A pesar de que es una de las cosas más seguras de la vida, casi todo el mundo prefiere evitar hablar de la muerte. El imaginario cultural y social la relega a las sombras, la cubre con una túnica negra y le pone una guadaña. La intenta mantener lo más escondida posible.

El final de los finales nos parece tétrico y frío, y nos asusta. Sin embargo, la certeza de que algún día todo esto se acabará es el gran elefante en habitación de la vida, y está presente por más que intentemos taparlo con sábanas y ocultarlo detrás de las cortinas.

A fin de cuentas, cuando el momento llegue es mejor estar preparado y elegir la mejor manera de pasar a mejor vida. Sobre esto ha preguntado la encuesta de Funos, que por segundo año consecutivo ha presentado su informe sobre el sector funerario. El documento, que señala el crecimiento de los seguros de decesos, también muestra un interés al alza de los españoles por planificar su funeral.

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Un negocio millonario

La muerte es dolor, pérdida, ausencia y llanto. Pero también es un negocio que solo en España mueve al año en torno a 1.500 millones de euros. No obstante, en este sector los hábitos de consumo también han cambiado, y las preocupaciones por asuntos como el medioambiente han llegado a las funerarias.

"En lo que se refiere a la muerte, a la gente le gusta volver a la naturaleza. Por lo tanto, cuanto más natural sea y menos impacto tenga en el ambiente mejor", explica el director general de Funos, Marc Vallhonesta, que remarca que "la opinión mayoritaria es la de funerales sostenibles y lo más ecológicos posibles", con una adopción de más del 70% de ataúdes ecológicos en las funerarias de nuestro país.

El coronavirus ha sido otro punto de inflexión. Como comenta Vallhonesta, la pandemia "ha acelerado la digitalización, ya que mucha gente optó en su día por contratar servicios a distancia y la tendencia ha ido creciendo". Asegura que las búsquedas en google de este tipo de servicios se han disparado en los últimos dos años, y que se han "dado cuenta de que el servicio tradicional no es necesario, ya que existe la posibilidad de ceremonias íntimas, ausencia de velatorios, etc".

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El estudio revela que casi el 80% de los españoles se decantaría por servicios funerarios sostenibles, que incluirían prácticas respetuosas con el medio ambiente. Así, al 50% de los encuestados no le importaría pagar más por un funeral de estas características, aunque al un 30% ese posible encarecimiento sí que le preocupa y le haría cambiar de opinión.

Estas preferencias han crecido en el último año, y eso también se nota en el apoyo que recibe la proposición no de ley del PSOE para adoptar medidas que reduzcan el impacto ambiental del sector funerario, respaldada por más del 70% de los entrevistados.

Entre las medidas contempladas está la rebaja del IVA de los servicios fúnebres, que pasaría del 21% al 10%, o utilizar ataúdes de cartón, que presumiblemente abarataría mucho los costes de los sepelios. En concreto, según el documento, cuatro de cada 10 españoles ve con buenos ojos tener uno de estos ataúdes.

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El uso de féretros de cartón ha aumentado en otros países europeos como Reino Unido, Francia, Bélgica y Suecia, y se está consolidando como una tendencia sólida. "Sobre todo se utilizan en las incineraciones. El hecho de que sea de cartón produce menos emisiones, la combustión es mucho más rápida, hay que quemar menos masa, etc. Se deja menos impacto en el planeta utilizando ataúdes de cartón", incide Vallhonesta.

Inmortalidad en el metaverso

Aunque mucha gente todavía no tiene muy claro lo que es, el metaverso también tiene presencia en la esfera de la muerte. La encuesta asegura que el 25% de los españoles asegura que quiere ser inmortal en este entorno virtual, ya que aunque el cuerpo muera el avatar perdurará.

En países como Reino Unido ya le están sacando dinero a este deseo, y hay empresas que se dedican a ofrecer servicios inmersivos de inmortalidad a través de un programa llamado Live Forever (Vive para siempre).

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La historia de Walt Disney criogenizado es una de las leyendas urbanas más famosas. Sin embargo, conforme avanza la tecnología esa opción cada vez parece menos descabellada. De hecho, en toda España 20 personas han contratado ya su criogenización, y el estudio afirma que a tres de cada 10 les gustaría decantarse por esta opción.

El desarrollo de la teconología hace que mucha gente piense en otras opciones que, de momento, son ciencia ficción. Una de ellas, escogida por casi una cuarta parte de los españoles, es preservar la mente e insertarla después en robots humanoides.