La ministra portavoz se ofreció incluso a sí misma: "Aquí tienen mi brazo". Por primera vez, María Jesús Montero evitó el "no" categórico utilizado hasta ahora por todos los miembros del Gobierno cuando se les preguntaba si no deberían vacunarse "para dar ejemplo". La desconfianza creciente en el medicamento de AstaZeneca, suspendido desde hace 10 días y cuya utilización no se retomará hasta este miércoles, ha cambiado la disposición del Ejecutivo de Pedro Sánchez.

Si se ha decidido aumentar la edad tope de los 55 a los 65 años, el Consejo de Ministros ha pasado del rechazo absoluto a "saltarnos los turnos" a estar "encantados" de ofrecerse. Así, Montero respondió a una pregunta en la rueda de prensa posterior a la reunión del Gobierno de este martes pasando del "nos vacunaremos cuando toque" ha pasado a "si los expertos lo ven conveniente para dar mayor confianza a la población, estaremos encantados".

Lo cierto es que el Consejo de Ministros analizó, como cada martes, las cifras de incidencia acumulada de la pandemia de Covid. Y el Gobierno se mostró preocupado, en palabras de la portavoz, por el "ligero repunte" que se advierte en "algunos territorios". Por eso, Montero insistió en que "es necesario anticiparse" e incluso sugirió que el Consejo Interterritorial de Sanidad, este miércoles, "puede aprobar nuevas medidas" para "evitar la mayor propagación del virus".

El Gobierno, dispuesto a vacunarse con Astrazeneca "para dar confianza a la población" en la vacuna

Aun así, el Ejecutivo no fue capaz de contestar a la demanda de "coherencia" llegada este lunes desde la Comisión Europea. Las instituciones de la UE no comprenden que en España no se pueda viajar de un territorio a otro y, sin embargo, haya libertad de entrada para ciudadanos extranjeros. Es más, este martes, el Gobierno ha levantado las restricciones a los vuelos y barcos procedentes de Reno Unido a partir del próximo 30 de marzo... coincidiendo con la campaña de Semana Santa.

"Sí parece incoherente", admitió Montero al día siguiente de que su compañera en Exteriores, Arancha González Laya, dijera comprender la "sensación de agravio".

Pero "es que la respuesta no es binaria", alegó la portavoz ante la cuarta pregunta sobre el mismo asunto. "Ante los países europeos, ofrecemos reciprocidad", explicó. "Si los españoles podemos entrar con una PCR reciente, ellos también deben poder hacerlo en nuestro país". Y, respecto a la movilidad en España, alegó que "las competencias están transferidas a los presidentes autonómicos por mor del decreto de alarma... y nosotros respetamos una posición y la otra".

Total, que estas vacaciones de Pascua podrán venir a disfrutar a las costas españolas alemanes, franceses, italianos... y ahora también ingleses, pero no podrán hacerlo los madrileños, por ejemplo.

La extrañeza de la situación, las imágenes que se han producido en los últimos días -"que son anecdóticas", alegó Montero- de fiestas en nuestro país, y el crecimiento de la Incidencia Acumulada en Alemania, por ejemplo, ya han levado a la canciller Angela Merkel a "frenar la desescalada" y desaconsejar los viajes a las Islas Baleares.

Son decisiones, dijo Montero, que no están en manos del Ejecutivo. Sino delegadas a los presidentes autonómicos, la de las restricciones perimetrales, o a los expertos, la de que los ministros se vacunen antes de lo que les toca por grupo poblacional. "Yo estaré encantada" insistió la portavoz sonriendo, "pero es una decisión que deben tomar los expertos bajo su criterio. Ellos serán los que inviten a los presidentes y ministros a hacerlo si lo ven conveniente".

Ojo al repunte

El Gobierno está tenso, ha admitido que "el primer trimestre se ha visto afectado por la tercera ola y la resaca de las navidades", porque "ya hemos visto que si la pandemia crece la economía cae". De hecho, a eso hay que atribuir sus prisas para que este Consejo Europeo de jueves y viernes "marque ya los criterios del certificado sanitario europeo" que recupere la movilidad y reactive la economía.

De hecho, en medio de la comparecencia de prensa, Montero se ha topado con una caída en las previsiones del Banco de España para el PIB de 2021, que no pasará del 6%... ya muy lejos del "entorno del 10%" con el que se elaboraron los Presupuestos Generales, como admitió Nadia Calviño en su día. "Estamos en la fase de estabilización de la incidencia. Y aunque hay fatiga pandémica y todos deseamos relajarnos, son necesarias las medidas de prevención. Si no, todo el trabajo hecho no habrá servido de nada, hasta que pasen las semanas necesarias para llegar a la inmunización colectiva", insistió la portavoz.

Todo lo deja el Ejecutivo en manos del calendario de vacunación, a la vista de que los fondos europeos no llegarán a España "como mínimo", hasta la segunda mitad del año. "Tenemos que seguir siendo prudentes hasta que alcancemos una inmunidad que nos dé cierta tranquilidad", apuntó Montero.  

Este lunes, de hecho, se decidió por parte de las autoridades sanitarias ampliar hasta los 65 años el uso de la vacuna de AstraZeneca, la que ahora siembra más dudas. Y no sólo por los posibles efectos secundarios. De hecho, los Institutos de Salud de EEUU (NIH, por sus siglas en inglés) han puesto en duda los datos utilizados por la compañía AstraZeneca en el ensayo clínico de su vacuna contra la Covid-19, publicado este lunes.

En todo caso, el Gobierno anunció la llegada de "5,5 millones de dosis de la vacuna de Janssen, que es la última marca autorizada por Europa" en el segundo trimestre. Éste es el primer medicamento contra la Covid que precisa de un solo pinchazo, "y con eso se va a compensar la dificultad de suministro de otras marcas, para que en verano lleguemos al 70% de la población vacunada". Un compromiso que renovó la portavoz del Ejecutivo una vez más. "Así salvaremos vidas y aceleraremos la recuperación económica", vaticinó.