España SANIDAD

El Gobierno hará interoperables todos los datos sanitarios excepto los de la privada

El Real Decreto que regula cómo se organiza la historia clínica se aprobó en 2010 y ahora se va a modificar.

29 junio, 2022 03:35

El Ministerio de Sanidad está elaborando la que será la nueva historia clínica digital interoperable de datos sanitarios. Según ha podido saber EL ESPAÑOL, el proyecto que ya ha superado el proceso de consulta pública está en la recta final.

El objetivo de la ministra Carolina Darias es revisar el Real Decreto por el que se regulan los modelos de información clínica y adaptarlo a los nuevos tiempos.

Se prevé establecer unos criterios mínimos para ordenar la historia clínica y hacerla accesible desde cualquier punto de España. Eso sí, siempre que esos datos se manejen en el sistema público de salud.

De nuevo, el Ministerio de Sanidad deja a un lado el sistema privado y decide avanzar hacia la interoperabilidad con la Unión Europea sin ella. 

En el borrador inicial del proyecto, el Ministerio no dice nada de la sanidad privada. El sector lleva años pidiendo formar parte de la historia clínica para que no se dupliquen los datos. Según fuentes cercanas al proceso, las negociaciones entre la sanidad privada y el Ministerio de Sanidad están paradas desde hace "mucho tiempo".

Hay que recordar que, en estos momentos, en España hay 17 historias clínicas diferentes que no pueden ser consultadas por profesionales sanitarios de otra comunidad autónoma.

En un mundo digital donde la movilidad entre regiones está más viva que nunca, el Ministerio intenta adaptarse e informatizarse, aunque con un gran retraso. Primero fue la receta electrónica interoperable, que permite al farmacéutico conocer el medicamento que el médico ha prescrito al paciente sin importar la comunidad autónoma. Ahora, le toca el turno a los datos sanitarios.

Los pacientes

El proyecto es, posiblemente, uno de los más esperados por las asociaciones de pacientes que, desde hace años, reclaman a organismos como el Defensor del Pueblo ser poseedores de sus datos sanitarios.

Ahora mismo, si un paciente pretende conocer su historial clínico con los resultados de sus pruebas sanitarias, ingresos, etc., no puede acceder a ellos. Pero el problema no sólo lo tiene el propio paciente, también el médico que le atiende.

Y es que, los centros de atención primaria y hospitalaria tienen diferentes registros clínicos tanto entre comunidades autónomas como dentro de la misma. Esto hace que, hasta dentro de una misma región, los profesionales sanitarios no puedan acceder a una parte de la historia clínica del paciente.

El Gobierno lleva años intentando que la administración se digitalice. De hecho, siendo Meritxell Batet ministra de Política Territorial y Función Pública, durante los años 2018-2019 ya intentó hacer estos datos interoperables mediante el DNI. El proyecto cayó en el olvido del Gobierno de España y hasta ahora.

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El problema que se ha encontrado el Ministerio de Sanidad es que hasta la sanidad privada le estaba tomando la delantera. En marzo de este año, el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS) anunciaba la inversión de 1,2 millones de euros para que la historia clínica digital de los pacientes del sistema privado pueda ser accesible en todo el país, tanto para profesionales como para usuarios.

El paso adelante del IDIS ponía en entredicho la proactiviad del Ministerio de Sanidad que, con María Luisa Carcedo como ministra, ya hablaba de adaptar la historia clínica digital a Europa. La Covid y la complicada gestión de tantos sistemas sanitarios entre comunidades autónomas ha ralentizado el proceso.

Al final, el Gobierno se ha puesto manos a la obra y, mediante un Real Decreto, prevé modificar la norma que regula el conjunto de datos de los informes clínicos del Sistema Nacional de salud.

Los objetivos

El Ministerio de Sanidad tiene diferentes objetivos a este respecto. Por un lado, está mejorar la interoperabilidad y "establecer criterios a nivel europeo con el objeto de cumplir con la normativa vigente". Por el otro, hacer una ordenación de los datos y estructurar la información a través de terminologías médicas concretas.

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Al tener 17 sistemas de salud diferentes, cada autonomía establece sus propios parámetros y el Ministerio es consciente de que debe de reestructurarlos y marcar unos elementos claves para "posibilitar la interoperabilidad de los informes clínicos entre diferentes centros y dispositivos del Sistema Nacional de Salud".

En resumidas cuentas, Darias y su equipo quieren "adecuar el modelo de datos, contenidos y alcance de los informes clínicos interoperables basándose en el conocimiento, modelo de práctica clínica y estándares actuales". Además de cumplir con los requisitos de interoperabilidad de la Unión Europea

El Real Decreto que regula cómo se organiza la historia clínica que se usa hoy en día se aprobó en 2010. Marca los datos mínimos que debe de tener todo informe clínico: altas, las consultas externas, las urgencias, la Atención Primaria, las pruebas de laboratorio y de imagen, los informes de cuidados de enfermería…

Pero estos mínimos son modificables. El propio Real Decreto habla de que cada región puede establecer sus "respectivos modelos de documentos clínicos" y es ahí donde se ha creado la discrepancia entre comunidades autónomas.

La privada pide estar dentro

El Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS) ha criticado que el Ministerio de Sanidad no haya tenido en cuenta la opinión de los operadores del sector sanitario privado, del que son usuarios casi 10 millones de españoles.

"La interoperabilidad del sistema sanitario nunca será real si en su desarrollo no se integran todos los datos, públicos y privados", han señalado en un comunicado. Por ello, la Fundación IDIS solicita al Gobierno "que abandone este tipo de actitudes o prácticas discriminatorias frente al sector privado, con las que buscan limitar su valor, por una simple cuestión de satisfacción ideológica". 

Por su parte, la Alianza de la Sanidad Privada Española confía en que la nueva historia clínica digital interoperable "incorpore al sector sanitario privado y no se circunscriba solo al circuito público, ya que supondría una limitación que perjudicaría tanto a pacientes como a profesionales sanitarios".

Carlos Rus, presidente de ASPE, ha recordado que el historial médico no pertenece a ninguna administración: "La historia clínica pertenece al paciente, que es quien debe autorizar, si así lo desea, el acceso a sus datos sanitarios al médico que le esté tratando".