Sophia Kianni durante una protesta contra el Black Friday.

Sophia Kianni durante una protesta contra el Black Friday. Joe Hobbs Wikimedia Commons

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¿Quién es Sophia Kianni? La persona más joven que asesora a la ONU sobre el cambio climático

Algunos la califican como 'la nueva Greta Thunberg', pero tanto su discurso como sus acciones son muy distintas a la de la activista sueca. 

7 septiembre, 2023 01:46

La cara más conocida del activismo medioambiental de la generación Z, hoy por hoy, sigue siendo Greta Thunberg. De hecho, si se trata de buscar en Google esas mismas palabras —"activista medioambiental"— la primera entrada describe la vida de la joven sueca. Pero ella no es la única que ha lanzado un grito con una consigna crítica sobre cómo se están haciendo las cosas.

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Si el "How dare you?" ("cómo os atrevéis") hizo retumbar al mundo desde uno de los pabellones de la cumbre del clima de 2019, la consigna más reciente que clama por la acción urgente para evitar el desastre medioambiental es "Stop lying("dejad de mentir"), dirigida a los políticos durante la cumbre del clima de Sharm el-Sheij.

Pero no fue la activista por antonomasia la que lo trasladó al foro, sino Sophia Kianni, una joven iraní-estadounidense que se ha abierto camino en el panorama mediático, tratando de romper con la cámara de resonancia del activismo climático, dominada por el idioma inglés. Cuando era adolescente, fundó la organización Climate Cardinals, cuya misión es, según su página web, "trabajar para que el movimiento por el clima sea más accesible a quienes no hablan inglés".

"Cuando le hablé a mis familiares sobre la contaminación, me sorprendió darme cuenta de que no sabían nada del tema, incluso aunque fueran adultos", explicó Kianni en una ocasión. Esto fue lo que le animó a poner en marcha la organización. Más de 10.000 voluntarios se han sumado a este proyecto, obteniendo y traduciendo información sobre el cambio climático en más de 100 idiomas

La colaboración con las Naciones Unidas y otras instituciones es una constante en la vida de Kianni. En 2020, formó parte, como la miembro más joven y con los 18 recién cumplidos, del primer Grupo Consultivo de Jóvenes sobre el Cambio Climático, que prestó sus servicios durante dos años (2020-2022) y asesoró al secretario general sobre la aceleración de la acción y la ambición mundiales para hacer frente al empeoramiento de la crisis climática.

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En la actualidad compagina sus estudios en la distinguida Universidad de Stanford, donde estudia ciencia, tecnología y sociedad, con su activismo climático. 

Todos pueden ser activistas climáticos

Desde sus redes sociales, así como en las entrevistas que ha concedido a prestigiosos medios de comunicación, como The New York Times o The Guardian, Kianni reivindica la figura del activista climático. Y además, anima a todo aquel que esté interesado en alzar su voz y dar rienda suelta a sus habilidades en pos de un mundo menos contaminado. 

En declaraciones a EFE, Kianni señaló que “a menudo pienso en cómo he llegado tan lejos, de ser una joven preocupada de 18 años que hablaba en las redes a ser invitada a reunirme con presidentes y ministros”. Y es que en esa ocasión, pasaba por Madrid como parte del elenco de figuras, entre las que se incluyen Amal Clooney, Céline Cousteau, Lubomila Jordanova o Peter Frankopan, que participaron como ponentes en la conferencia We Choose Earth Tour de edp. 

Y agradecida, expresó a EFE que nunca pensó en que se llegaría a alcanzar un protagonismo tan grande: "Nunca pensé que eso pasaría, y lo único que puedo hacer ahora es intentar aprovechar al máximo la situación para que puedan ver en mí a sus hijas, a sus nietas y a las personas por las que deberían preocuparse”. 

"No tenemos la culpa"

Kianni ha sido a menudo calificada como 'la nueva Greta Thunberg', sobre todo desde que la joven sueca desapareciera por un tiempo de la escena pública al negarse a acudir a la última cumbre del clima por ser, según ella, una reunión para el greenwashing. Esta equiparación ha sido rechazada por Kianni en varias ocasiones.

“Amo a Greta, la considero mi amiga y he colaborado con ella en diferentes campañas, pero sinceramente creo que es muy improductivo y muy injusto comparar a dos mujeres entre sí”, señaló en la entrevista a EFE. Y es que existen más puntos divergentes que confluyentes en los discursos de estas dos jóvenes activistas. 

Uno de los discursos de Kianni que se contrapone diametralmente al de Thunberg es el que tiene que ver con la responsabilidad individual. La activista iraní-estadounidense coge aviones para viajar, una línea roja para Thunberg. De hecho, una de las acciones que reforzaron (o diezmaron) su protagonismo fue su rechazo a utilizar el transporte aéreo para llegar a las cumbres por el clima de Nueva York y Santiago en 2019, recurriendo en su lugar al transporte marítimo. 

Poner énfasis en la responsabilidad individual por la emergencia climática es, según algunos expertos, como Michael Mann, un destacado científico del clima, una forma negacionismo. "Están intentando desviar la atención de la búsqueda de soluciones políticas al calentamiento global hacia la promoción de cambios de comportamiento individuales que afectan a las dietas de la gente, las opciones de viaje y otros comportamientos personales", explicó en 2019 en una entrevista para The Guardian.

En la misma línea, Kianni propugna dejar atrás conceptos como la huella de carbono, que han servido para generar culpa y desalentar a la población a señalar con el dedo a la principal responsable: la industria de las energías fósiles. La activista climática lamenta, en la entrevista a EFE, que existe “un sentimiento muy poderoso que hace que la gente no quiera seguir formando parte de la conversación del cambio climático”.

En un tuit reciente, a Kianni no le ha temblado el pulso para señalar a las principales compañías petroleras responsables de la aceleración del desastre climático. "El problema es que no tenemos tiempo", expresó por la popular red social.