El Delta del Ebro.

El Delta del Ebro. Milacroft Istock

Historias

Adaptación, migración y supervivencia: el secreto para que los cultivos no peligren ante el aumento del nivel del mar

Un innovador modelo de 13 millones de agentes agrícolas evalúa año a año la disyuntiva de los agricultores ante la intrusión salina y las inundaciones. 

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Mariana Goya
Publicada

El horizonte de 2080 está marcado por una disyuntiva que podría cambiar la vida de 13 millones de agricultores costeros: quedarse, adaptarse o migrar.

Así de contundente es la proyección que ofrece DYNAMO‑M, el nuevo modelo global basado en agentes desarrollado por los investigadores del Instituto de Ciencias Ambientales (IVM) de la Universidad Libre de Ámsterdam.

Presentado en la Asamblea General de la Unión Europea de Geociencias (EGU) en Viena entre el 27 de abril y el 2 de mayo de 2025, este modelo no se limita a proyectar inundaciones causadas por el aumento del nivel del mar.

DYNAMO‑M simula las decisiones humanas reales, considerando la intrusión salina, el riesgo de inundaciones y la lógica de la utilidad esperada descontada (UED) para comprender cómo, año tras año, con cada cosecha, los agricultores costeros tomarán decisiones críticas basadas en si hay que aguantar pérdidas, invertir en adaptación o abandonar la tierra y alejarse río arriba.

Un modelo global

Desde 2020 hasta 2080, el modelo proyecta año a año la interacción entre tres fuerzas: el avance del agua salada y las mareas, la rentabilidad de hasta 23 cultivos básicos, y la evaluación que hace cada familia campesina de su situación económica y futura.

La combinación de datos de riesgo de inundación (incluidas zonas con probabilidad de 1 % anual, las llamadas "inundaciones 1 en 100 años"), exposición al suelo salino y curvas de vulnerabilidad permite medir, con detalle sin precedentes, cuándo un agricultor cambia de estrategia y por qué.

Fruto de esta sofisticada simulación surge una radiografía global con 13 millones de hogares afectados, muchos de los cuales habitan en puntos críticos como las costas de Florida, Nueva York y Oregón, además de regiones costeras vulnerables en Japón, China, Filipinas e Italia.

Allí, el modelo identifica no solo la caída en los rendimientos por salinidad e inundaciones, sino que también anticipa el momento exacto durante la crisis cuando una comunidad podría optar por migrar al interior en busca de seguridad económica.

Pero DYNAMO‑M no se queda en el diagnóstico del problema. Su valor radica en evaluar intervenciones políticas efectivas.

Y es que introduciendo escenarios con seguros agrícolas o subsidios gubernamentales modestos, los investigadores han descubierto que incluso apoyos relativamente pequeños pueden fortalecer la capacidad de adaptación y evitar migraciones forzadas.

Río Ebro en el Deltebere.

Río Ebro en el Deltebere. MarioGuti Istock

Así lo resume Kushagra Pandey: "Pequeños subsidios pueden mejorar significativamente la capacidad de adaptación y reducir la migración impulsada por el aumento del nivel del mar".

Este componente—la modelización de decisiones humanas bajo condiciones económicas y ambientales variables—hace de DYNAMO‑M una herramienta de lo más innovadora. Se trata de un simulador de decisiones reales, diseñado para prevenir desplazamientos aunque el mar avance.

Las zonas 'olvidadas'

Al enfocarse también en zonas agrícolas rurales, un grupo frecuentemente ignorado en los esquemas de adaptación al cambio climático, DYNAMO‑M amplía la perspectiva habitual, centrada en núcleos urbanos costeros, y añade la dimensión de la seguridad alimentaria global.

El modelo ya ha sido contrastado con estudios regionales, como los desarrollados en Mozambique, donde un enfoque similar reveló pérdidas anuales por salinización de hasta USD 12,5 millones y por inundaciones de edificios agrícolas de hasta USD 800 millones, con entre un 13 % y un 20 % de agricultores optando por migrar, incluso después de adoptar medidas de adaptación.

Escalar esas conclusiones al plano global con DYNAMO‑M permite visibilizar no solo las pérdidas económicas, sino los umbrales decisivos durante los cuales se activa el éxodo rural.

Para gobiernos, aseguradoras, ONG y agencias internacionales, este modelo ofrece un mapa estratégico avanzado. Permite anticipar lugares con mayor presión migratoria, fijar objetivos regionales para la inversión en adaptación y diseñar esquemas de seguros adaptados a perfiles locales.

Todo ello sin prescribir destinos predeterminados, porque su enfoque se centra en ofrecer herramientas para intervenir de forma inteligente antes de que las comunidades se vean obligadas a huir.