Younes Abouyaaqoub.

Younes Abouyaaqoub.

España Atentados en Cataluña

El final de la escapada de Younes Abouyaaqoub, el terrorista de Las Ramblas

Los Mossos d'Esquadra ponen fin a casi cien horas de huida en las que el yihadista tuvo en vilo a toda la seguridad del Estado.

21 agosto, 2017 17:35
Alejandro Requeijo Daniel Montero

Cuatro días después del atentado de Barcelona, tras casi 100 horas de huida, los Mossos d'Esquadra han puesto fin a la escapada de Younes Abouyaaqoub, el terrorista de las Ramblas y el hombre más buscado por las fuerzas de seguridad de toda España. Fue pasadas las 16.30 horas en la localidad barcelonesa de Subirats a 45 kilómetros de la capital catalana.

Según informan fuentes de la lucha antiterrorista, la policía autonómica recibió la llamada ciudadana alertando de la presencia de este individuo. Tan sólo habían pasado unas horas desde que la Generalitat y el Ministerio del Interior habían difundido su imagen en busca de colaboración. Se avisaba de que era un hombre "peligroso" y que podía ir armado.

El joven yihadista portaba un objeto que aparentaba ser un cinturón de explosivos lo que ha obligado a la intervención del robot de los Tedax. Los cinco terroristas abatidos en Cambrils la noche del jueves también llevaban adherido a sus cuerpos el mismo elemento, que luego resultó ser simulado. 

Los Mossos d'Esquadra han detallado este lunes el modo en el que logró huir de la operación jaula que desplegó la Policía para detenerle minutos después del atropello masivo. Sin la ayuda de nadie, por su propio pie, confundiéndose entre la gente. Así es como logró escapar. Los agentes sabían que vestía una camiseta a rayas y algunos rasgos físicos, pero no pudieron dar con él. Mientras peinaban las calles aledañas y los locales del lugar, el yihadista ya había escapado por la parte trasera del mercado de la Boquería.

Huyó a pie por la Boquería 

Según el relato de hechos de la investigación, a las 18.20 horas de jueves (casi una hora y media después del atropello) llegó a la zona universitaria, muy cerca del Camp Nou. Alrededor de diez minutos después se topó con Pau Pérez, el dueño del Ford Focus al que ya se considera como la víctima número 15 de los atentados. Este ciudadano de Vilafranca del Penedès estaba estacionado en el parking de la zona universitaria.

La tesis policial es que Younes Abouyaaqoub le apuñaló y le dejó en la parte trasera del coche con el que se dio a la fuga. A la altura de Esplugues, en la Diagonal de Barcelona, los Mossos D’Esquadra habían dispuesto un control de carretera en el marco de la operación jaula. Al presenciarlo, el terrorista aceleró la marcha y se lo saltó arrollando a una agente a la que le provocó heridas en una pierna. La Policía autonómica reaccionó abriendo fuego contra el Ford Focus.  

Unos 20 minutos después el coche apareció en la localidad de Sant Just Desvern, en los aledaños del característico edificio Walden. Cuando llegaron los Mossos, sólo encontraron a Pau Pérez fallecido en el asiento de atrás. Abouyaaqoub ya se había ido. Desde ese momento, era el individuo más buscado de toda España. 

Camisa de rayas

“Arrollamiento en Ramblas altas. El autor es un individuo de 1,70m y una camisa de color blanco y rayas azules”. Esta fue la primera comunicación interna por radio de la Policía segundos después del atropello terrorista de Barcelona. Un día antes, la cámara de seguridad de un banco había captado al joven con la misma prenda azul y blanca.

El terrorista nació en 1995, es decir, apenas contaba con 22 años de edad y no tenía antecedentes por delitos relacionados con el terrorismo. Desde el mismo 17 de agosto, día de los atentados pesaban sobre él tres “controles específicos por terrorismo”, dos cursados por los Mossos d’Esquadra y uno por la Comisaría General de Información de la Policía Nacional. Eso quiere decir que hubiera sido detenido si fuese identificado por cualquier patrulla policial. Desde el inicio de las pesquisas esta persona es clave para los investigadores porque su tarjeta de crédito sirvió para pagar el alquiler de las tres furgonetas con las que contaba la célula.

Younes Abouyaaqoub residía en la localidad de Ripoll (Gerona) y formaba parte de la misma cuadrilla de los cinco abatidos en Cambrils, los que frecuentaban la casa de Alcanar en la que querían fabricar un explosivo especialmente potente bautizado como ‘la madre de Satán’, uno de los recursos favoritos de Estado Islámico para causar el mayor número de bajas y que ya empleó en otros atentados como el de Bruselas. Presuntamente Abouyaaqoub, como el resto de jóvenes veinteañeros, se sentía influenciado por un imán de Ripoll llamado Abdelaki Es Satty.

Su hermano menor fue abatido en Cambrils

Su hermano pequeño, Houssaine, ya está muerto. No había siquiera estrenado la mayoría de edad cuando decidió subir al Audi 3 en el que él y cuatro amigos pretendieron emular el atentado de Barcelona, en este caso en el paseo marítimo de Cambrils (Gerona). Todos fueron abatidos por la Policía autonómica. Los Abouyaaqoub son uno de los cuatro grupos de hermanos que integran la célula yihadista. La casa familiar se encuentra en el número 9 de la calle Santa Magdalena en Ripoll. Allí vivían los dos hermanos con sus padres.

Como casi todos los miembros de la célula, es marroquí, concretamente de la localidad de Mrirt, cuna de varios de los yihadistas. De ese mismo lugar proceden al menos cuatro de los terroristas de la célula.

Los Mossos d’Esquadra habían intensificado la vigilancia y los controles en busca de este individuo. Estos trabajos han sido especialmente intensos en la frontera con Francia a su paso por Gerona. Se temía que el terrorista quisiera abandonar España y no se descartaba que lo hubiese hecho. "Que vaya a la Policía, que se entregue, prefiero que esté en la cárcel a que esté muerto”. Esta era la petición que hizo la noche de sábado su madre durante una concentración convocada por los vecinos musulmanes del barrio de Ripoll en rechazo de los atentados.