España registró más de 500.000 casos de delitos contra personas mayores entre 2013 y 2017.

España registró más de 500.000 casos de delitos contra personas mayores entre 2013 y 2017. iStock

Historias

Violencia contra los mayores, la cara oculta de la delincuencia: sólo el 4% denuncia y un 80% de los casos queda sin esclarecer

Un estudio analiza y contabiliza más de 500.000 casos de delitos contra este colectivo cometidos en España entre los años 2013 y 2017.

Más información: Cuando la muerte es tu denuncia: la cara oculta de la violencia de género que sufren las mujeres mayores

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España registró, en un lapso de apenas cuatro años –concretamente en el periodo comprendido entre 2013 y 2017– más de 500.000 delitos contra las personas mayores.

Este ingente número de casos –sumado a una población cada vez más envejecida y, por ende, más vulnerable– fue lo que motivó a José Villena, criminólogo, suboficial mayor de la Guardia Civil y adscrito al Gabinete de Coordinación y Estudios de la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior, a elaborar Las sombras de la violencia: análisis de los delitos que sufren las personas mayores en España.

De la mano de su compañero Jorge Santos-Hermoso, profesor de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la UDIMA, desgranaron todos los casos cometidos contra personas de 65 años o más registrados por la Guardia Civil, Policía Nacional, Policía Local y Policía Foral de Navarra.

Fueron exactamente 505.242 los delitos analizados y si bien "se trata de un número ya de por sí interesante", Villena estima en conversación con ENCLAVE ODS que, en realidad, hay muchos más.

"Este dato representa solo la punta del iceberg. Hay que sumarle los casos de la Ertzaintza o de los Mossos" –el estudio se ha elaborado únicamente con datos que tiene el Ministerio del Interior, sin contar otros cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado–, "pero también una cifra oculta o desconocida, porque muchas veces las personas mayores nunca llegan a denunciar", destaca.

La cara oculta de la violencia

Los datos lo corroboran. El estudio Violencia en la vejez: edadismo, abuso y maltrato hacia las personas mayores, elaborado por HelpAge International España, afirma que solo el 4% de los casos de maltrato a personas mayores se denuncia.

El suboficial mayor de la Guardia Civil apunta a varios motivos por los que esto sucede, como "el desconocimiento sobre qué hacer o dónde acudir, la vergüenza, el miedo o la culpa".

Sin embargo, este tipo de delitos cuenta con una dificultad añadida: "El desconocimiento de la autoría de los hechos". El 89,5% de los agresores son desconocidos para las víctimas y por eso, tal y como dejan constancia Villena y su estudio, el 80,3% de los casos queda sin esclarecer.

El perfil de la vulnerabilidad

A Villena no le gusta hablar de colectivo para referirse a las personas mayores, ya que "se trata de un grupo muy heterogéneo de la sociedad y existen múltiples discrepancias, tanto en Europa como a nivel internacional, de lo que debe ser o no considerado una persona mayor".

Esto y una "clara diferenciación" en la situación vital de los sujetos que entran dentro de este conjunto, llevó a Villena y su compañero a hacer una clasificación en dos grupos: persona "mayor-joven", con edades comprendidas entre los 65 y los 74 años, y persona "mayor-mayor", que abarca desde los 75 en adelante.

Las mujeres mayores son víctimas de delitos dentro del hogar y por parte de familiares, parejas y exparejas.

Las mujeres mayores son víctimas de delitos dentro del hogar y por parte de familiares, parejas y exparejas. iStock

"Esta agrupación es necesaria porque, dentro de lo que puede ser considerado una persona mayor, hay gente que acaba de jubilarse, pero que llevan una vida autónoma y que manejan nuevas tecnologías y redes sociales. En cambio, los más mayores no tienen los mismos conocimientos", apostilla el experto.

Con esta premisa de base, y teniendo en cuenta las diferencias entre cada uno de los grupos establecidos, establece un perfil de la víctima más vulnerable. 73,7 años es la edad media que tienen las víctimas de estos delitos, evidenciando la alta vulnerabilidad de la tercera edad avanzada.

En cuanto al sexo, un dato revelador es que el 54,4% de las víctimas son de género masculino y pertenecen al grupo etario "mayor-joven". Villena explica este matiz aludiendo al "lugar donde son cometidos los hechos". "Los hombres se exponen más, salen más a la calle... y la mayoría (el 40,1%) de los delitos se cometen en lugares públicos", afina el criminólogo.

El hogar: un peligro para ellas

Sin embargo, cuando hablamos de las mujeres, los datos cambian por completo. En su caso, la mayoría de los delitos se comete en la vivienda (el 30,8%), y el autor de los hechos corresponde a familiares, parejas o exparejas.

En este caso se hablaría ya de un tipo de delito más específico, entrando en juego la violencia de género o la doméstica. Además, el grupo etario predominante dentro de las víctimas femeninas ya es "mayor-mayor", lo que las convierte en un perfil aún más vulnerable.

En cuanto a la nacionalidad, ellas suelen ser españolas, mientras que en los hombres predominan las víctimas de origen extranjero. En lo referido a la tipología del delito, ellos son quienes se llevan la peor parte, ya que sufren delitos más graves que de las mujeres.

Pero en lo referido al esclarecimiento de los casos, son ellas quienes salen perdiendo. Mientras que los hombres tienen mayor probabilidad de que su delito sea resuelto (20,5%), las mujeres cuentan con un 18,6% de posibilidades.

Ya en cuanto a la tipología del delito, ambos sexos tienen un patrón común. El mayor porcentaje de víctimas mayores de 65 años (83,4%) lo son por un hecho delictivo relacionado con su patrimonio, seguido del 9,3%, que lo es por un delito contra las personas.

Un futuro envejecido

La tendencia marca un camino para España dirigido hacia un envejecimiento masivo. Según el Instituto Nacional de Estadística, en el año 2074 el 30,3% de la población española será mayor de 65 años. Dato que refrenda Naciones Unidas, que estima que, a nivel mundial, habrá un mayor número de personas mayores de 65 años que menores de 18.

En este contexto, Villena advierte de que "deberíamos estar preparados", porque "habrá un mayor porcentaje de población vulnerable ante este tipo de delitos" y, además, "la orientación de la tipología del suceso cambiará, inclinándose más hacia la ciberdelincuencia".

Por eso, el criminólogo hace un llamamiento a "potenciar" el llamado Plan Mayor de Seguridad, aprobado en 2010 por la Secretaría de Estado de Seguridad y que tiene como objetivo prevenir la violencia y mejorar la seguridad de las personas mayores.

Además, apunta en la dirección de seguir "concienciando" desde los centros escolares a los adolescentes y asegura que "la mejor inversión es seguir apostando por las investigaciones y los análisis de este sector poblacional al que, si Dios quiere, todos vamos a llegar", finaliza Villena.