A menudo me preguntan en qué ODS se encuadra la labor de las fundaciones. No hay respuesta más sencilla de dar: en todos. La labor que llevan a cabo las 9.218 fundaciones activas que hay en España, abarcan todos y cada uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que, en 2015, los Estados miembros de las Naciones Unidas aprobaron como parte de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.

El fin de la pobreza, el hambre cero, salud y bienestar, educación de calidad, igualdad de género, agua limpia y saneamiento, energía asequible y no contaminante, trabajo decente y crecimiento económico, industria, innovación e infraestructuras, reducción de las desigualdades, ciudades y comunidades sostenibles, producción y consumo responsables, acción por el clima, vida submarina, vida de ecosistemas terrestres, paz, justicia e instituciones sólidas y alianzas para lograr los objetivos.

Todos estos objetivos se encuentran en la agenda fundacional, sea específicamente o de manera transversal.

Javier Nada, presidente de la Asociación Española de Fundaciones

Javier Nada, presidente de la Asociación Española de Fundaciones

De todos ellos vamos a hablar en Demos, Foro de Fundaciones y sociedad civil, los días 29, 30 de noviembre y 1 de diciembre en la Casa del Lector, sede de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez.

Este año queremos aprovechar este evento del tercer sector de referencia en España para rescatar y reivindicar el valor de la filantropía, desde su original y amplia etimología: el amor al género humano. De filantropía se hablará en su sentido más amplio, así como de la necesidad de que ésta, como parte de la sociedad civil, amplíe su espacio y capacidad de acción.

Las fundaciones son uno de los vehículos idóneos para ejercer la filantropía porque canalizan los recursos de donantes, pequeños o grandes, del mecenazgo de particulares y de empresas hacia los fines de interés general.

La filantropía representa una cadena de acción que engloba a todos, poniendo a las personas en el centro. Por ello, queremos que Demos sirva especialmente a un ODS en particular, el de las alianzas para lograr los objetivos. La alianza y el tejido social, que representan la filantropía y el tercer sector.

Las fundaciones son idóneas para ejercer la filantropía porque canalizan los recursos de donantes

El sector fundacional es también un importante sector de nuestra economía, que emplea a 267.000 trabajadores, constituye el 0,8% del PIB, con un gasto de 8.499 millones de euros en fines de interés general y atiende a 43,7 millones de beneficiarios.

Es difícil encontrar un ciudadano que no se haya beneficiado de alguna actuación de una fundación porque las fundaciones son una formidable red de solidaridad dedicada a un sinfín de tareas orientadas al bien común que deben ser más y mejor conocidas.

Como a mejorar la situación de los más vulnerables y de las personas mayores, tan golpeados por la pandemia, a alcanzar la plena integración de las personas con discapacidad. Mejorar el acceso a la salud, a la investigación, cultura, y educación de los colectivos más diversos.

El sector fundacional atiende a 43,7 millones de beneficiarios y constituye el 0,8% del PIB

También ayuda a reducir la brecha social y digital, a facilitar el acceso a estudios de postgrado en las universidades más prestigiosas del mundo, a fomentar la innovación y la cooperación internacional y a mejorar el desarrollo sostenible y las condiciones medioambientales. 

¿Qué hubiera sucedido en nuestro país si la pandemia hubiera tenido lugar sin la formidable red de apoyo que forman las fundaciones? Pues que, sin duda, el impacto económico y social hubiera sido mucho más duro de lo que ya ha sido.

Como solemos decir, donde hay una necesidad, hay una fundación. Una frase que bien podríamos reformular en donde hay un ODS, hay una fundación.

*** Javier Nadal es presidente de la Asociación Española de Fundaciones (AEF).