Pedro Sánchez y Pablo Casado, en su último encuentro en La Moncloa, hace un año y medio.

Pedro Sánchez y Pablo Casado, en su último encuentro en La Moncloa, hace un año y medio. M.E.

Política

Malestar en el PP por la respuesta de Sánchez a Casado: "Le llamamos para apoyarle y nos abronca"

Casado tomó la decisión de telefonear al presidente tras ver que los socios del Gobierno daban la espalda al ministro Albares en el Congreso.

27 enero, 2022 06:03

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Era la primera llamada telefónica que el presidente del Gobierno y el líder de la oposición intercambiaban en ocho meses... y acabó regular. Pasadas las 11 y media de la mañana del miércoles, Pablo Casado decidió descolgar el teléfono para ofrecer a Pedro Sánchez el apoyo del PP en la crisis de Ucrania y pedirle que comparezca en el Congreso para informar sobre la situación del conflicto.

Sin embargo, el presidente respondió a este ofrecimiento con reproches: anunció que, de momento, no tiene intención de comparecer en las Cortes, pidió a Casado que deje de criticar la gestión de los fondos europeos porque "daña la imagen de España" y le reclamó que su grupo facilite la aprobación de la reforma laboral con el voto favorable o la abstención.

Dirigentes del Partido Popular consultados por EL ESPAÑOL no han ocultado su malestar por la respuesta del presidente del Gobierno. "Le ofrecemos nuestro apoyo ante la crisis de Ucrania, en la que todos sus socios le han dado la espalda, y nos responde con reproches y casi nos abronca", señala una de las fuentes consultadas.

Otro dirigente del PP se muestra más conciliador: "Debería ser el presidente del Gobierno quien realizara la llamada, pero Casado decidió dar el paso por responsabilidad", en unas circunstancias especialmente difíciles: existe un riesgo real de conflicto militar, en el que España atiende sus compromisos como miembro de la OTAN.

Desconfianza en el PSOE

La política internacional debería ser una materia de consenso entre el partido y el primer partido de la oposición, pero ni siquiera en este caso el presidente ha aceptado la mano tendida por el PP, para evitar darle relevancia pública, señala otro dirigente popular.

Por su parte, fuentes del PSOE han "valorado" el gesto de Casado, pero han añadido que "ahora falta que actúe como un hombre de Estado. No nos lo creemos, porque no da una".

Pablo Casado había reunido el martes al Comité de Dirección del PP, en la que se escucharon críticas unánimes al presidente Pedro Sánchez por negarse a informar al líder de la oposición sobre los planes del Gobierno en Ucrania.

Una dirigente del partido calificó de "insólito" que los principales dirigentes de Podemos (entre ellos, el secretario de Estado para la Agenda 2030, Enrique Santiago) ataquen a la ministra de Defensa, Margarita Robles, por enviar buques de la Armada y cazas a la zona del conflicto.

Pero en la reunión del martes no se planteó la posibilidad de que Casado tomara la iniciativa de telefonear al presidente. Fuentes del PP indican que Pablo Casado tomó la decisión -que consultó sólo con su círculo de colaboradores más cercano- el miércoles por la mañana, tras comprobar el naufragio de la comparecencia del ministro José Manuel Albares en el Congreso de los Diputados.

Durante una maratoniana sesión que se prolongó hasta casi la medianoche del martes, Albares expuso que el Gobierno apuesta por el "diálogo" para resolver la crisis de Ucrania, bien Europa debe mostrar firmeza para dejar claro que no va a permitir la invasión de una democracia soberana, después de que Rusia haya desplegado 120.000 soldados en la zona.

Pero la comparecencia de Albares mostró la soledad del Gobierno en esta cuestión:  todos sus socios (desde Podemos a ERC y Bildu) acusaron al Ejecutivo de plegarse a los intereses de la OTAN y de EEUU.

A las 10 de la mañana del miércoles, Pablo Casado participó, junto a la vicesecretaria de Sectorial Elvira Rodríguez y el asesor económico del PP Daniel Lacalle, en una sesión informativa ofrecida a un grupo reducido de periodistas en la sede de la calle Génova para comentar las propuestas económicas del partido: reforma fiscal para ahorrar 10.000 millones de euros a los contribuyentes, mochila austriaca y apoyo a los sectores más golpeados por la pandemia.

