Norbert Feher al llegar al juzgado de Alcañiz el 17 de diciembre de 2017.

Norbert Feher al llegar al juzgado de Alcañiz el 17 de diciembre de 2017. Efe

Política TRIPLE CRIMEN DE TERUEL

Igor el Ruso no huyó solo: tuvo cómplices que le dieron pasaporte, coches y vivienda

  • Los investigadores italianos invalidan la versión de España: Norbert Feher se abasteció de una red mafiosa para sortear el radar de los carabinieri.
  • Un preso lo delató: "Sé en qué país se encuentra, sé en qué casa está, sé los nombres de los pasaportes con los que se mueve, sé quién se los ha entregado, quién le ha ayudado a escapar y quién le ha alquilado la casa en la que se esconde".
  • Las pesquisas concluyen que en España hubo "una serie de pisos disponibles para el fugitivo. Posiblemente para dormir o vivir".
17 julio, 2018 02:27

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Igor el Ruso aseguró el 17 de diciembre ante la juez que instruye el caso del triple crimen de Teruel que había llegado a España tres meses antes, que nadie le ayudó a entrar en el país y que empleó una bicicleta como único medio de transporte para llegar desde Italia hasta Aragón. Una versión, la de que llegó a España solo y en bicicleta, que la Policía Judicial de Alcañiz (Teruel) dio por válida al rastrear el archivo fotográfico de la cámara GoPro que llevaba el asesino confeso de dos guardias civiles y un ganadero el día de su detención.

Sin embargo, un exhaustivo informe redactado por los Carabinieri de Bolonia (Italia) invalida la teoría de que el fugitivo viajara sin ningún tipo de soporte, tan solo acompañado de una bicicleta, durante los siete meses que duró su huida. El documento, en poder de EL ESPAÑOL, fue incorporado el 24 de abril a la causa que instruye el magistrado Marco Forte en Italia por los dos asesinatos y tentativa de homicidio que cometió Norbert Feher en el país transalpino durante la primavera de 2017.

El análisis detalla con gran precisión la red interna y externa que los investigadores desplegaron para atrapar al asesino tras matar a sus dos primeras víctimas: los italianos Davide Fabrri y Valerio Verri. Durante los cuatro primeros meses de la operación, los investigadores solo pudieron corroborar que el asesinato del dueño de un bar de Budrio el 1 de abril lo perpetró la misma persona que terminó con la vida de un guarda forestal en un control rutinario una semana después.

Igor el Ruso, todavía un fantasma peligroso y armado, consiguió escapar del cordón de seguridad que centenares de carabinieris pusieron para atraparle. El gran misterio era hasta ahora qué hizo y quién le brindó ayuda durante el tiempo que duró su huida hasta que la madrugada del 15 de diciembre fue detenido en Mirambel (Teruel), a 1.500 kilómetros de distancia del lugar de donde escapó.

La investigación dio un vuelco de 180 grados el 22 de agosto de 2017. El Comando Provincial de Ferrara, epicentro de la investigación, recibió una carta de un preso marroquí en la que se ofrecía a facilitar datos sobre el fugitivo más buscado de toda Italia. La misiva, en manos de este diario, la redactó un antiguo miembro de la banda a la que pertenecía Feher. Desde la cárcel en la que cumplía condena y tras sentirse engañado por quienes fueron sus compañeros de trapicheos, este confidente se atrevió a destapar el complejo modus operandi que diseñó Igor el Ruso y su banda para no ser cazados: "Sé en qué país se encuentra, sé en qué casa está, sé los nombres de los pasaportes con los que se mueve, sé quién le ha entregado los pasaportes, sé quién le ha ayudado a escapar de Ferrara y quién le ha alquilado la casa en la que se esconde usando nombres y apellidos falsos", escribió de su puño y letra.

El encarcelado responde a las iniciales de A. E. K. y pidió ampararse en el anonimato para que no le matasen por poner nombre, apellidos y función de los miembros de esta banda criminal que dio cobertura a uno de los suyos, Feher, cuando más lo necesitó. El confidente fue interrogado solo tres días después de abrirse a colaborar con la justicia, seguramente para rebajar su pena tras sentirse traicionado por el que consideraba que era su amigo: Ettouhami El Mehdi, el jefe de la banda, el colaborador más estrecho de Norbert Feher, el fugitivo que había puesto en jaque a toda Italia.

El autor de la carta, detenido por trapichear con estupefacientes, reveló que él mismo viajó a Italia desde España con su amigo Mehdi cuando "trajo dos pasaportes falsos para dárselos al fugitivo serbio que estáis buscando". Eran tiempos en los que la policía perseguía a Feher por varios hurtos con violencia, cuando aún no había asesinado a sus dos víctimas italianas. El preso rememora también un episodio que vivió con Igor el Ruso durante el verano de 2016, cuando una patrulla de carabinieris paró el Audi A4 blanco que conducía él mismo en Cologno Monzese, un pueblo cerca de Milán. "Llevaba un documento falso belga. El propietario del Audi era un serbio que vivía en Francia, a quien yo se lo compré. Igor tiene un documento falso atribuible al titular del Audi. Mehdi quiso robarme el Audi para entregárselo a Igor y que pudiera moverse libremente".

