El Pequeño Nicolás, durante la entrevista concedida a los tres youtubers del Club 133.

El Pequeño Nicolás, durante la entrevista concedida a los tres youtubers del Club 133.

España TRIBUNALES

El Pequeño Nicolás se jacta ahora de que un amigo le suplantó en la Selectividad y podría ir a la cárcel

La indiscreción de Francisco Nicolás puede suponer que el Tribunal Supremo confirme su condena a un año y nueve meses de prisión.

16 agosto, 2022 02:18

La última indiscreción de Francisco Nicolás Gómez Iglesias, conocido como el Pequeño Nicolás, le puede salir muy cara. Tres meses después de negarlo en el juicio, el joven ha confesado en una entrevista concedida a tres youtubers que un amigo le suplantó en el examen de Selectividad utilizando un DNI falso, que le habría facilitado el Centro Nacional de Inteligencia (CNI).

También desvela que buena parte de sus compañeros y del equipo de profesores de su centro estaba al corriente de la trampa. Gracias a que un amigo hizo los exámenes por él, el Pequeño Nicolás obtuvo un 8,25 en las pruebas de acceso a la universidad.

Esta indiscreción puede tener un precio muy elevado, pues Francisco Nicolás aún está a la espera de que el Tribunal Supremo revise la sentencia por la que ha sido condenado a un año y nueve meses de cárcel, como autor de un delito de falsedad documental.

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Su espontánea confesión ante los youtubers del Club 133 demuestra que el Pequeño Nicolás mintió en el juicio (como acusado, tenía derecho a hacerlo) y pone las cosas más difíciles para que el Supremo anule su condena.

Francisco Nicolás se sentó el pasado mes de mayo en el banquillo de los acusados, donde negó completamente los hechos y aseguró que realizó personalmente los exámenes de selectividad, durante tres jornadas, en la segunda convocatoria de septiembre de 2012: "Me presenté yo los tres días", declaró.

Sin embargo, la Sección Séptima de la Audiencia de Madrid consideró que su testimonio "no resulta convincente" y condenó a Francisco Nicolás a un año y nueve meses de cárcel (es la primera condena de un largo catálogo de juicios que aún tiene pendientes). Su defensa alegó la eximente de "alteración psíquica", que no quedó acreditada en el juicio.

El testimonio era tan poco "convincente" que el Pequeño Nicolás ahora lo ha confesado todo, en una entrevista a los jóvenes youtubers Goorgo, Nil Ojeda y Werlyb, que presentan el Club 133. "Ahora ya puedo contarlo", anuncia Francisco Nicolás en un momento de la conversación, sin caer en la cuenta de que todavía está pendiente del recurso presentado ante el Tribunal Supremo.

En un ambiente distendido, el Pequeño Nicolás relata que, cuando ocurrieron los hechos, ya había tejido una espesa red de contactos en el mundo político y empresarial, tras abrirse camino como relaciones públicas de una discoteca de la calle Alberto Alcocer de Madrid, dedicada al público adolescente.

"Me intentó fichar Pablo Casado, que entonces era presidente de Nuevas Generaciones de Madrid, para llevar gente a actos, me llevó a Génova. Yo le llamaba presidente, que eso siempre queda bien, porque a los políticos les gusta que se la comas un poquito", explica el joven en la conversación.

Luego "me fui a la Fundación FAES" de José María Aznar, añade, "allí empecé a organizar actos con Emilio Botín, con Villar Mir...". Pero su gran salto se produjo cuando el Gobierno de Mariano Rajoy nombra secretario de Estado de Comercio a "un colega mío", señala en referencia a Jaime García-Legaz.

Este alto cargo abrió al Pequeño Nicolás las puertas para que se dedicara a la "inteligencia económica". "Trabajaba para empresas que tenían problemas en el exterior, en países como Argelia", dice en la entrevista. También asegura que participó en la negociación del Eurovegas, el proyecto con el que el empresario Sheldon Adelson pretendía invertir 30.000 millones de euros para levantar una ciudad de casinos en Madrid.

