El furgón con Santos Cerdán, ya dentro de la cárcel de Soto del Real, en Madrid.
Así fue la primera noche de Santos Cerdán en la cárcel: con preso de apoyo, sin uniforme carcelario ni deber de ducharse
A partir de este martes pasará a un módulo de la prisión y, tras ser evaluado, se le permitirá estar solo en una celda.
Más información: El juez envía a prisión a Santos Cerdán, 'mano derecha' de Sánchez en el PSOE, como líder de una trama de corrupción
Apenas 40 minutos de trayecto en un furgón de la Guardia Civil. Ese fue el tiempo que tardó Santos Cerdán en pasar de ser un hombre libre a ingresar en la madrileña cárcel de Soto del Real.
Desde ayer, el ex secretario de Organización del PSOE pasa a formar parte del largo listado de políticos corruptos que han recalado en las últimas décadas en este centro.
Cerdán llegó al centro penitenciario algo después de las cuatro de la tarde, acusado de liderar una organización criminal dedicada al cobro de 'mordidas' a cambio de adjudicaciones públicas. Se mostró educado y correcto con los funcionarios.
En su primer día en Madrid V, al hombre fuerte de Sánchez en Ferraz se le vio "algo nervioso". Según relatan a EL ESPAÑOL fuentes penitenciarias, Cerdán pasó la noche con un "preso de apoyo", un interno de confianza.
Desde el Ministerio del Interior no se han dado instrucciones específicas sobre su estancia. Recibirá el mismo trato que cualquier otro interno.
A su llegada, Santos Cerdán llevaba el mismo traje y corbata con los que entró al filo de las 10 de la mañana al Supremo, en el centro de Madrid.
La única concesión, señalan las fuentes consultadas en Soto del Real, es que no se le puso el chándal reglamentario que deben llevar todos los reclusos a su ingreso. Tampoco se le exigió pasar por la ducha.
Este martes, tras ser atendido por miembros del equipo de tratamiento, el político navarro pasará a un módulo. Al igual que se hizo con los condenados del procés, en el módulo se le permitirá estar solo en una celda.
Todo interno que ingresa de la calle tiene como obligación darse una ducha reglamentaria y mandar a lavandería la ropa con la que ingresa, la cual se le devuelve limpia al día siguiente.
A su llegada le tomaron las huellas como a cualquier otro interno, en el módulo de ingresos, y los funcionarios procedieron a otorgarle su Número de Identificación Sistemático (NIS). El NIS es un número único que se asigna a cada persona que ingresa y permite registrar toda la información sobre su estancia en la cárcel.
También se le facilitó la tarjeta para el economato, con la que puede gastar unos 100 euros a la semana.
Soto del Real se encuentra en el norte de Madrid, a 40 kilómetros de las puertas del Tribunal Supremo, y es una de las cárceles más grandes de España. En ella cumplen condena unos 2.200 presos entre fuertes medidas de seguridad.
El furgón de la Guardia Civil que ha transportado a Santos Cerdán del Supremo a la cárcel, a su entrada en la prisión de Soto del Real.
Esta penitenciaría ha sido el emblema de la cárcel por la que han pasado muchos reclusos relacionados con grandes casos de corrupción. Desde Francisco Correa o Pablo Crespo, urdidores de la trama Gürtel en el seno del PP, hasta Mario Conde, Ángel María Villar o Ignacio González.
También Luis Bárcenas, Rodrigo Rato, Jordi Pujol Ferrusola y algunos de los principales condenados por la consulta ilegal del 1 de octubre de 2017 en Cataluña.
La decisión del juez Leopoldo Puente de enviar a Cerdán a la cárcel es un proyectil de consecuencias imprevisibles para el PSOE, quien ve cómo el hombre en el que había depositado toda su confianza el presidente del Gobierno y secretario general del partido acaba entre rejas.
Puente ha atendido la petición del jefe de la Fiscalía Anticorrupción, Alejandro Luzón, que aprecia que, si Cerdán permanece en libertad, "se produciría un peligro fundado de que pudiera proceder a la ocultación, destrucción o alteración de fuentes de prueba relevantes para un futuro enjuiciamiento".
El juez afirma que Cerdán, junto al exministro de Transportes José Luis Ábalos y el asistente de éste Koldo García Izaguirre, "en compañía y con el auxilio de terceros, podrían haber conformado una organización criminal" orientada a obtener "indebidamente premios económicos por la ilícita adjudicación de obra pública".
Hace algo más de un año, otro personaje crucial de la trama permanecía encerrado en Soto del Real tras ser detenido por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. Era Víctor de Aldama, el comisionista del Caso Koldo al que medio PSOE, Santos Cerdán incluido, vilipendió y definió como un mentiroso que acusaba sin pruebas a altos cargos del partido.
Aldama prometió pruebas a la Fiscalía Anticorrupción, y las aportó. Esa colaboración fue premiada con su salida en libertad provisional. Esas mismas pruebas, denostadas desde Moncloa y Ferraz, han propiciado la entrada en la cárcel de la mano derecha de Pedro Sánchez en el PSOE.