Tiburón nodriza naranja. Parismina Domus Dei.

Tiburón nodriza naranja. Parismina Domus Dei.

Historias

Del tiburón naranja con albinismo al pez diablo negro: los avistamientos de los animales más raros del año

El océano ha revelado sus secretos mejor guardados en los últimos dos años. Desde un pulpo 'Dumbo' hasta criaturas abisales nunca antes vistas vivas. 

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En la tranquilidad de las aguas costarricenses del Parque Nacional Tortuguero, Garvin Watson y Pablo Solano vivieron en agosto de 2024 lo que ningún pescador había experimentado jamás.

A 37 metros de profundidad, con el agua a 31 °C, emergió de las redes un tiburón nodriza que parecía casi fruto de una alucinación: era completamente naranja, de un tono brillante y con los ojos blancos como perlas.

Pero la imagen no era fruto de su imaginación. Con lo que se habían encontrado los pescadores era nada más y nada menos que el primer ejemplar de tiburón nodriza con xantismo total documentado científicamente.

La condición genética, conocida como albino-xantocromismo, produce un exceso de pigmentos amarillos mientras elimina los rojos, creando esa coloración dorada que convierte a este Ginglymostoma cirratum de dos metros en una joya biológica.

Conscientes de la excepcionalidad de su hallazgo, fotografiaron meticulosamente al animal antes de devolverlo al mar, permitiendo que la ciencia pudiera estudiar este fenómeno sin precedentes.

Emergido de las profundidades 

El 26 de enero de 2025, las aguas cristalinas de Tenerife se convirtieron en el escenario de otro encuentro inimaginable. La bióloga marina Laia Valor, de la ONG Condrik Tenerife, navegaba de regreso a puerto cuando "algo oscuro flotando en la superficie" captó su atención.

"Lo vimos cuando ya volvíamos a puerto con la cabeza gacha después de un mal día. Pasamos a su lado y vi algo negro que no era un plástico ni nada, y me pareció extraño. Nos acercamos y lo que vimos nos sorprendió muchísimo", relató en su día Valor a este diario.

Lo que había encontrado la bióloga era, exactamente, un pez diablo negro (Melanocetus johnsonii), una hembra adulta de entre 20 y 30 centímetros que nunca antes había sido observada viva en superficie. "Estaba dañada y en mal estado, murió a las pocas horas", declaró. 

Esta criatura abisal, que habita normalmente entre 200 y 2.000 metros de profundidad, posee una apariencia que justifica su nombre: dientes afilados como dagas y una antena luminosa repleta de bacterias bioluminiscentes que funciona como 'linterna' en la oscuridad total del abismo.

El ejemplar fue trasladado al Museo de la Naturaleza y Arqueología de Santa Cruz de Tenerife, donde los científicos continúan estudiando esta ventana única hacia las profundidades más misteriosas del océano.

El calamar que esperó un siglo

En aguas de las Islas Sandwich del Sur, abril de 2025 marcó un hito para la biología marina. Investigadores del Instituto Oceánico Schmidt, equipados con el sumergible robótico SuBastian, lograron algo que se le había resistido a la ciencia durante más de cien años: filmar un calamar colosal (Mesonychoteuthis hamiltoni) en su hábitat natural.

El ejemplar juvenil, de aproximadamente 30 centímetros, fue captado a 600 metros de profundidad, flotando como una "escultura de cristal" en las aguas antárticas. 

Kat Bolstad, investigadora de la Universidad de Tecnología de Auckland, confirmó la identificación: "Realmente me encanta que primero hayamos visto a un calamar colosal joven. Este animal es tan hermoso" declaró la experta en rueda de prensa.

La primera observación confirmada en vivo del calamar colosal muestra al animal en su hábitat natural.

La primera observación confirmada en vivo del calamar colosal muestra al animal en su hábitat natural. ROV SuBastian/Instituto Oceanográfico Schmidt

La especie, cuyos adultos pueden alcanzar hasta siete metros de longitud, ostenta el título del invertebrado más grande del mundo, pero había permanecido esquiva a las cámaras durante toda la historia de la exploración submarina.

