Así asfixia Marruecos el comercio de Ceuta y Melilla: Sólo permite entrar al país con lo puesto... y a veces ni eso

Así asfixia Marruecos el comercio de Ceuta y Melilla: "Sólo permite entrar al país con lo puesto... y a veces ni eso"

España

Marruecos asfixia el comercio de Ceuta y Melilla: si quieres comprar ropa nueva y volver, debes tirar lo que llevas puesto

La situación se perpetúa pese a un contexto en el que España y Marruecos mantienen una buena relación bilateral.

Más información: La presión de Marruecos obliga a Ceuta y Melilla a reinventarse: o destino turístico o fortín militar

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"Un joven marroquí se compró un traje, una camisa y unos zapatos de fiesta en una franquicia de bodas, se vistió y le pidió por favor al dependiente que le tirase la ropa que llevaba puesta porque iba a cruzar la frontera con las prendas nuevas diciendo en el control que iba a una boda".

La escena la presenció y la relata un joven melillense que se estaba probando ropa para su boda en el mismo establecimiento: "Sólo permiten entrar a Marruecos con lo puesto... y a veces ni eso".

El bloqueo fronterizo de Marruecos en Ceuta y Melilla no permite introducir ningún producto al país vecino y la aduana comercial, que comenzó a funcionar tímidamente en febrero después de seis años cerrada, vuelve a estar interrumpida.

La situación resulta paradójica en un contexto en el que Marruecos y España mantienen una buena relación bilateral.

En estas circunstancias, los ciudadanos se las ingenian para librar el régimen de viajeros estricto impuesto por Rabat, que no permite pasar ni un solo producto desde que cerró las fronteras por la covid.

Así asfixia Marruecos el comercio de Ceuta y Melilla: Sólo permite entrar al país con lo puesto... y a veces ni eso

Así asfixia Marruecos el comercio de Ceuta y Melilla: "Sólo permite entrar al país con lo puesto... y a veces ni eso"

"No se puede cruzar la frontera ni con un cartón de leche, ni comprar un reloj. Quien lo hace, lo tiene que disimular y dar la sensación de que no es nuevo, que es de uso personal", denuncia un vecino melillense con familia en Nador.

Otra artimaña es ponerse encima ropa o calzado recién comprado, para no llamar la atención al pasar la frontera.

Los únicos que pueden acceder con los maleteros llenos son los marroquíes que regresan por vacaciones a su país. Pero incluso su afluencia se ha resentido este año.

Durante la Operación Paso del Estrecho (OPE) algunos de estos marroquíes residentes en Europa compran en algún centro comercial de las ciudades autónomas, quitan las etiquetas a los productos y los meten en las maletas como si los trajeran de fuera.

Pero esa situación es insostenible para la economía de las ciudades autónomas. Junto al pequeño comercio local, que es el más afectado, grandes marcas como H&M ya han cerrado sus franquicias en Melilla.

Mientras los comercios en la zona marroquí de la frontera han vuelto a abrir en su totalidad, en Melilla, por ejemplo, prácticamente han cerrado el 80% por el bloqueo del régimen de viajeros.

Además, no hay reciprocidad, según se quejan en Ceuta y Melilla: "Siguen pasando continuamente desde Marruecos hacia Ceuta y Melilla todos los productos que consideran en sus coches, pero no dejan pasar nada hacia allí, sin ninguna queja oficial".

Al tener Marruecos sólo un paso operativo en cada ciudad, las colas complican aún más las cosas.

Por si fuera poco, España exige el visado Schengen a todos los ciudadanos, incluidos los vecinos marroquíes de las regiones aledañas a Ceuta y Melilla, que antes del cierre de la frontera podían entrar, aunque no pernoctar.

"Entendemos que Marruecos está haciendo su trabajo y su hoja de ruta, pero lo que criticamos es que España no esté ejerciendo el papel de defender nuestros intereses y obligar a que se cumpla la ley de reciprocidad", señala Enrique Alcoba, presidente de la Confederación de Empresarios de Melilla (CEME-CEOE) y de la Asociación de Comerciantes (ACOME).

En el plan de Rabat, ideado por el rey Mohamed VI y publicado en el Boletín Oficial de Marruecos en 2010, las ciudades autónomas españolas aparecen como una prolongación de su costa norte destinada principalmente al ocio y turismo europeo. Ambas flanqueadas por los dos megapuertos de Tánger Med y Nador West Med, este último en construcción.

Debido a la presión por parte del país vecino, algunos empresarios ya defienden convertir a Ceuta y Melilla en ciudades turísticas con negocios de ocio nocturno, como casinos y discotecas, como plantea la Agencia Marchica, desarrollada en Nador por el rey Mohamed VI.

Enrique Alcoba defiende que "no, no nos podemos dedicar todos al turismo y a vender, es imposible. Tiene que haber variedad y libertad empresarial".

En lo que están de acuerdo políticos y empresarios de Ceuta y Melilla es en exigir a José Manuel Albares y a Nasser Bourita, los ministros de Asuntos Exteriores de España y Marruecos, que solucionen la situación de las fronteras terrestres.

"Hablamos de dos provincias, de dos territorios, Nador y Melilla, y Ceuta y Castillejos. Hay elementos que nos pueden beneficiar a ambas partes. Ya que Albares presume de tener tan buena relación con Bourita, que le explique esto", señala Amin Azmani, presidente de Somos Melilla.

Azmani denuncia el "cierre constante de comercios, sin que se impulsen medidas para dinamizar la economía".

El Parlamento de Rabat ya se había tomado esta decisión en 2019, antes de la COVID-19, para "proteger" su economía del contrabando.

Después de la pandemia siguió el bloqueo fronterizo para forzar al Gobierno español a seguir el decreto de Donald Trump de diciembre de 2020 que reconocía la soberanía marroquí sobre la totalidad del territorio saharaui.

Finalmente, el presidente Pedro Sánchez terminó posicionándose a favor del plan de autonomía marroquí como la solución "más seria, creíble y realista" para el conflicto del Sáhara Occidental en marzo de 2022.

Sin embargo, de poco le sirvió al Gobierno central, porque la aduana comercial no abrió hasta este año, con productos restringidos y solo determinados días a la semana, según decide Marruecos.

Además, las fronteras terrestres están restringidas a un solo paso, El Tarajal en Ceuta y Beni Ensar en Melilla.

De esta manera los empresarios de las ciudades autónomas siguen esperando que Moncloa o el Ministerio de Exteriores les explique qué firmaron en la hoja de ruta Pedro Sánchez y Mohamed VI el 7 de abril de 2022.