Los ataques a Robles

Pablo Casado abandonó la mesa a las 11 y media de la mañana para subir a su despacho de la séptima planta. Fue entonces, señalan fuentes del PP, cuando efectuó la llamada a Pedro Sánchez. En un primer momento, el presidente del Gobierno se excusó porque no podía atenderle y se comprometió a devolverle la llamada pocos minutos después, como así ocurrió.

La conversación telefónica se prolongó durante 25 minutos, como han desvelado fuentes de La Moncloa. Casado ofreció al presidente el apoyo del PP en la crisis de Ucrania, para que cumpla sus compromisos "en el marco de la OTAN".

Pero el líder del PP también mostró su estupor por el espectáculo que están ofreciendo los dirigentes y ministros de Podemos, que cuestiona abiertamente la decisión de la ministra Margarita Robles de enviar tropas a la zona. De este modo, la llamada permitía a Casado poner en evidencia la deslealtad de los socios del Gobierno en la crisis internacional más grave de los últimos años.

Por último, el presidente del PP pidió a Sánchez que comparezca en el Congreso para informar a todos los grupos para informar sobre la posición del Gobierno en el conflicto.

Apuesta por la diplomacia

Pedro Sánchez agradeció el apoyo del PP en esta cuestión, le reiteró que España va a cumplir los compromisos adquiridos en el seno de la OTAN y le comunicó que la posición del Gobierno pasa por "la disuasión y la desescalada a través de la diplomacia".

Pero rechazó la petición de Casado y le comunicó que por ahora no tiene intención de comparecer en las Cortes, pues no estamos en este momento en un escenario de guerra: el interlocutor ante los grupos parlamentarios seguirá siendo el titular de Exteriores, José Manuel Albares.

A continuación, el presidente dio paso a los reproches y pidió a Pablo Casado que el PP cese en su ofensiva contra el Gobierno por el reparto de los fondos europeos Next Generation porque estas críticas, argumentó, "dañan la imagen de España" en el exterior.

También fue el presidente quien introdujo en la conversación un tercer elemento: pidió al PP que facilite la aprobación de la reforma laboral, con el voto favorable o la abstención, porque no puede dar la espalda a un acuerdo que ha sido rubricado por las patronales -a regañadientes, en el caso de la CEOE- y los sindicatos.

La reforma laboral

El presidente del PP se mostró firme en este punto. Reiteró que no puede apoyar una reforma laboral que, a su juicio, va a dañar la creación de empleo y defendió la alternativa de su grupo: reclama que el Gobierno utilice los fondos europeos para financiar la puesta en marcha de la mochila austriaca, tal como ha pedido también el Banco de España.

Pasadas las doce y media del mediodía, la vicesecretaria de Sectorial del PP, Elvira Rodríguez, estaba a punto de dar por concluido el briefing con los periodistas económicos, cuando el vicesecretario de Comunicación, Pablo Montesinos, irrumpió en la sala y le deslizó una nota, para comunicarle que debía realizar unas declaraciones sobre la conversación telefónica que Pablo Casado acababa de mantener con el presidente del Gobierno. Hasta ese momento, Elvira Rodríguez desconocía por completo que se hubiera producido dicha conversación.

La agenda pública del PP no incluía ningún acto de Pablo Casado para la jornada del miércoles, si bien el líder del partido había adquirido otro compromiso para esa misma mañana: una entrevista que debía realizarle por videoconferencia Jordi Sabaté Pons, que padece Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) e intenta sensibilizar a los políticos sobre esta enfermedad.

Cuando Casado por fin se plantó ante la cámara del ordenador para responder a Jordi Sabaté, se excusó con estas palabras: "Perdona el retraso, no te lo vas a creer. ¿Sabes por qué hemos retrasado media hora la entrevista? Porque me ha devuelto la llamada Pedro Sánchez, era para el tema de Ucrania, que la verdad es que la cosa pinta fea". 

Jordi Sabaté, que realiza sus entrevistas desde la cama, con una voz sintética de ordenador activada con los ojos, se acababa de llevar la exclusiva de la primera conversación telefónica entre el presidente Sánchez y el líder de la oposición en ocho meses.

Ante la negativa de Sánchez a informar personalmente a las Cortes sobre la crisis de Ucrania, la portavoz parlamentaria del PP, Cuca Gamarra, registró ayer al mediodía el escrito en el que solicita la comparecencia del presidente.