Gigantes en aguas españolas

Este verano 2025 trajo consigo una serie de avistamientos que transformaron las playas españolas en ventanas hacia lo extraordinario. El 23 de julio, los bañistas de la Platja dels Capellans en Salou fueron testigos privilegiados del momento en el que una mantarraya gigante decidió acercarse a la orilla, nadando elegantemente a escasos metros de la arena.

El momento, capturado por un joven que posteriormente lo subió a su cuenta de TikTok (@joel7a2), muestra a esta grácil criatura de casi dos metros de envergadura realizando saltos espectaculares fuera del agua, como si quisiera saludar a los asombrados turistas.

Las mobulas, parientes cercanas de las mantarrayas gigantes, son completamente inofensivas y se alimentan exclusivamente de plancton.

@joel7a2 Ningún sentido lo de hoy! Ningún sentido verlo aquí , si alguien sabe más del tema que nos deje algún comentario Porfavor. #mantarraya #salou #buceo #paddle #increible ♬ sonido original - Joel Faro

Los científicos han registrado al menos veinte avistamientos similares en el litoral español durante 2025, un fenómeno que atribuyen al cambio climático, el aumento de la temperatura del mar y la contaminación acústica marina que está alterando los patrones migratorios de estas especies.

Un tesoro argentino

En las aguas del cañón submarino Mar del Plata, la expedición "Talud Continental IV" del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), en colaboración con el Schmidt Ocean Institute, protagonizó el pasado 6 de agosto de 2025 otro descubrimiento histórico: el primer registro de un pulpo "Dumbo" (Grimpoteuthis) en aguas argentinas.

@judith.carri AHORA! EN VIVO##criaturasmagicas #mardel #mardelplata #fondodelmar #schmidtoceaninstit #ocean #conicet ♬ sonido original - Soy Jud ❤️ 🇦🇷

Este cefalópodo abisal, que debe su nombre a las aletas que recuerdan las orejas del elefante de Disney, habita en profundidades superiores a los 3.000 metros. Su sangre azul y sus tentáculos cortos enrollados en espiral representan adaptaciones perfectas a las condiciones extremas del abismo, donde la presión es 300 veces mayor que en superficie.

La ballena del misterio

Nueva Zelanda alberga desde julio de 2024 uno de los tesoros biológicos más preciados del planeta: el séptimo ejemplar conocido de la ballena picuda de Bahamonde (Mesoplodon traversii), la que es considerada como la ballena más rara del mundo. Solo siete especímenes han sido documentados en 150 años de historia científica.

Departamento de Conservación de Nueva Zelanda.

Departamento de Conservación de Nueva Zelanda. EFE

En diciembre de 2024, científicos y expertos culturales maoríes realizaron la primera disección completa de esta especie, y descubriendo pequeños dientes vestigiales en la mandíbula superior que proporcionan información extremadamente precisa sobre la evolución de estos cetáceos.

Nuevas especies

En las aguas de Florida, 2024 también trajo el descubrimiento de una nueva especie de medusa gigante. La Zancleopsis grandis, identificada tras 91 inmersiones nocturnas cerca de Palm Beach, presenta características únicas: dos tentáculos principales cubiertos de bulbos especializados y capacidad de propulsión a chorro.

Esta hidromedusa, con un cuerpo de poco más de tres centímetros y tentáculos que superan los cinco centímetros, representa una pieza más en el complejo rompecabezas de la biodiversidad marina, que los científicos estiman incluye 2,2 millones de especies, de las cuales solo conocemos un tercio.

Una señal de alarma 

El incremento de estos avistamientos extraordinarios no es casualidad. Los científicos detectan patrones preocupantes: especies abisales como zifios, corales negros y esponjas de cristal aparecen cada vez con mayor frecuencia en aguas superficiales, forzadas a abandonar sus hábitats naturales.

El cambio climático y la contaminación marina y acústica producida por sonares militares están alterando ecosistemas que han permanecido estables durante millones de años. Estas criaturas, perfectamente adaptadas a condiciones extremas de presión y temperatura, se ven obligadas a emerger hacia aguas menos profundas donde no pueden sobrevivir.