de forma individual, pero decidieron vincularlo al polémico Real Decreto que nacía muerto, pues hasta los socios del Gobierno rechazaban ratificarlo en el Congreso. Algo que, ahora, pone entre la espada y la pared a partidos como Más País, ERC o el PNV. Si dicen que no, la subida de las pensiones se paraliza, si dicen que sí sale adelante (y las mascarillas también).

Pensiones

Según fuentes del Ejecutivo, el apartado que tiene que ver con las pensiones de las clases más bajas es "inamovible". "No vamos a quitar a nadie un derecho", insisten desde el PSOE a la vez que se niegan a identificar a los socios que les apoyarán (dicen que es "prácticamente seguro") para sacar adelante el Real Decreto.

En Unidas Podemos explican que todavía es pronto para saber apoyos se votará el martes 1 de febrero— mientras que en ERC y el PNV, dos de los principales apoyos del Gobierno, dan la callada por respuesta.

Lo que está claro es que la votación no se puede alargar, puesto que esta semana vence el plazo que da el Boletín Oficial del Estado (BOE) para recibir el aval parlamentario al citado decreto. Si no se somete a votación, decaerá y las mascarillas volverán a no ser obligatorias al aire libre.

Es más, eso era lo que se pensaba hacer en un primer momento: dejar caer el Real Decreto para, posteriormente, elaborar uno con matices diferentes y que englobara más medidas sanitarias. Pero el tiempo se le ha echado encima al PSOE y, enfangado en la negociación de la reforma laboral, no le ha quedado otra que presentarlo en sus mismos términos.

También han alegado que corre prisa la disposición final de las pensiones, ya que intenta responder a un complemento que proviene de la diferencia entre lo cobrado en 2021 y lo que hubiera correspondido de haberse aplicado los incrementos decretados el año anterior.  Esta subida tiene un plazo límite (1 de abril de 2022) por lo que el tiempo corre.

Aun así, fuentes parlamentarias aseguran que al PSOE no le hace falta un sí y se conforman con no obtener un voto negativo. Con la abstención de sus socios (ERC, PNV, Bildu, BNG, Más País, Compromís), al PSOE y a Unidas Podemos le salen las cuentas. Por el momento, sólo tres partidos han anunciado el sentido de su voto y son 3 noesel de Ciudadanos, el del Partido Popular y el de Vox (150 votos).

Médicos extracomunitarios

Asimismo, Darias completó este decreto con otro añadido: contratación de médicos jubilados y extracomunitarios. En este sentido, el texto autoriza de forma excepcional y transitoria a las autonomías la contratación de profesionales sanitarios con título de especialista obtenido en Estados no miembros de la Unión Europea.

El contrato suscrito permitirá el desempeño de actividad asistencial, que deberá ser supervisada por los profesionales de plantilla y podrá prolongarse por sucesivos períodos de tres meses hasta un máximo de 12.

Asimismo, el texto apunta que se podrán compatibilizar la percepción de la pensión de jubilación hasta el 31 de diciembre de 2022 de los profesionales que ejercen la Medicina y la Enfermería y que presten servicios tanto en centros sanitarios públicos como privados, con el objeto de llevar a cabo tareas dirigidas a la lucha contra el covid, "siempre que la incorporación al servicio activo derive de las autorizaciones acordadas por la autoridad sanitaria competente".