
La UCO descubrió a una mujer que intentó "ocultar un disco duro en su pantalón" durante el registro de la casa de Ábalos
Identificada por los agentes de la Guardia Civil como Anaís D.G., intentó sacar del domicilio del exministro una memoria externa, que finalmente fue requisada.
La UCO percibió algo extraño cuando Ábalos pidió que fuera ella quien sacase a pasear a su perro.
El pasado 10 de junio, a las 07.00 horas, la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil irrumpió en la casa que José Luis Ábalos tiene en Valencia para realizar el registro ordenado por el juez Leopoldo Puente. Los agentes encontraron allí al exministro, pero también a una mujer identificada como Anaís D.G. En un momento de la inspección, los miembros de la UCO sospecharon que la joven, de 32 años, ocultaba algo en su pantalón.
El oficio que la UCO ha entregado al juez del Tribunal Supremo detalla los horarios de comienzo y final de sus pesquisas así como un detalle revelador.
En los primeros momentos del registro, el que fuera secretario de Organización del PSOE y mano derecha de Pedro Sánchez indicó a los agentes la necesidad de sacar a pasear a su perro. Era el horario habitual del animal.
Ábalos solicitó que fuera su acompañante quien sacase al can para así poder permanecer él en el domicilio junto a los agentes. Convencidos estos, el exministro pidió a la joven que se llevase algo para desayunar durante el paseo.
Anaís, que en 2012 apareció en una revista erótica de la época y que según Ábalos es la persona que limpia en su casa, accedió a la cocina de la vivienda. Pero cuando volvió los agentes de la UCO observaron algo extraño. Había algo oculto, algo que no estaba antes.
Tal y como detalla el oficio, "otra agente procede a realizar un cacheo de esta persona observándose que Anaís D. G. oculta un disco duro en su pantalón". Resultó ser una memoria externa, que los agentes de la Guardia Civil procedieron a precintar y guardar para su posterior examen.
La diligencia se enmarca en una investigación más amplia sobre la presunta adjudicación irregular de contratos públicos a cambio de comisiones.
Estas pesquisas se centran en la etapa de Ábalos al frente del Ministerio de Transportes. Según el oficio de la Guardia Civil, existían indicios de que diversas empresas resultaron beneficiadas tras pactos previos con intermediarios del entorno del exministro.
La operación incluyó también registros en empresas de Valencia y Navarra. Los investigadores apuntan a que el número tres del PSOE, Santos Cerdán, pudo actuar como enlace en adjudicaciones a compañías radicadas en la Comunidad Foral.
Dada su presunta implicación en diferentes causas de la trama, Cerdán renunció esta semana a su acta de diputado, alejándose así del PSOE.
El empresario Víctor de Aldama, señalado como figura clave en el caso, entregó documentos al juez que refuerzan las sospechas. Entre ellos figuran mensajes de Koldo García, asesor de Ábalos, con anotaciones sobre obras públicas y empresas supuestamente preseleccionadas.
La UCO ha rastreado adjudicaciones por valor de más de cien millones de euros. Los investigadores creen que parte de esos contratos se otorgaron a cambio de mordidas que oscilarían entre el 1% y el 1,5% del valor total adjudicado.