Un informe de Sanidad alertó el 6-M de que el coronavirus se transmitía entre humanos a 2 metros

El 6 de marzo de 2020 un informe técnico elaborado por el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) y la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios alertaba de los riesgos del Covid-19 e informaba de su desarrollo a nivel mundial, de los grupos de riesgo y, por supuesto, de los mecanismos de contagio de una enfermedad de la que, "desde el inicio de la epidemia, se han detectado 95.000 casos, de los cuales más de 17.000 se han detectado fuera de China, y el número de fallecidos a nivel global asciende a más de 3.300".

Ya antes del citado informe de marzo, el CCAES dio cuenta de la transmisión de la epidemia en uno previo y en similares términos el 10 de febrero. A día de hoy, 24 de marzo en el momento del cierre de este artículo, sólo en España hay 2.696 fallecidos por el coronavirus y cerca de 40.000 infectados, mientras que a nivel mundial las cifras oficiales superan los 400.000 contagios y los 18.000 fallecidos.

El informe, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, actualizado posteriormente el 9 de marzo, está firmado por 12 especialistas del CCAES y de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios. Entre ellos destaca el nombre de Fernando Simón Soria, epidemiólogo, director desde 2012 del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad y actualmente portavoz del Gobierno de Pedro Sánchez en esta crisis sanitaria encargado de trasmitir la información médica y científica.

"Este documento -reza en sus primeras páginas- pretende hacer un resumen analítico de la evidencia científica disponible hasta el momento en torno a la epidemiología, características microbiológicas y clínicas del Covic-19". Una evidencia científica que señala cómo los coronavirus "pueden producir cuadros clínicos que van desde el resfriado común con patrón estacional en invierno hasta otros más graves como los producidos por el virus del Síndrome Respiratorio Agudo Grave (por sus siglas en inglés, SARS) y del Síndrome Respiratorio de Oriente Próximo (MERS-CoV)".

Mecanismo de transmisión

Y prosigue: "En concreto, el SARS en 2003 ocasionó más de 8.000 casos en 27 países con una letalidad de 10%. [...] Desde 2012 se han notificado 2499 casos de MERS-CoV en 27 países, con una letalidad de 34%".

Definidos los antecedentes y la peligrosidad del Covid-19, el informe técnico explica cómo "el modo en el que pudo transmitirse el virus de la fuente animal a los primeros casos humanos es desconocido", aunque sí detalla la forma en que el virus puede transmitirse entre seres humanos.

"La vía de transmisión entre humanos se considera similar al descrito para otros coronavirus a través de secreciones de personas infectadas, principalmente por contacto directo con gotas respiratorias de más de 5 micras (capaces de transmitirse a distancias de hasta 2 metros) y las manos o los fómites contaminados con estas secreciones seguido del contacto con la mucosa de la boca, nariz u ojos", explica.

[Consulte aquí el documento completo en PDF]

El texto abunda sobre el mecanismo de transmisión y explica que "actualmente -el texto se escribió originalmente el 6 de marzo- se desconoce el tiempo de supervivencia de SARS-CoV-2 en el medio ambiente", aunque afirma que "los coronavirus humanos pueden permanecer activos en superficies inanimadas hasta 9 días". Y añade: "Se estima que la supervivencia del SARS-CoV es de varios días y la del MERS-CoV >48 horas a una temperatura ambiente promedio (20º) en diferentes superficies".

Incluso, hace referencia a la transmisión a partir de casos asintomáticos y si bien explica que en China, en el brote de Wuhan, "los casos asintomáticos tuvieron poca relevancia en la dinámica de la transmisión", también indica cómo "en contraste, en el barco Diamond Princess, cuarentenado en Japón, en el que se realizaron pruebas diagnósticas a 3700 pasajeros, el 50% de los que tuvieron resultados positivos estaban asintomáticos".

Fútbol y actos políticos

10 fotos

El domingo 8 de marzo decenas de miles de personas se echaron a la calle en todas las grandes ciudades de España para festejar el Día Internacional de Mujer, reclamar una igualdad real de derechos y elevar la voz contra la violencia de género y sus consecuencias. De forma casi simultánea, en la madrileña plaza de toros de Vistalegre, Vox desarrolló un gran acto público como clausura de su Asamblea General Ordinaria.

De aquellos dos actos ha quedado un reguero de contagiados que lega hasta el día de hoy. De hecho, en las filas del Gobierno tanto Irene Montero, ministra de Igualdad, como Carolina Darias, ministra de Política Territorial y Función Pública, dieron positivo por coronavirus en los días posteriores de la misma forma que lo hizo Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno.

Todas ellas acudieron a la manifestación feminista del 8-M en Madrid, donde se calcula que unas 120.000 personas abarrotaron las calles de la capital. También acudió a la cita Carmen Calvo, quien a día de hoy se encuentra hospitalizada en la Clínica Ruber Internacional a consecuencia de una infección respiratoria y cuyos resultados al test del Covid-19 han arrojado un resultado negativo "no concluyente", tal y como reza la información emitida.

Casi 60.000 personas abarrotaron el Wanda Metropolitano durante el Atlético-Sevilla del 7 de marzo. Efe

Por otro lado, del evento de Vistalegre salieron, como mínimo, tres contagios. El primero de ellos fue el de Javier Ortega Smith, secretario general de Vox, quien presumiblemente habría contagiado no sólo a Santiago Abascal, líder de la formación, sino también a Macarena Olona, portavoz del partido en el Congreso.

Pero no sólo eso. Durante aquel mismo fin de semana, y sólo por añadir algunos ejemplos más, el Camp Nou acogió un Barcelona-Real Sociedad de Liga en el que se registró una asistencia de más de 77.000 personas. Y lo mismo podría añadirse de los encuentros Atlético de Madrid-Sevilla y Betis-Real Madrid, cuyas taquillas registraron entradas de más de 60.000 y más de 50.000 epsectadores.

En aquel momento, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendaba seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias locales y no daba ninguna global, como sí hizo más adelante.