Albert Rivera, en la feria del libro de Madrid.

Albert Rivera, en la feria del libro de Madrid. Ciudadanos

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Rivera agradece la oferta de Cayetano Martínez de Irujo, pero deja el 'fichaje' en manos de las bases

El líder de centro reitera que las listas en su partido las confeccionan los afiliados.

30 mayo, 2017 03:10

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Cayetano Martínez de Irujo no se puso de perfil. Pasaba por ahí y respondió. Sin ambages, conciso. ¿Y si Albert Rivera le ofreciera un puesto en Ciudadanos? “Desde luego que me lo plantearía”. Su ofrecimiento a los naranjas no cayó en saco roto. Comidilla de redes y también de afiliados, concejales y cargos del partido. Incluso del presidente.

Es lunes y Albert Rivera pasea por la feria del libro. Le acompañan Marta Rivera de la Cruz, escritora y diputada, y Felisuco, ahora portavoz naranja de Cultura en el Congreso. Para trasladar mensaje y responder a preguntas de los medios, en una jugada -involuntaria- de prestidigitador, el líder de centro ha citado a los periodistas en la caseta de la editorial Siruela, lanzada por un hermano de Cayetano Martínez de Irujo, Jacobo. ¿Casualidad? ¿Guiño? Rivera se ríe.

Deciden los militantes

¿Ha visto las declaraciones de Cayetano Martínez de Irujo? ¿Quizá tenga hueco en deportes? ¿En internacional? ¿Le ha dado una vuelta? “Estamos encantados, cada vez nos vota más gente. Ya lo hicieron tres millones y medio de españoles y los sondeos apuntan más alto. Agradezco que cualquier español nos apoye o quiera afiliarse, pero las listas son decisión de los militantes”.

Rivera pasa de puntillas, sin mencionar expresamente al hijo de la duquesa. A los hijos, uno por sus buenas palabras para Ciudadanos y otro, fundador de la primera editorial que visita en su paseo de libros esta mañana. “Sí, sí, lo vi en la entrevista, pero es una anécdota, en todo caso positiva. No tengo nada más que aportar”.

La caseta de Alba

Tres metros a la derecha, como la punta del iceberg, emerge el vértice que completa este triángulo de las bermudas hijo de la casualidad: la caseta de Alba, que sólo tiene el nombre de los Fitz-James Stuart, pero nada más. ¿Y eso también es casualidad? No es el palacio de Liria, pero sí la caseta de Alba… Ahora Rivera se parte: “Es un guiño puramente logístico, no tiene nada que ver”.

Albert Rivera y Cayetano Martínez de Irujo se conocen, se han saludado y “mantienen una relación cordial”, aunque no hay indicios de un posible fichaje, como algunos desearon y otros lamentaron en redes sociales.

¿Qué lee Albert Rivera?

Balones fuera y el presidente de Ciudadanos a la caseta de Siruela, también de la casa de Alba en sus inicios. Le compra un libro a Martín Casariego, que se lo firma. Lo leerá si Antonio Escohotado y sus volúmenes sobre el comercio le dejan tiempo. “Estoy enfrascado en la mitad del primero de los tres tomos. Aunque son densos, los recomiendo, son pura historia de nuestro continente, muy útil para los que, en lugar de poner puertas a la globalización, queremos aprovecharla y avanzar”.

El romance va de político a escritor y de escritor a político. En una conversación con este diario, Escohotado dijo: “Votaré a Rivera, confiando en alguien todavía no chamuscado por la parrilla, pues en el concierto mundial a España le irá mejor entera que desmembrada. Él añade al enorme voto de castigo que se avecina un factor distinto del odio a esto o lo otro”.

La oferta de Cayetano

Tal y como se planteó en la entrevista, el ofrecimiento de Cayetano Martínez de Irujo a Ciudadanos queda en un ejercicio de política ficción. A no ser que Rivera dé un giro y le llame. A no ser que los militantes naranjas pidan el fichaje del hijo de la duquesa de Alba.

“Me gustan mucho Ciudadanos y Albert Rivera, una alternativa francamente buena, sensata, fiable y coherente. Tienen sentido común”, empezó Martínez de Irujo. Por si las 'negociaciones' fueran más allá, explicó: “Tendría que ser un sitio determinado porque soy un tío muy fácil de atacar, muy vulnerable por el hecho de haber nacido en palacio. Tendrían que escoger un sitio donde encajara y se me valorara por lo que yo fuera capaz de hacer. Podemos romper estructuras, reinventarnos, pero no renegar de nuestros orígenes. La sombra del palacio te persigue toda la vida. Algo relacionado con lo internacional, el deporte...”.