Cuando las temperaturas suben y el sol aprieta, mantener una casa fresca puede parecer un desafío.
Sin embargo, existen alternativas más sostenibles, eficaces y accesibles, que permiten no disparar la factura eléctrica.
Desde pequeñas decisiones conscientes hasta soluciones decorativas que ayudan a ganar confort sin perder estilo, enfriar el hogar puede ser tanto una cuestión de eficiencia como de diseño inteligente.
Desde LEROY MERLIN se trabaja bajo esa premisa: ayudar a que cada hogar pueda hacer frente a las temperaturas más altas con productos que no comprometan ni el medioambiente ni el bolsillo.
Uno de los recursos más efectivos, y a menudo olvidados, es la sombra. Crear zonas de resguardo frente al sol es esencial para reducir la temperatura interior de la vivienda.
Un toldo bien colocado puede reducir de 2 hasta 5 grados la temperatura interior y disminuir hasta el 50% el uso del aire acondicionado. Existen diferentes opciones según el espacio y la necesidad: toldos tipo vela, estores enrollables (especialmente los de tejido screen, eficaces tanto en verano como en invierno), sombrillas de gran formato o pérgolas bioclimáticas.
La vegetación también juega un papel fundamental como barrera térmica natural. Las plantas no solo aportan sombra y privacidad, sino que también refrescan el ambiente al aumentar la humedad y absorber parte de la radiación solar.
La intervención en el suelo también es clave. Revestimientos como tarimas de exterior de madera o césped artificial no solo mejoran la estética del espacio, sino que ofrecen una pisada más fresca y agradable durante las horas de más calor.
Y para seguir disfrutando del exterior en las horas más intensas de calor, los nebulizadores se han convertido en un recurso cada vez más popular. Su funcionamiento es simple, pero muy efectivo: pulverizan agua en microgotas que se evaporan al instante, generando una sensación refrescante sin mojar.
En el interior, apostar por soluciones eficientes como los ventiladores de techo con motor DC permiten refrescar el ambiente con un consumo mínimo y sin ruidos molestos. Muchos modelos, además, incorporan iluminación LED, lo que añade funcionalidad sin aumentar el gasto energético.
Pero más allá de los productos, la verdadera diferencia está en el enfoque. Ventilar en los momentos adecuados, bajar las persianas durante las horas de máxima exposición solar, optar por tejidos ligeros en cortinas y ropa de cama o evitar el uso de electrodomésticos en las horas centrales del día son hábitos cotidianos que también influyen —y mucho— en la temperatura de un hogar.
En definitiva, hacer frente al calor no solo pasa por enfriar el espacio, sino por hacerlo de forma consciente, eficiente y sostenible.
Desde LEROY MERLIN entendemos que elegir mejor es también elegir con responsabilidad. Por eso hemos desarrollado HOME INDEX, una herramienta que permite evaluar el impacto ambiental y social de cada producto durante todo su ciclo de vida.
Esta clasificación —de la A, la más responsable, a la E, mayor margen de mejora— tiene en cuenta factores como la durabilidad, la reparabilidad, el consumo de agua o energía, el origen de los materiales o las condiciones de fabricación.
Gracias a esta guía, optar por productos eficientes también significa apostar por soluciones más sostenibles.
Un ventilador con motor DC, por ejemplo, no solo consume menos y es más silencioso, sino que tiene una larga vida útil y una alta puntuación en reparabilidad.
Al igual que aquellos toldos que incorporan tejidos reciclados o materiales certificados, fabricados bajo exigentes estándares ambientales y sociales.
En definitiva, se trata de dar un paso más: enfriar el hogar sin calentar el planeta. Hacerlo con soluciones prácticas, accesibles y sostenibles es posible.
Y lo mejor es que cada elección, por pequeña que parezca, suma. Porque cuantos más hogares sostenibles hagamos, más sostenible será el hogar de todos: el planeta.
***Harry Hospitalier es director de Mercados Técnicos de LEROY MERLIN España.