El "último servicio" de Villegas a Cs: los retos del jefe de la transición entre Rivera y Arrimadas

La historia de Ciudadanos no se comprende sin José Manuel Villegas. Acompañando a Albert Rivera desde los comienzos, fue uno de los principales artífices del salto del partido de Cataluña al Congreso de los Diputados, donde llegaron a obtener 57 diputados. El hundimiento de los últimos comicios, no obstante, ha dado paso a una “transición” que, inexorablemente, conduce a Inés Arrimadas. Un camino en el que Villegas, pese a su disposición a dejar la primera línea de la política, jugará un último papel protagonista y en el que asumirá varios retos: el principal, conducir la nave sin fisuras hasta el 15 de marzo.

Él es el hombre elegido por el consejo general de Ciudadanos para tomar las riendas de la gestora, conformada este sábado en un acto celebrado en el hotel Marriott Auditorium de Madrid. “Le agradecemos mucho su disposición, estaba dispuesto a dejarlo todo pero ahora brindará su último servicio”, detallan fuentes de la dirección del partido. “Con él nos aseguramos una transición suave hacia las nuevas estructuras, que se decidirán el próximo 15 de marzo”.

Porque Ciudadanos camina hacia un futuro diferente. “Hacia el centro, que es nuestra posición”, detallan algunas de las voces más representativas del partido. Y será de la mano de Inés Arrimadas, a quien se elegirá presidenta -salvo sorpresa mayúscula- en la asamblea que se celebrará en la fecha señalada.

De Albert Rivera, cuya figura se ha homenajeado este sábado, a Inés Arrimadas hay un paso. Pero alguien debe tomar las riendas en ese paso, quizá el más complicado que asuma el partido en sus últimos tiempos. A los mandos de la nave queda Villegas. Desde la dirección destacan los profundos conocimientos que tiene del partido y su posición, ya marcada por la decisión de abandonar la política. Ventaja aguda, teniendo en cuenta que el futuro de la formación ya tiene nombres y apellidos -pese a los trámites que aún quedan por salvar-.

La figura de Villegas, secretario general de la gestora, será clave en este impasse. Será él quien tenga que tender puentes entre el pasado y el futuro, entre las voces díscolas y el aparato del partido. A su lado estará el presidente de este órgano, Manuel García Bofill; fue una de las figuras que puso en marcha el partido y que conoce al dedillo las normas y reglamentos internos. Melisa Rodríguez hará las veces de portavoz.

Melisa Rodríguez, portavoz de la nueva gestora que pilotará Cs hasta la Asamblea extraordinaria del 15 de marzo. Efe

¿Se trata de una gestora continuista? Así lo asimilan los propios portavoces de los comités autonómicos y miembros del comité permanente y de la anterior ejecutiva, asistentes todos ellos al encuentro de este sábado. Pero más que un punto negativo, lo consideran “imprescindible” para llevar a cabo la “transición de Ciudadanos”: “Y en eso Villegas tiene mucho que decir”, aseveran las mismas fuentes.

Es un órgano continuista, aunque llama la atención la ausencia de algunos nombres destacados. Marcos de Quinto, apuesta firme de Rivera en los últimos tiempos, no figura en ella: “Nos dijo que su cargo estaba a nuestra disposición y fue una decisión consensuada”. En su lugar sí figura Luis Garicano, que perdió peso por la llegada, precisamente, del expresidente de Coca Cola. “La incorporación de Luis a la gestora es necesaria por nuestra apuesta europeísta”.

El eurodiputado Luis Garicano, junto al resto de la nueva gestora de Ciudadanos. Efe

En cierto modo, desde la dirección consideran que Villegas y su gestora están más próximos a los postulados actuales de Ciudadanos respecto a los que se deben adoptar. En un momento de fragilidad -aún escuecen los resultados de las últimas elecciones generales con 10 diputados- la decisión pasa por no tomar medidas drásticas. En caso de tomarlas, la vista está puesta en el 15-M y en Inés Arrimadas.

Hasta entonces, Villegas desempeñará su último servicio al servicio de Ciudadanos... y de la política española.