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Procedente de una familia humilde, Francisco Nicolás había estudiado en un colegio de monjas de Madrid, en el que su expediente académico no era demasiado brillante: "Con la agenda institucional que tenía y los negocios, iba a un colegio de monjas y estudiar la hipotenusa... estaba hasta la polla", dice gráficamente. 

El Pequeño Nicolás se negaba a repetir el segundo curso de Bachillerato, tras suspender tres asignaturas. "Entonces llamo a la consejera de Educación, Lucía Figar, para que me echara un cable, y al director general socialista del Ministerio de Educación, voy a verle al Ministerio, y manda una inspectora a revisar mi examen", señala.

Pero la revisión de sus exámenes no arrojó un resultado muy alentador: "Me dijeron que en vez del 4 que había sacado, me correspondía un 2".

El Pequeño Nicolás siguió tirando de sus contactos políticos hasta conseguir que le dieran una plaza en un colegio de deportistas de alto rendimiento, en el que él era el único alumno que jamás se había enfundado un chándal. "Cada mañana llegaba al colegio en coche oficial", ante el estupor de sus compañeros, explica entre bromas.

Allí hizo mayores progresos académicos, gracias a la comprensión de sus profesores: "En junio me quedan seis asignaturas, pero entre el jefe de estudios y todos hacen que me aprueben todo", aclara.

La sombra del CNI

"Como quería entrar en una universidad privada, necesitaba aprobar la Selectividad, pero no había abierto un libro en todo el año", añade el joven. Entonces puso en marcha el operativo para que realizara los exámenes por él un amigo, "el hijo del embajador de Egipto, que era muy inteligente", detalla el Pequeño Nicolás.

"Estaba ya colaborando con el CNI, les llamo y les pido un DNI", que fue expedido en la Comisaría de Tetuán, con la identidad de Francisco Nicolás pero con la foto de su compañero.

"El problema es que el DNI era de verdad, estaba hecho en Comisaría con la cara de otro, por eso es falsedad documental. Imagina que lo hace un terrorista, entonces es un problema de seguridad nacional", dice en la entrevista el Pequeño Nicolás, quien asegura que tanto sus compañeros como buena parte del profesorado de su colegio estaban al corriente de la trampa: "Yo había metido a todo el mundo, y ahora me arrepiento".

En el juicio no se consideró probado que el CNI interviniera para expedir el DNI falso. La Audiencia Provincial sí ha condenado a la funcionaria de Policía que tramitó el DNI, a nueve meses de multa, por un delito de falsedad en documento oficial cometido por funcionario público por imprudencia grave. 

El comisario jubilado José Manuel Villarejo, a su llegada a la Audiencia Nacional.

El comisario jubilado José Manuel Villarejo, a su llegada a la Audiencia Nacional.

La sentencia considera que la agente no comprobó que la fotografía aportada no se correspondía con la identidad del titular del documento, y además destruyó luego el "talón foto" generado por el sistema, en contra del procedimiento habitual.

El joven que suplantó al Pequeño Nicolás para realizar el examen también ha sido condenado a un año de cárcel, como cooperador necesario en el delito de falsedad documental.

En la entrevista de casi dos horas de duración concedida a los tres youtubers, el Pequeño Nicolás también asegura que "un director de la Casa Real" le avisó de que le iban a detener, tras codearse con ministros y protagonizar todo tipo de peripecias.

"He ganado el 95% de las denuncias, pero en alguna te tienen que pillar, ten en cuenta que me intervinieron el móvil, el ordenador...", explica tras la primera condena judicial que ha sufrido.

Con una vida social tan intensa y esa agenda de contactos, era inevitable que los caminos del Pequeño Nicolás se acabaran cruzando con los del José Manuel Villarejo. La Unidad de Asuntos Internos de la Policía acusa al excomisario de haber realizado y filtrado a la prensa la reunión que el comisario Marcelino Martín Blas y su equipo mantuvieron con varios agentes del CNI para poner en común la información sobre las andanzas del Pequeño Nicolás.