"Igor solo se fía de él"

En ese control, detrás del Audi de la discordia viajaba un "Fiat Punto gris grande. Estaba Igor y una mujer blanca serbia que vivía en Ferrara". El preso asegura que Feher conoció a esta chica -cuyo nombre no facilita- en Marbella (Málaga) a principios de 2016. Según su versión, los presentó Mehdi, la persona que asegura que planeó y facilitó a Feher su huida de Italia tras cometer sus primeros crímenes. "Mehdi es muy amigo de Igor e Igor solo se fía de él, hasta tal punto de que, después de cada robo, le avisaba y le enviaba a través de WhatsApp fotos del objeto robado", continuó declarando.

Uno de los 'selfies' que Igor el Ruso se hizo con su GoPro en Teruel.

Uno de los 'selfies' que Igor el Ruso se hizo con su GoPro en Teruel. E. E.

La cámara GoPro que fue intervenida al asesino cuando fue detenido el 15 de diciembre en Mirambel (Teruel) guardaba quince vídeos en los que se grababa a sí mismo y describía ante la cámara el lugar donde se escondía. Albalate del Arzobispo, el municipio turolense donde disparó a matar a dos vecinos el 5 de diciembre, le parecía "un pequeño oasis". De momento, los investigadores españoles aún no han revelado si esas imágenes o las cintas de vídeo fueron enviadas desde los teléfonos que llevaba el fugitivo al terminal de Mehdi o cualquier otro contacto.

Durante el interrogatorio, el delator aseguró a los investigadores italianos que fue testigo de cómo Mehdi entregó a Feher los dos pasaportes falsos con los que se movería por Europa con una nueva identidad a partir de entonces. De hecho, dijo que siempre los llevaba dentro de su inseparable mochila con la que fue detenido en Teruel en diciembre. "Nos vimos en Milán para entregárselos, pero finalmente se los dio en una discoteca de Cologno Monzese". Cuenta también que, ocho meses antes de aquel encuentro, el fugitivo serbio facilitó a Mehdi en Marbella dos fotos suyas de carné para preparar los visados ilegales. El amigo, cabecilla de un "grupo criminal de élite", le arregló los documentos en Marruecos antes de entregárselos en Italia. Para dar autenticidad a su testimonio, el garganta profunda detalla el aspecto que lucía Igor el Ruso en los nuevos pasaportes: "En una foto tenía camisa blanca y en otra camisa negra. Tenía el pelo afeitado a los lados, con barbilla y sin gafas".

La huida: en un Audi o en un Mercedes

Los investigadores pudieron comprobar en uno de los cinco teléfonos móviles que le custodiaron al interrogado cuando fue arrestado que había intercambiado llamadas y mensajes con un terminal español a nombre de Mehdi, el cerebro de la fuga de Igor el Ruso. "Para sacarle de Italia utilizó seguramente el Audi o un Mercedes 320 color azul oscuro. Ambos con matrícula francesa y ambos a nombre del ciudadano de quien Igor tiene la documentación falsa". Según la versión del confidente, la documentación de estos dos vehículos coincide con los datos de los pasaportes falsos que tiene Feher.

Mientras Mehdi conseguía los documentos ilegales para Igor el Ruso en Marruecos, el serbio que hoy está encarcelado en Zuera (Zaragoza) se ganaba la vida "vendiendo droga entre Gibraltar, Valencia y Barcelona". Era 2016, cuando Igor el Ruso aún actualizaba su perfil de Facebook y subía fotos de Valencia con comentarios en castellano. Para moverse por España, "utilizaba el coche que le entregaba directamente el traficante", detalla el testigo. "Un coche de alquiler de pequeña cilindrada, tipo Opel Corsa, alquilado con documentos falsos". También revela a los investigadores que Igor el Ruso tiene un amigo en Valencia "de origen eslovenio que vende drogas y que también tiene una empresa de transporte de mercancías con furgonetas".

"Alquila pisos con documentos falsos"

El preso señaló en las fotografías que le mostraron a otros miembros de la misma banda, todos de origen marroquí. Identificaba con nombres y apellidos a estos estrechos colaboradores y "hombres de confianza" del cabecilla Mehdi, compañeros de trapicheos de Feher, posibles cómplices que pudieron prestarle también ayuda en su huida una vez que mató a dos personas en abril de 2017. "Yo creo que Igor está en España. Es una convicción que tengo porque conozco bien a Mehdi. Siempre suele reservar hoteles y alquilar pisos con documentos falsos, lo mismo hacía con Igor. Estoy seguro de que en este caso también ha alquilado un piso para Igor con los documentos falsos que se usaron en el control de Cologno Monzese. O lo pudo haber alquilado con dinero negro", reveló con seguridad y aplomo.

