Pablo Casado.

Pablo Casado. David Mudarra.

España

Los cinco argumentos de Casado para no renovar el Tribunal de Cuentas en agosto como pide Sánchez

Los populares creen que el Gobierno pretende poner freno al proceso por malversación contra los dirigentes independentistas. 

30 junio, 2021 03:16

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"Ya lo advirtió Pablo Casado el lunes". La frase corría de boca en boca en el PP este martes, después de ver cómo la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, abría la puerta a una posible reforma futura del Tribunal de Cuentas.

La también titular de Hacienda, en la habitual rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, decía que es algo que podría ocurrir si los populares no cambian su actitud "tremendamente antidemocrática", enfatizaba, de "boicotear" la renovación del órgano fiscalizador del dinero público. 

El próximo 17 de julio vence el mandato de los doce consejeros del Tribunal de Cuentas, que justo ahora reclama más de 10 millones de euros por malversación durante el procés a decenas de cargos públicos de la Generalitat.

Entre ellos los expresidentes Carles Puigdemont y Artur Mas, el líder de ERC y ex vicepresidente, Oriol Junqueras, el también indultado Raül Romeva y el ex consejero de Economía, Andreu Mas Colell

En concreto, lo que "advirtió" el líder de la oposición, en un acto de su partido en Córdoba en el que aludía de manera indignada a las informaciones periodísticas que le acusaban de estar "bloqueando" la renovación del Tribunal de Cuentas, es que el Gobierno podría plantear esa reforma del órgano, que veinticuatro horas después Montero no descartaba. Tirando de cierto sarcasmo, aunque sin perder el tono serio, Casado decía estar teniendo un "dejá vù". 

Algo que a continuación lo explicaba: "Hoy nos desayunamos con una información, la semana que viene, como supuestamente el PP bloquea, sale un partido del Gobierno, será Podemos, diciendo que hay que desbloquear y una semana después saldrá el PSOE diciendo 'registramos una proposición de ley para modificar, por la gatera, por primera vez en cuarenta años el sistema de mayorías reforzadas que consagra la Ley orgánica del Tribunal de Cuentas' para elegirlo a dedo, por la mayoría simple del Gobierno". 

Un vaticinio que los populares creen que empieza a cumplirse. Ante ello, ultiman una serie de cinco argumentos fuerza para no acometer ahora esa renovación del Tribunal de Cuentas.

No urge

Fuentes del PP niegan que sustituir ahora a los consejeros del Tribunal de Cuentas sea ahora algo urgente. Recuerdan que en anteriores ocasiones, los mandatos, que son de nueve años, se han prorrogado hasta dos años sin que ello provocase escándalo alguno.

Actualmente, siete de los doce consejeros fueron nombrados a propuesta del PP en 2012, atendiendo a la correlación de fuerzas parlamentarias de aquel momento, en el que Mariano Rajoy gobernaba con mayoría absoluta.

Lo cierto es que además ahora mismo hay un contexto en el que el Poder Judicial lleva tiempo en la prórroga de su mandato y salvo en el nobramiento del nuevo Consejo de Administración de Radio Televisión Española (RTVE), acometido este mismo 2021, PSOE y PP no se ponen de acuerdo para proseguir el deshielo institucional.

No hay contactos

Fuentes de la dirección nacional aseguran que no ha habido contactos para esa renovación y que simplemente, en línea con lo que decía en tono quejoso Casado el pasado lunes, "nos mandan la presión a través de los medios". 

Aseguran incluso que, ante esta situación, es Sánchez el que "bloquea la renovación de los órganos del Estado". 

"Preteden que todos paguemos la malversación" 

Casado lo expresó claramente en el citado acto del lunes en Córdoba: "El Tribunal de Cuentas cumple su labor ¿O es que además de ver cómo indultan a los presos que han dado un golpe a la legalidad también tenemos que pagar su malversación de fondos públicos?".

Ese argumento, el de que el presidente del Gobierno estaría obligando a los ciudadanos a asumir la factura de "la corrupción de los independentistas", es una de las ideas fuerza del argumentario de los populares.

El propio Casado lo empleará este miércoles en el debate parlamentario con el jefe del Ejecutivo, en principio sobre las últimas reuniones del Consejo Europeo, pero que versará sobre la situación en Cataluña y los indultos. Un pleno del Congreso que además tiene lugar veinticuatro horas después del primer encuentro en La Moncloa, este mismo martes, entre Sánchez y el presidente catalán, Pere Aragonés

"Podría haber prevaricación" 

La alarma que desde las filas del PP lanzan sobre la actuación del Gobierno en este asunto llega incluso a sugerir que podríamos estar ante un caso de "prevaricación" en la causa por malversación de caudales públicos contra los antiguos responsables del Gobierno autonómico de Cataluña.

Así ocurriría, piensan algunas personas del equipo de Casado, si "una vez renovado el Tribunal de Cuentas, la Fiscalía cambiase de criterio y exonerase a los dirigentes independentistas". Un escenario que los populares consideran sería un "escándalo mayúsculo". 

Los actuales consejeros conocen la causa

Los populares creen que en este caso, el del Tribunal de Cuentas y el proceso contra la malversación de la Generalitat durante el procés -fundamentalmente por su llamada "acción exterior" a través del Diplocat, un organismo que se cerró tras la aprobación del artículo 155- cabría aplicar una filosofía sobre las renovaciones de órganos que el PSOE utilizó hace años. 

En concreto cuando la década pasada se prorrogó el mandato del Tribunal Constitucional (TC) en la época en la que tuvo que resolver sobre las reformas de los estatutos de autonomía, singularmente el de Cataluña. Entonces los socialistas aducían, aseguran fuentes del PP, que la experiencia y conocimiento de los magristrados sobre esa materia justificaba que siguieran un tiempo en el cargo.

Lo mismo, mutatis mutandis, podría decirse, piensan en Génova 13, de los consejeros del Tribunal de Cuentas a los que en los últimos años les ha tocado lidiar con este asunto de las cuentas del proceso secesionista.