'Homo Solver' (Kitaeru, 2025) pone el foco en los 15 problemas que tendrás que resolver para que tu vida valga la pena.

'Homo Solver' (Kitaeru, 2025) pone el foco en "los 15 problemas que tendrás que resolver para que tu vida valga la pena". AleksandarNakic Istock

Historias

Equilibrio en las relaciones, autoconocimiento y gestión personal: las claves para alcanzar el bienestar en la vida

Álex Rovira y Francesc Mirales nos proponen en su última obra pasar del Homo sapiens al Homo Solver para resolver los problemas cotidianos.

Más información: La gestión emocional como la base del bienestar: estas son las claves de los expertos para alcanzar el equilibrio

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El reconocido psiquiatra estadounidense M. Scott Peck (1936-2005) decía que los problemas no se van por "arte de magia", sino que "debemos resolverlos o acabarán construyendo un muro para nuestro crecimiento y desarrollo".

Y es precisamente este afán por enfrentarse a los desafíos que surgen en el interior de uno mismo que el experto a escala mundial en psicología del liderazgo, Álex Rovira, y el gurú en desarrollo personal y espiritualidad, Francesc Miralles, han tomado la iniciativa de lanzar Homo Solver. Los 15 problemas que deberás resolver para que tu vida valga la pena (Kitaeru, 2025).

A través de él, dicen, buscan ofrecer al lector una "visión renovada" de su yo interior porque, como defienden, "la clave no está en evitar los problemas, sino en desarrollar tu inteligencia resolutiva para afrontarlos con eficacia".

De la identidad al amor, pasando por el coraje o la plenitud, los autores plantean lo que denominan "los 15 desafíos esenciales de la vida", además de aportar las "estrategias concretas para superarlos".

"Pasarás de ser un Homo sapiens (el que sabe) a un Home Solver (el que soluciona) con capacidad de tomar mejores decisiones y construir una vida plena significativa". Porque, como dicen, "puede que tengas conocimientos teóricos sobre estas cuestiones, pero te faltan herramientas prácticas para resolverlas".

Descubrimiento personal

Para Rovira y Miralles, el descubrimiento personal se divide en tres aspectos: identidad, deseo y autoestima.

El primero, explican, hace referencia a definir quién eres y cuál es tu misión en la vida; el segundo, es el desafío de descubrir qué quieres en realidad y cómo darte permiso para conseguirlo; y el tercero, el reto de superar la necesidad de validación por parte de los demás.

"¿Quién soy yo?", preguntan. Y es precisamente aquí donde radican gran parte de los conflictos intrapersonales, porque "no ser capaces de contestar a esta pregunta nos causa numerosas dificultades en la vida".

Y es que, indican, "si no sabes quién eres, puede que tampoco conozcas los dones que anidan dentro de ti, ni tampoco cuáles son tus prioridades. Ser un desconocido para uno mismo puede llevarnos a confundirnos con los demás, a adoptar roles y responsabilidades que no nos corresponden, a dejarnos arrastrar por la visión y las expectativas que otros tienen de nosotros".

Para alcanzar el bienestar es preciso realizar la introspección.

Para alcanzar el bienestar es preciso realizar la introspección. FujiCraft Istock

Por eso, en Homo Solver apuestan por hacer un "viaje al centro de uno mismo". "Además de la práctica del mindfulness, o de cualquier otra clase de meditación, el arte en todas sus variantes es una excelente manera de conocernos, sin excluir lo que queda en la parte sumergida del iceberg de la conciencia", señalan.

Aunque también proponen explorar "la sombra" de uno mismo. Es decir, aquello que forma parte de la identidad, porque, como decía el psiquiatra y psicoterapeuta suizo Carl Gustav Jung, "hasta que el inconsciente no se haga consciente, el inconsciente dirigirá tu vida y tú lo llamarás destino".

Para indagar en este inconsciente, plantean cinco preguntas clave:

  • ¿Qué comportamientos de otros te irritan especialmente?
  • ¿Qué aspectos de ti mismo te hacen sentir mal?
  • ¿Qué hábitos o actitudes te impiden avanzar?
  • ¿De qué manera te boicoteas?
  • ¿Qué falsas creencias has identificado en ti?

En este viaje hacia el interior de uno mismo aparece el deseo. Y es que los autores afirman que "tiene que ver mucho con tu identidad, con ser quien tú eres y para ser quien tú eres tienes que realizar los deseos de quien tú eres".

"Como Homo Solver debes seguir tu brújula interior, la que apunta hacia tu norte vital y espiritual, señalando tus verdaderos deseos. A medida que los vayas realizando, te irás conociendo para hacer tus contribuciones al mundo, y eso te convertirá en una versión más auténtica de ti mismo", apuntan.

Aunque no es tan sencillo. Los expertos identifican dos limitaciones en este proceso, porque "no sabemos hasta dónde llegan nuestras posibilidades" y desconocemos "hasta qué punto podemos crecer y cambiar". Para contrarrestar, hacen un llamamiento al análisis personal y al feedback externo.

