Uno de los colaboradores de Retree en su tractor.

Uno de los colaboradores de Retree en su tractor. Cedida Retree

Historias

Reforestar para cuidar los montes y revivir el medio rural: así es el proyecto que revoluciona la España vaciada

Retree trabaja en zonas en riesgo de desertificación y descentralizadas, como Robledillo de la Jara, para fortalecer la naturaleza frente a la crisis climática.

Más información: Así es la 'reforestación inteligente' del proyecto Retree para luchar contra el cambio climático

Robledillo de la Jara
Publicada
Actualizada

Es media mañana y el sol aprieta en Robledillo de la Jara. Octubre ya ha llegado, pero el otoño no se atreve a establecerse en todo su esplendor. En otros tiempos, a estas alturas del año ya habría llovido alguna que otra vez en este pueblo madrileño de 131 habitantes.

Sin embargo, este año la sequía amenaza las cosechas y los montes del municipio. Hace apenas unas semanas, un incendio se propuso calcinar buena parte de la vegetación de la zona. A punto estuvo de alcanzar parte de las más de 100 hectáreas plantadas hace apenas un par de años en el Valle de los Sueños por Retree.

Por suerte, las llamas se extinguieron antes de llegar a más de 80.000 árboles que ya empiezan a cuajar en una tierra que, a simple vista, parece baldía. Marcos Varela, coordinador de ventas y forests generation de Retree, asegura que "se salvaron por los pelos".

Él es uno de los encargados de mostrarle a un grupo de periodistas, entre los que se encuentra ENCLAVE ODS, cómo se reforesta. Nos guiará por el monte y supervisará la plantación: buscaremos entre los alcorques aquellos árboles que no han cuajado para sustituirlos.

El terreno es escarpado y seco. Contrasta con la frondosidad de los pinares de las fincas colindantes. "Todo eso que veis es fruto de reforestaciones que llevaron a cabo en los años 60 del siglo pasado", indica Varela. Y añade: "Así que sí, estas prácticas dan resultado… si se hacen bien, claro".

Repoblar pensando en el futuro

La zona en la que nos encontramos es clave: al fondo está el embalse de El Villar, que provee de agua potable a la ciudad de Madrid y a buena parte de la comunidad autónoma.

Reforestación de Retree en el Valle de los Sueños.

"Un suelo tan seco y tan empinado es un problema, porque cuando llueve la escorrentía cae cuesta abajo y puede llegar al agua", recuerda Varela. Y contaminar, por ende, el principal recurso hídrico de la capital.

"Está muy degradado porque ha sufrido muchas quemas, muchos incendios a lo largo de los años. Además, hay muy poca diversidad biológica porque la jara se ha arraigado", explica Varela.

Por eso, lo que quieren en esta zona de Robledillo de la Jara es que arraiguen los pinos, los robles y las leguminosas, todas ellos especies autóctonas. Pero también la cornicabra (Pistacia terebinthus), que, aunque no es oriunda de la zona, sí está adaptada para la nueva situación climática del pueblo.

Un grupo de periodistas reforesta el Valle de los Sueños con Retree.

Un grupo de periodistas reforesta el Valle de los Sueños con Retree. Cedida

Porque, como dice Pedro Pérez de Ayala, ingeniero industrial y fundador de Retree, "esto no es un proyecto en el que venimos al monte, plantamos arbolitos y nos vamos". Eso es lo que, la mayoría de la gente, piensa cuando cuenta que la empresa que creó hace siete años se dedica a la reforestación.

Su intención es fijar población y cuidar del territorio en todos los sentidos: apostando por lo local y recuperando biodiversidad.

Plantar bien

Porque sí, Retree es un mecanismo para que otras compañías compensen sus emisiones de gases de efecto invernadero. Pero no cualquiera puede contratar sus servicios.

"No trabajamos con empresas que no tienen un plan de reducción de la huella de carbono", zanja Pérez de Ayala. Esa es su línea roja: "Esto no va de plantar y olvidarte; tiene toda una lógica detrás", matiza.

La misión de Retree, a fin y al cabo, remarca su fundador, no es otra que regenerar ecosistemas degradados mediante la plantación de especies autóctonas adaptadas al nuevo clima. Pero no solo eso, para él y su equipo es fundamental que en este proceso no solo se compensen emisiones de CO₂, sino que se revitalicen las comunidades locales.

Por eso, Marie Drouard, directora de R&D en Retree e investigadora experta en desarrollo científico aplicado a soluciones climáticas, indica que no reforestan "en cualquier lado ni de cualquier manera".

Mapa de las áreas de reforestación de Retree.

Mapa de las áreas de reforestación de Retree. Cedida

Ella ha sido la encargada de mapear el territorio español y encontrar las zonas más degradadas en áreas despobladas. En Extremadura, Castilla-La Mancha, Aragón, La Rioja, el interior de la Comunidad Valenciana, Almería o la Comunidad de Madrid estarían sus principales focos de trabajo.

"No tiene mucho sentido reforestar en Asturias o Galicia, porque son suelos húmedos y, en la mayoría de los casos, si le damos tiempo, la naturaleza se encargará de devolver la biodiversidad a su sitio", indica Pérez de Ayala.

Arar, sembrar, monitorizar

Por otro lado, terrenos como los de Robledillo de la Jara necesitan ayuda para revivir. Desde Retree, usando la ciencia como vara de medir, buscar conseguirlo.

"Contratamos a agricultores de la zona para que preparen la tierra, la aren y desbrocen, y luego, junto al equipo de Retree, se encargan de plantar", indica Pérez de Ayala.

Se trata, por tanto, de una acción profesionalizada. "Tenemos una pequeña zona donde llevamos a las empresas a aprender a reforestar y a vivir lo que hacemos, pero esa no es la reforestación en sí, sino una zona de sensibilización, de toma de contacto", matiza el creador del proyecto.

Porque, indica, para recuperar la biodiversidad se tienen que llevar a cabo campañas profesionales, "hay que saber qué hacer, cómo y cuándo".

Después de la siembra, el equipo de Retree se encarga de monitorizar el estado de los bosques. "Nuestros proyectos están pensados a 50 años, aunque los tres primeros sean los que más actividad in situ concentren", subraya Pérez de Ayala.

Tecnología propia

Para monitorizar las plantaciones, utilizan tecnología propia y un algoritmo que mide el impacto ambiental y social en tiempo real. El estado de los nuevos bosques se controla en remoto: "No hace falta que estemos aquí todos los días, ni siquiera, llegado un punto, todas las semanas", confiesa Varela.

Imagen detalle del sembrado de un árbol.

Imagen detalle del sembrado de un árbol. Cedida Retree

La app que han desarrollado, y a la que, según Pérez de Ayala, "Drouard ha llevado a un nuevo nivel", les permite saber todo lo que necesitan sin necesidad de visitar con demasiada frecuencia el monte. Asimismo, miden las emisiones de CO₂ que absorben los árboles, pero también las que se emiten al desbrozar. Todo ello debidamente certificado.

En los próximos meses, indica su fundador, lanzarán su tecnología al mundo, para que otras empresas puedan utilizar su sistema.

Hasta el momento, desde Retree habría plantado más de 102.000 árboles y absorbido más de 29 kilotoneladas de CO₂.