Las activistas de Just Stop Oil tras vandalizar el cuadro de Van Gogh

Las activistas de Just Stop Oil tras vandalizar el cuadro de Van Gogh Reuters

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Así ha reaccionado el mundo del activismo al ataque de vandalismo contra 'Los Girasoles' de Van Gogh

Este viernes la obra del pintor neerlandés ha sido vandalizada con latas de sopa de tomate en protesta por el aumento de la inflación.

14 octubre, 2022 16:58

Varios botes de sopa de tomate sobre Los Girasoles, una de las obras más famosas y reconocibles del pintor Vincent Van Gogh para protestar por el aumento del coste de la vida.

Esta es la acción de protesta que han llevado a cabo este viernes dos integrantes del grupo ecologista Just Stop Oil en la National Gallery de Londres, donde está expuesto el cuadro, y con la que pretendían evidenciar que muchas familias del país no pueden permitirse ni comer un plato de sopa caliente debido al aumento de la inflación.

"Estamos en un contexto de emergencia climática extrema", comenta la directora de Greenpeace España, Eva Saldaña. "La inacción de los gobiernos nos va a llevar a ver distintos tipos de acciones como esta por parte de diferentes movimientos sociales, trabajadores, comunidades vulnerables, etc".

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Desde Ecologistas en Acción, Irene Rubiera afirma que comprenden "perfectamente la preocupación que genera la crisis climática que lleva a varias personas y colectivos a llevar a acabo acciones como esta".

Rubiera incide en que la vandalización del cuadro de Van Gogh pone de manifiesto una contradicción: "El arte es una de las mejores cosas que podemos ofrecer los humanos, pero en realidad no estamos haciendo lo suficiente para proteger el planeta donde vivimos".

Tras derramar el contenido de los botes, las activistas se han adherido a una pared cercana hasta que varios efectivos de la seguridad del museo y de la policía británica las han detenido.

Just Stop Oil lleva algunas semanas protestando en Londres, y esta acción forma parte de una oleada de reivindicaciones que varias organizaciones de toda Europa están llevando a cabo para criticar la gestión de la crisis energética, donde se ha puesto al petróleo y al gas natural en el centro.

Vandalizar obras de arte famosas les da visibilidad a estos grupos, y en este caso las activistas han aclarado que el acto perseguía conseguir que el Gobierno británico detuviese todos sus proyectos para comprar petróleo y gas ahora que Rusia ha cortado el suministro en represalia por las sanciones económicas por la invasión de Ucrania.

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"La gente está viendo que aquí nos estamos jugando la vida", remarca Saldaña, y ante esto los márgenes se ensanchan. Lo que tenmos que plantearnos es qué tipo de acciones son necesarias para buscar soluciones frente a los retos globales".

Vandalismo en varios museos de Europa

Los Girasoles, valorado en casi 100 millones de euros, está expuesto tras un cristal protector que ha evitado que la pintura sufra daños. Acciones similares han sufrido cuadros como la Mona Lisa, en París, donde los activistas le estamparon una tarta, y obras de Botticelli y Boccioni.

Picasso tampoco se ha librado de las acciones de protesta, y hace unos días dos manifestantes del grupo Extinction Rebellion fueron arrestados en la Galería Nacional de Victoria, en Austria tras atacar el cuadro Masacre en Corea del pintor malagueño.

La directora de Greenpeace incide en que planes como el que ha aprobado el Gobierno de España contiene "medidas interesantes orientadas a personas vulnerables, pero también vemos mucho espacio a los combustibles fósiles, sobre todo al gas".

Por su parte, Rubiera comenta que "la guerra está suponiendo un obstáculo a la lucha contra los combustibles fósiles y ha evidenciado nuestra dependencia del gas [...] El conflicto también ha provocado retrocesos en el avance hacia energías limpias".

La organización asegura que "tenemos que abandonar este mundo basado en combustibles fósiles que nos están llevando a la catástrofe [...] No se trata de cambiar una tecnología por otra ni una fuente de energía por otra, sino cambiar las reglas del juego para que sea mucho más democrático".

Antes de ser detenidas, las activistas de Londres han gritado "¿Qué vale más, el arte o la vida? [...] ¿Os preocupa más la protección de una pintura que la protección de nuestro planeta y las personas?". Además, han insistido en que "Millones de familias hambrientas y con frío no pueden permitirse pagar el precio al que se encuentra el combustible. Ni siquiera pueden darse el lujo de calentarse una lata de sopa".