España ELECCIONES MADRID

Sánchez empieza a pasar factura a "este Iglesias" arrinconándolo en Madrid a través de Gabilondo

El candidato socialista margina a Podemos de los posibles pactos justo una semana después de que el vicepresidente anunciase por sorpresa su candidatura. 

23 marzo, 2021 02:18

Noticias relacionadas

En el tablero político español se siguen sucediendo los golpes semana a semana. No todos tienen, por fuerza, tanto impacto como la moción de censura en Murcia de hace dos semanas o el anuncio de Pablo Iglesias de hace una semana de que saldrá del Gobierno para ser el candidato de Podemos en Madrid.

Pero el que este lunes lanzaba el candidato socialista a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Ángel Gabilondo, vetando a la formación morada para sus pactos postelectorales después de las elecciones del 4 de mayo, tiene una enorme carga de profundidad.

Es, en primer lugar, la manera que tiene Pedro Sánchez de pasarle factura al todavía vicepresidente segundo tras su anuncio de hace justo siete días. Entonces el presidente del Gobierno tuvo conocimiento de los planes de su socio de coalición minutos antes de que se hicieran públicos y cuando ya estaba de viaje a París, donde apenas horas después protagonizaba una rueda de prensa con el presidente francés, Emmanuel Macron. Una comparecencia totalmente eclipsada, a la postre, por la noticia bomba que a esas horas volvía a sacudir la política española. 

En una entrevista en La Sexta, Gabilondo se refería a "este Iglesias" para explicitar su rechazo a un acuerdo con Podemos, abogando al mismo tiempo por un pacto con Más Madrid, la formación liderada por Íñigo Errejón, y con Ciudadanos, que tendrá finalmente a Edmundo Bal como candidato. Un acuerdo tripartito que acorralaría a Iglesias, quien tras el portazo de la candidata de Más Madrid, Mónica García, a una candidatura conjunta, se juega mucho en el envite del 4 de mayo.

La guerra Sánchez-Iglesias

El número tres del PSOE, José Luis Ábalos, trataba de restarle importancia al anuncio en su comparecencia posterior a la Ejecutiva Federal, señalando que no es igual la fuerza que tiene Podemos en toda España que la muy mermada que tiene en la Asamblea de Madrid. Los podemitas, con Isa Serra al frente, estuvieron a punto de no lograr en 2019 el 5% mínimo para obtener representación. 

Sánchez y Gabilondo.

Sánchez y Gabilondo. EFE

Pero a nadie se le escapa que este episodio supone un recrudecimiento de la vieja guerra entre Sánchez e Iglesias. Una contienda forzosamente larvada ahora por la coalición que gobierna España pero que tuvo su punto culminante en 2019, cuando el desencuentro entre ambos provocó la repetición electoral. 

Si hace dos años Sánchez (curiosamente en el mismo programa, Al Rojo Vivo) decía que le quitaría el sueño gobernar con Podemos -que por entonces pedía que todos los ministerios tuvieran miembros del PSOE y de la formación morada- ahora Gabilondo afirma que le "intranquilizaría" tener a su lado en la Puerta del Sol a Iglesias. Y que un autoproclamado "soso" como Gabilondo confiese que algo le puede hacer perder los nervios, no es una advertencia menor.

El candidato socialista lo argumentaba refiriéndose al planteamiento "extremista y radical" de Podemos. Iglesias se ha estrenado como candidato en precampaña asegurando, entre otras cosas, que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, puede terminar "en la cárcel" una vez que un Gobierno madrileño del que él formaría parte levantaría, eventualmente, "las alfombras" después de varias décadas en las que el PP, a su juicio, ha "robado a manos llenas" en el Gobierno autonómico.  

Gabilondo y los impuestos 

Además del veto a Iglesias, y dentro de su guiño cada vez más evidente al electorado de Ciudadanos, Gabilondo abogaba a las claras por no tocar los impuestos en Madrid. Ni siquiera, concretaba, el de Patrimonio, uno de los que la autonomía bonifica casi al 100%, valiéndole por ello la acusación de practicar "dumping fiscal" por parte de la izquierda. 

"Creo que con sinceridad, en esta coyuntura, en estos dos años no hay que tocar la fiscalidad. La gente está en situaciones muy difíciles y Madrid tiene recursos e ingresos para hacer políticas públicas y sociales y ayudar a Pymes y autónomos" señalaba el candidato de los socialistas madrileños. 

En la argumentación del PSOE para vetar a Iglesias, a la que también se refería Ábalos, está el hecho de que salga el gobierno que salga de las urnas el próximo 4 de mayo, será un gabinete de "transición". Y ello porque, como dicta el Estatuto de Madrid, las próximas elecciones deberán celebrarse en 2023, cuando está previsto inicialmente por el calendario, antes de la disolución de la Asamblea llevada a cabo por Ayuso el pasado día 10.