Hace apenas unos años, hablar abiertamente de salud mental era la excepción y no la norma. Esta cuestión quedaba relegada a un segundo plano, eclipsada por muchos otros temas como los resultados, la productividad o el cumplimiento estricto de plazos.
Sin embargo, el escenario ha cambiado notablemente. El bienestar de los empleados se ha consolidado como uno de los pilares de las propuestas de valor de las compañías, ocupando un papel importante.
A pesar de los esfuerzos de las entidades por el bienestar de sus empleados, el Informe sobre el Estado de la Salud Laboral en las Empresas 2025 de Pluxee revela que menos del 30% de los empleados percibe un compromiso real con su bienestar y un 40% asegura que estas intenciones se encuentran solo sobre el papel y no se terminan de llevar a cabo.
Imaginemos, por un momento, la empresa del futuro. La salud mental se convierte en algo tan interiorizado en las compañías como el primer café de la mañana. La preocupación por el bienestar de los empleados supone para la empresa una herramienta de tanta importancia como cualquier otra.
En ese futuro ideal, el acceso a programas de bienestar, la flexibilidad y la conciliación se dan por sentado, convertidos todos ellos en hábito. En este mañana, las empresas están comprometidas con el bienestar a la vez que son competitivas, resilientes y atractivas para el talento.
¿Cómo se traduce esto en la vida real de los empleados? El informe refleja que el 59% de los trabajadores considera que su empleo afecta negativamente a su salud en ocasiones y uno de cada cuatro admite que esto ocurre con frecuencia.
Esta cifra cobra más relevancia al saber que un 62% de los empleados sufre problemas de sueño y, de ellos, más de la mitad duerme mal debido a cuestiones relacionadas con su trabajo.
La relación entre inversión en salud mental y bienestar de los empleados se hace notar cuando las empresas apuestan de manera efectiva por la salud mental mediante la incorporación de retribuciones flexibles, de seguros con atención psicológica o formación en competencias emocionales.
Estas medidas ayudan a reducir tanto el desgaste como la fatiga mental, favoreciendo la tranquilidad y la buena energía en el equipo. Habilitar estos canales serviría para que cerca del 45% de las personas que solicitan ayuda gestione mejor la ansiedad, el principal motivo para buscar apoyo profesional.
Al margen de mejorar, mediante políticas de la empresa, afecciones como la ansiedad o la calidad del sueño de sus empleados, es fundamental que estas acciones vayan acompañadas de una libertad de expresión emocional en el entorno laboral.
En 2024, uno de cada cuatro trabajadores no se sintió cómodo para hablar de salud mental en el trabajo. Además, esta cuestión no se limita únicamente a introducir la conversación en el día a día de las oficinas, hacen falta cambios reales y efectivos para que aquellos que se ven obligados a coger bajas como consecuencia de la ansiedad no sientan que esta cuestión afecta negativamente a su carrera.
Actualmente, un 62% de los trabajadores que han solicitado una baja por ansiedad consideran que ha afectado negativamente a su carrera. El reto es que este cambio sea real, para que pedir ayuda no frene el desarrollo profesional de nadie.
El bienestar físico y mental de nuestros empleados ha dejado de ser una utopía. Para alcanzarlo, es necesaria una aplicación consistente y realista de medidas que ya se están poniendo sobre la mesa.
Algunas compañías ya caminan hacia este futuro, integrando la apuesta decidida por la salud mental y el bienestar de sus empleados en sus políticas internas, aunque el 73% de los empleados en España siguen sin contar con apoyo para la salud mental.
El reto está en trabajar juntos para que este cambio sea posible, y lograr que la salud mental deje de ser un desafío individual para convertirse en uno de los ejes de las estrategias empresariales.
Porque, al fin y al cabo, convertir la salud mental en una prioridad es la mejor oportunidad que tenemos para conseguir el futuro al que queremos llegar.
***Miriam Martín es Chief Marketing Officer en Pluxee España.