Cada vez que Igor el Ruso cometía un delito, "cambiaba su aspecto: cortándose el pelo o afeitándose completamente", añadió. El garganta profunda, que coincidió varias veces con el fugitivo buscado en Italia y en España, reveló a los investigadores que Norbert Feher siempre soñó con "perpetrar un gran golpe en Italia e irse a España". 

El Maison Rolex de Puerto Banús

A. E. K. fijó el rastro del fugitivo serbio en dos puntos del territorio español: Valencia y Málaga. Sus explicaciones eran tan detalladas sobre cómo operaba la banda que se tomó la confianza de indicar dónde empezaría a buscarlo él: "En un bar de Puerto Banús llamado Maison Rolex. Es un local de lujo con una enseña en árabe a la entrada. El propietario es hermano del presidente de Siria y es el lugar de encuentro de muchos ciudadanos serbios".

Con estos y otros muchos más datos precisos sobre apodos, parentescos y trabajos ilegales que facilitó el confidente, los investigadores italianos pidieron de forma inmediata ayuda a la Unidad de Droga y Crimen Organizado de la Policía Española (UDYCO) para cercar a toda la banda. Era verano de 2017, apenas unos meses antes de que Igor el Ruso perpetrara su triple crimen en Andorra (Teruel). El 20 de septiembre de 2017, los investigadores descubrieron que no había ni rastro de Igor el Ruso en toda la provincia de Málaga. En dos hoteles, el Miramar Castle Beach y el Fuengirola Beach, encontraron que quien había dormido allí era Mehdi, la persona que le entregó los pasaportes falsos.

"Pisos disponibles para el fugitivo"

Conforme tiraron del hilo facilitado por el preso, los investigadores comprobaron rápidamente "la presencia permanente sobre el terreno de varios sujetos vinculados al investigado". Todos ellos pertenecían a la "asociación delictiva que opera en el tráfico de drogas y la inmigración clandestina". Según recoge el informe, también pudieron comprobar "una serie de pisos disponibles para el fugitivo. Posiblemente para dormir o vivir".

La jueza de Alcañiz que instruye el triple crimen mortal sigue teniendo bajo secreto de sumario el contenido de las tarjetas SIM de los teléfonos que llevaba encima Igor el Ruso cuando fue detenido hace siete meses. Nada de sabe de si el asesino utilizó esos dispositivos para contactar con alguien durante las ocho horas que duró su última huida o, si por el contrario, utilizó ese tiempo para deshacerse de cualquier prueba que pueda incriminar a alguno de sus cómplices que le hubiera dado cobertura de algún tipo hasta ese momento.

Por alguna razón aún desconocida, Igor el Ruso se escondió al menos desde mediados de noviembre por los inhóspitos montes de Aragón, una zona muy alejada al cordón rojo desplegado por los investigadores para cazarlo. El asesino confeso cuenta en uno de los vídeos que apareció en su cámara GoPro que pasaba por ahí, por Teruel, porque le pillaba de paso para llegar a Madrid. Sin embargo, permaneció más de un mes en el lugar donde intentó matar a dos vecinos y donde finalmente acabó con la vida de tres personas inocentes. Cuando fue detenido, llevaba encima unas llaves de un coche marca Toyota -compatible con el vehículo que llevaban los dos guardias civiles que acababa de asesinar- y dos llaveros -uno con la bandera de España- con trece llaves. El fugitivo también llevaba encima dinero, al menos 25 euros, y una cartera negra de piel con documentación, entre la que se incluía una tarjeta sanitaria a nombre del italiano Marco Bollini. Sin embargo, no hay rastro de los pasaportes que le facilitó Mehdi.  

Una furgoneta quemada en Albalate

Casualidad o no, el 11 de noviembre apareció quemada en Albalate del Arzobispo (Teruel) una furgoneta Mercedes Benz Sprinter matriculada en la República Checa. Su propietario es una empresa de alquiler de vehículos, pero nadie ha reclamado el coche ocho meses después de que alguien intentara deshacerse del vehículo de esa forma tan extraña. Tan solo una llamada anónima en nombre de la supuesta compañía propietaria pidió de forma apresurada la documentación al taller que lo recogió.

Tres semanas después de que apareciese aquel misterioso coche incendiado y abandonado, Igor el Ruso disparó a matar sin éxito a dos vecinos de esa localidad. Tras conocerse la tentativa de homicidio el 5 de diciembre, una pareja vecina de ese municipio puso una denuncia en el cuartel alertando de que habían visto circular por los caminos aledaños a una persona de aspecto idéntico a Feher con una vieja furgoneta blanca. Otro vehículo que pudo servir de soporte para el fugitivo pero que, a día de hoy, nadie sabe dónde está ni si la Policía Judicial de Alcañiz lo ha buscado.