Calles inundadas como consecuencia de las lluvias caídas en Ibiza el pasado octubre de 2025.

Calles inundadas como consecuencia de las lluvias caídas en Ibiza el pasado octubre de 2025. T. Escobar EFE

Historias

El proyecto catalán que quiere evitar nuevos desastres como la dana: "La gente no sabe que vive en zonas inundables"

LocAll4Flood busca conciencias y preparar a la población del Mediterráneo ante unas lluvias torrenciales que cada vez serán más frecuentes.

Más información: ¿Sabría sobrevivir a un desastre climático? Estas son las claves para hacerlo

Publicada

La dana que asoló la Comunidad Valenciana en 2024 podría convertirse en la nueva realidad de la cuenca mediterránea. El cambio climático ya está haciendo que fenómenos como la gota fría se produzcan con más frecuencia y sean más extremos.

Las estrategias de adaptación, ante estos eventos meteorológicos, son clave. De ahí que, como parte del programa Natural Heritage Mission of the Interreg Euro-MED, coordinado por el Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF), haya surgido el proyecto LocAll4Flood.

De corazón catalán, esta iniciativa busca "mejorar la gestión del riesgo asociado a las inundaciones súbitas que ocurran en muy poco tiempo y que son típicas de las zonas mediterráneas", explica Meritxell Abril, investigadora del Centro Tecnológico BETA de la Universidad de Vic (UVic-UCC) que coordina el proyecto.

En esencia, LocAll4Flood pone el foco en que se realice "una gestión integral" de las consecuencias de las lluvias torrenciales. Esto es, según Abril, que esta "no se ocupe sólo de tener un sistema de alerta temprana" porque hoy en día "eso ya no es suficiente".

Por eso, el proyecto apuesta por "una combinación de acciones", que van desde la formación y sensibilización hasta la adaptación climática de las localidades situadas en zonas inundables.

La experta afirma que esta iniciativa parte de una idea muy clara: que la gente sepa qué hacer cuando reciban una alerta temprana. Eso sí, no va dirigida sólo a la población, sino también a las ciudades y su entorno.

De coles a ayuntamientos

La base de este proyecto, que aún está en fase piloto, es "la prevención, la adaptación y la mitigación" cuando se habla de la conjugación entre lluvias torrenciales y zonas inundables. La gran novedad de LocAll4Flood radica en que incorpora al diseño de esta estrategia a actores ajenos a la gestión de riesgos tradicional.

Es decir, se tiene en cuenta a las asociaciones de vecinos y a las escuelas, además de a los ayuntamientos, los bomberos y los servicios de emergencias.

De esta manera se diseñan materiales de concienciación adaptados a cada localidad para que los vecinos aprendan las claves para reaccionar ante fenómenos meteorológicos extremos.

Porque algo que ha descubierto el proyecto es que "hay poca percepción del riesgo; la gente no es muy consciente de vivir en una zona inundable y tampoco de qué hacer cuando hay una inundación", explica Abril.

"En el caso, por ejemplo, de Valencia, mucha gente no sabía que no podía coger el coche o que era necesario subir a las plantas superiores… cosas que ahora ya parecen más de sentido común, pero es verdad que si no lo sabes, no caes en la cuenta", lamenta.

De Cataluña a Bulgaria

Las pruebas beta de esta iniciativa de gestión comunitaria de riesgos de inundación se están llevando a cabo en cinco países diferentes: Bulgaria, Grecia, Malta, Italia y España.

En el territorio nacional, los proyectos pilotos se sitúan en Vic i Gurb (Cataluña) y en Torrent Gros i el Torrent de Na Bàrbara (Palma de Mallorca). Allí, observaron con temor los estragos de la dana valenciana, pues, como sus vecinos, también se encuentran en zona de riesgo.

La labor de LocAll4Flood en estas localidades pasa por "reunir a los actores clave (bomberos, asociaciones de vecinos, ayuntamientos, escuelas…) y debatir cómo llevar a cabo la gestión de riesgos partiendo de una visión muy local", y de las necesidades de cada municipio, cuenta Abril.

Durante varias sesiones de trabajo, todos juntos se han propuesto "implementar un sistema de alerta temprana que tenga información específica del sitio y que ayude a ganar un poco de tiempo cuando hay inundaciones súbitas", subraya.

Así, se han creado núcleos de coordinación "que antes no existían". Ahora, dice Abril, el Ayuntamiento se sienta con las asociaciones vecinales y los voluntarios de Protección Civil con Educación… Todos los actores necesarios para que la gestión de riesgo se trabaje desde la prevención están en contacto constante.

Como dato curioso, concluye la portavoz del proyecto, en el caso concreto de Vic i Gub y de Palma de Mallorca se han incluso llevado a cabo estudios técnicos con una empresa externa al proyecto para plantear estrategias de soluciones basadas en la naturaleza (SBN).

"Los ayuntamientos nos indicaron los lugares donde podrían hacerse este tipo de intervenciones y, desde el programa, se estudió realmente qué impacto tendrían y si realmente se reduciría el riesgo de inundación o no", explica.

Y zanja que la 'pelota' ahora está en el tejado de los consistorios, que tienen a su disposición los planes de adaptación más idóneos para su municipio, no sólo desde el punto técnico, sino también social.