Antonio Sanz, este miércoles comparece ante los medios de comunicación.

Antonio Sanz, este miércoles comparece ante los medios de comunicación. EP Sevilla

Andalucía

El Gobierno andaluz, tajante: "No han desaparecido datos del cáncer, la información sanitaria se guarda al menos 5 años"

El consejero de Sanidad, Antonio Sanz, defiende con vehemencia al Servicio Andaluz de Salud (SAS) y advierte contra quienes crean "alerta" social.

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Las claves

El Gobierno andaluz asegura que no han desaparecido datos del cáncer, y que la información sanitaria se conserva al menos 5 años.

La asociación Amama denunció la supuesta eliminación de pruebas médicas de cáncer por parte del Servicio Andaluz de Salud, lo cual fue desmentido por el consejero de Sanidad.

El fallo en el sistema informático del SAS, que provocó la alarma, fue resuelto rápidamente y se ha incrementado la capacidad del sistema para evitar futuras caídas.

El consejero de Sanidad, Antonio Sanz, ha defendido la integridad del sistema sanitario andaluz y ha advertido sobre las consecuencias de generar alarma social sin pruebas.

La denuncia de la asociación Amama de que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) habría eliminado pruebas médicas sobre el cribado de cáncer ha provocado un gran enfado en el Gobierno andaluz. Lo ha señalado el consejero de Sanidad, Antonio Sanz, quien ha tachado de bulos algo que, ha explicado, fue una caída del sistema ya resuelta.

Amama presentó la denuncia este martes ante la Fiscalía. Aseguraban que habían desaparecido las pruebas médicas de cáncer de una mujer y que habían recibido la llamada de un trabajador del SAS alertando de la cuestión.

Sanz advirtió de que era un "bulo" y pidió a la asociación que "remase a favor del cribado". Este miércoles ha insistido en la idea y ha recordado que, por norma, los datos médicos se guardan al menos 5 años. A veces, hasta 15.

Así, el consejero ha explicado de nuevo que el fallo ha sido del sistema general. Ha hablado de un posible efecto llamada de mujeres que, al saber de la denuncia de Amama, consultaron sus expedientes, tirando el sistema por sobrecarga.

El sistema, en todo caso, está ya arreglado y, de hecho, ha desvelado el consejero, se ha multiplicado por 5 la capacidad del sistema web de la sanidad andaluza para evitar caídas como la experimentada la pasada noche, que quedó resuelta poco después de las una y media de la mañana.

"Alarma"

Así, Sanz ha advertido contra quienes generan "alarma" social con un tema tan sensible como el cribado del cáncer. "El sistema funciona y salva vidas"; ha subrayado el consejero.

"¿Dónde está la desaparición de las pruebas si ya está reactivado el sistema y hay acceso a todas las pruebas?", ha planteado el consejero, apuntando que "esto es muy fácil, que las que denunciaban ayer y se fueron a Fiscalía, se metan en la información y ahora que está funcionando de nuevo el sistema, vean si está toda su documentación o no".

El consejero de Salud ha insistido en que "en ningún caso, se ha eliminado por parte del SAS ninguna prueba ni ninguna historia clínica y esa fue la denuncia que hizo una asociación en el día de ayer que, por cierto, al hacer la denuncia provoca una alarma social bestial".

"No ha desaparecido nada", ha sentenciado el consejero, mostrando su preocupación por las "injurias y calumnias" que se han lanzado y por el hecho de que se estén "imputando delitos a funcionarios y a responsables públicos". Ante ello, según ha dicho, la respuesta que tiene que dar el Gobierno es "contundente".

Ha explicado que la información clínica en Diraya "no se puede eliminar", salvo en procesos controlados de depuración histórica o por mandato legal y se respalda mediante copias de seguridad auditadas regularmente según las políticas internas del SAS. Ha dicho que, según la Agencia Española de Protección de Datos y Registro del Expediente, el sistema Diraya, que es el que utiliza la Junta, "conserva registros de acceso durante al menos dos años y medio, incluyendo la identificación del usuario, fecha, hora y motivo de la cesión".

"Las historias clínicas deben conservarse de forma permanente, salvo partes que no sean esenciales, es decir, hojas de tratamiento u observaciones de procesos ya cerrados, que tienen que eliminarse en un plazo legal de cinco a quince años", ha señalado Sanz, quien ha insistido en mostrar su preocupación por que se haya hablado de "desaparición" de informes clínicos, como en la denuncia de Amama, sin aportar "pruebas".

Ha indicado que si hoy se introduce alguien en su petición de información, "verá que están todas las pruebas y todas las imágenes, y que no falta ninguna información".

"Yo tengo que alertar de que no se puede jugar con el sistema y no se puede dañar la credibilidad del sistema, porque si se daña la credibilidad del sistema, motiva una desconfianza en las mujeres, por ejemplo, a la hora de acceder al cribado de cáncer de mama, que salva muchas vidas", según el consejero.

Ha insistido en que "poner en riesgo la credibilidad de este sistema es muy grave cuando no se aportan pruebas y cuando hoy, a las 1.36 horas, está activado el sistema y, por tanto, accesible la información". Ha pedido "prudencia y serenidad, porque estamos poniendo en riesgo un sistema que salva vidas".

"Aunque se caiga el sistema no puede desaparecer nada", ha recalcado el consejero, insistiendo en "cómo se puede presentar una denuncia sin ninguna prueba y verlo en todos los medios" y que se refiera a ello incluso el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Congreso de los Diputados.

Ha señalado que a la Junta se le ha caído el sistema "muchas veces cuando se piden ayudas", por ejemplo, y ha recordado la caída de Amazon o en la venta de entradas para conciertos de La Oreja de Van Gogh. "Esto es una habitualidad", ha dicho Sanz, quien se ha referido también a la "caída" del sistema Séneca cuando todos los profesores ponen las notas.

"Ni se ha manipulado ni se destruido ninguna prueba", ha insistido Antonio Sanz. "Dar la cara siempre tiene sus posibles consecuencias, pero si es por la seguridad de los andaluces, yo siempre lo haré, sobre todo, para demostrar que lo de ayer fueron denuncias no sustentadas, denuncias que generaron alarma social y lo peor, que mucha gente les creyó y hoy se ha visto reflejado como si hubiera ocurrido de verdad", ha agregado.

Ha indicado que las denuncias "sin prueba generan un alarma social que puede dañar gravemente un programa que salva muchas vidas".