Algunos de los exministros sentados en sus nuevos escaños en el Congreso.

Algunos de los exministros sentados en sus nuevos escaños en el Congreso. Efe

Política BAILE DE SILLAS

Exministros de Rajoy presidirán comisiones en el Congreso para cobrar 1.400 euros más

Los elegidos en Madrid cobran 3.683 euros y 4.636 euros el resto. El PP pidió también a la Mesa del Congreso los despachos que no usará el Gobierno. 

14 junio, 2018 02:47

La rápida llegada de Pedro Sánchez a La Moncloa ha provocado que altos cargos del Gobierno tengan que buscar apresuradamente un plan b para intentar mantener al menos alguno de los privilegios que tenían cuando formaban parte del Ejecutivo. Los ministros que mantienen su condición de diputados no pueden percibir indemnización de dos años de sueldo a la que tendrían derecho al salir del Ejecutivo porque es incompatible con su escaño. Además de notar un buen tijeretazo a su sueldo, pierden otras prebendas como secretaria o chófer aunque mantienen iPad, teléfono y una tarjeta de 3.000 euros anuales para taxi.

En el gabinete de Mariano Rajoy solo había tres ministros que no tenían acta de diputado: Román Escolano (Economía), Íñigo de la Serna (Fomento) y Alfonso Dastis (Exteriores). Los diez restantes han decidido quedarse con su escaño, que se traduce en un salario básico de diputado raso: 3.683 euros al mes para los elegidos por Madrid y 4.636 para el resto. La nómina, muy superior a la del trabajador español medio, sigue siendo inferior a los casi 75.000 euros que ganaban en Moncloa.

Cuando anunció su retirada de la política, Rajoy decidió no hacer ningún cambio para que sea su sucesor quien mueva las sillas que considere oportunas. El primer rumor que se extendió es que el líder del PP colocaría a su vicepresidenta como portavoz en el Congreso, un cargo que le hubiera supuesto un plus en el sueldo de 1.741 euros en gastos de representación y 926 euros más como libre disposición.

Sin embargo, será Rafael Hernando quien siga disfrutando de este cargo y de esta nómina, al menos de momento. El Grupo Parlamentario Popular pretende encajar a sus ministros reconvertidos en diputados rasos en presidentes de comisión y engordar así sus nóminas casi 1.500 euros más al menos. Sin embargo, la orden es que no haya ningún cambio hasta que el PP no celebre su congreso de renovación. Esta misma semana se han constituido dos nuevas comisiones, la de Ciencia y la de Administraciones Territoriales, y los conservadores aspiran a colocar a uno de sus ministros en una de ellas.

Los presidentes de comisión suman a su nómina 1.431 euros más aunque no pueden acumular el complemento si presiden más de una comisión. Los exministros que consigan alguna cuando el PP proponga el cambio cobrarán un sueldo mensual de entre 5.115 euros y 6.069 euros, dependiendo de si son diputados por Madrid o de otra provincia. Si se quedan como vicepresidentes cobrarían 400 euros menos.

Los exministros ya están en la Diputación Permanente

De momento, el PP ya ha renovado a sus miembros de la Diputación Permanente y ha incluido entre los 24 puestos que tiene a los nueve exministros y al expresidente: Soraya Sáenz de Santamaría (vicepresidenta), Rafael Catalá (Justicia), María Dolores de Cospedal (Defensa), Íñigo Méndez de Vigo (Educación), Cristóbal Montoro (Hacienda), Juan Ignacio Zoido (Interior), Fátima Báñez (Empleo), Isabel García Tejerina (Agricultura), Dolors Montserrat (Hacienda) y Álvaro Nadal (Energía).

Los grupos parlamentarios también pueden elegir a un portavoz y a un adjunto para estos órganos que reciben un complemento de 1.046 euros mensuales, por lo que el PP tiene margen para premiar a sus exministros con algún cargo más relevante que el de diputado raso.

Despachos del Gobierno

Los conservadores ya han solicitado a la Mesa del Congreso que el Gobierno de Pedro Sánchez facilitase los despachos vacíos que el Parlamento reserva para el Ejecutivo. "Solo hay cuatro ministros que son diputados, los demás están vacíos", justifican fuentes internas del grupo. La intención era que diputadas del perfil de Soraya Sáenz de Santamaría, que llegó a acumular hasta tres despachos -incluido el de Carrero Blanco- cuando fue vicepresidenta y ministra de Administraciones Territoriales, pudieran ocupar una de esas plazas. Finalmente, se tendrá que conformar con un despacho humilde que compartirá con el resto de los 134 parlamentarios que configuran el Grupo Parlamentario Popular en la Cámara Baja.