Pero, como dice la académica y escritora estadounidense Brené Brown, la clave en este recorrido es liberarse de quien crees que deberías ser y abrazar a quien realmente eres. Y, para ello, la autoestima es un pilar fundamental.

Sin embargo, los autores afirman que "no basta solo con saber qué es la autoestima y qué influye en ella. Hay que ponerse a trabajar para lograr cambios emocionales y de hábitos en nuestro día a día". E insisten en defender seis prácticas base:

  • Vivir en modo consciente.
  • Aceptarte a ti mismo.
  • Hacerte responsable de tu vida.
  • Practicar la autoafirmación.
  • Pon tu propósito en el centro.
  • Sé íntegro.

Relaciones y equilibrio

Homo Solver apunta a que "entre todos los problemas a los que debe enfrentarse una persona, quizás los más complejos sean las relaciones humanas". Y es precisamente por eso que han querido dedicar un capítulo a esta cuestión que enmarcan dentro de aquellos "15 problemas" en torno a los que gira la obra.

Parejas que viven una guerra encubierta, amigos que se alejan por malentendidos, relaciones tóxicas entre jefes y empleados o tensiones familiares que se arrastran son algunos de los enfrentamientos a los que se hacen mención en el libro.

Pero, para ser capaz de hacer frente a estos dilemas, Rovira y Miralles señalan que "el primer paso para poder amar a otros y vivir en armonía, es conocerte, aceptarte y quererte como eres" para después tener la capacidad de "entender y cuidar a otro".

Y es aquí donde la comunicación emocional toma un papel protagonista. Aunque no basta únicamente con eso. También es preciso tener buenas relaciones, para lo que consideran necesario "encontrar un punto de equilibrio entre el respeto hacia los demás y hacia uno mismo".

En este contexto entra, además, el concepto del amor, donde recalcan la diferencia entre aquel basado en la dependencia o el centrado en la libertad y la elección consciente. Entonces, ¿cuáles serían las claves de un Homo Solver?

  • Comunicación honesta y abierta.
  • Confianza mutua.
  • Respeto por la individualidad.
  • Intimidad emocional y física.
  • Compromiso consciente.

Pero, para lograr "una vida que valga la pena", tal y como se muestra en el nombre de la obra, es preciso alcanzar el equilibrio. "Hay que contar con las imposiciones que nos llegan de nuestro empleo o profesión. No obstante, hay una parte que sí depende de nosotros", mencionan los autores.

¿Qué recomiendan los expertos? Sus consejos se centran en hacer una lista de prioridades actuales, diferenciar entre lo urgente y lo importante, establecer límites claros entre el trabajo y la vida personal, optimizar el tiempo, cuidar tu energía y evaluar y ajustar continuamente.

Gestión personal

Tiempo, resolución y aprendizaje son los siguientes desafíos a los que la obra planta cara. El primero, en referencia al reto de manejar el tiempo con criterio en la era de la multitarea y los multiestímulos; el segundo se centra en aprender a resolver problemas y retos constantemente; y el tercero pone el foco en no quedarse atrás.

Y es que, como bien dicen los autores, "el tiempo se ha convertido en un problema para la inmensa mayoría de las personas". "A medida que nos hacemos mayores, sentimos más y más que se nos escapa, probablemente a causa de la hiperestimulación a la que estamos sometidos y de las demandas profesionales que tenemos", apuntan.

Es por este motivo que Rovira y Miralles recomiendan acciones como establecer bloques de tiempo, aprender a decir que no, alejarse de la esclavitud tecnológica o practicar la presencia plena.

Y aquí la resolución de conflictos es fundamental. "Si algo define al Home Solver es que no resuelve las cosas ocasionalmente, como si la tranquilidad fuera el estado natural de las cosas, sino que afronta un reto tras otro como una habilidad cotidiana", explican.

Para ello, proponen lo que denominan "superar el bloqueo". Y lo explican: "Si resolver el problema no depende de mí, cualquier esfuerzo que invierta será tiempo y energía en vano. [...] Si cambiarlo o solucionarlo depende de mí, entonces más que un problema es un obstáculo, un punto de inflexión".

Indican, además, que es vital eliminar los "hábitos que nos paralizan ante la incertidumbre":

  • No tengas prisa para encontrar soluciones.
  • No te enfoques en los síntomas, fíjate en la raíz del problema.
  • Cambia la certidumbre inconsciente por la incertidumbre consciente.

Y, a partir de aquí, lo que queda es el aprendizaje. Por eso, indican, "un reto ineludible del Homo Solver, en los tiempos actuales, es seguir aprendiendo".

"Aprende a ser un Terminator, en el mejor de los sentidos. Cada proyecto concluido abre la puerta a un logro mayor todavía", concluyen los autores.