La Playa de las Moreras, en Valladolid, durante una ola de calor.

La Playa de las Moreras, en Valladolid, durante una ola de calor. Miriam Chacón ICAL

Historias olas de calor

La primera ola de calor de 2025 podría ser la última en España: las temperaturas por encima de los 35º pasarán a ser "la norma"

Los expertos apuntan a que habría que "reajustar" los valores a tener en cuenta para definir estos fenómenos meteorológicos que ya se han vuelto "usuales".

Más información: Temperaturas de récord en 2024: España vive un invierno inusualmente cálido y se sitúa en el top 10 europeo del calor

Publicada

El pasado miércoles 25 de junio, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) lanzaba su primer aviso del verano: una ola de calor asolará España durante el fin de semana. Antes de ayer, viernes 27, saltaba una nueva alerta: este periodo abrasador se alargará, por lo menos, hasta el martes. 

La península ibérica registrará temperaturas por encima de los 43 grados en algunas zonas —siendo el valle del Tajo y el entorno del Guadalquivir las más afectadas— y casi ni ha comenzado el verano. 

Sin embargo, esta tónica es cada vez más habitual. El cambio climático sigue haciendo de las suyas y parece que, poco a poco, dejaremos de entender la época estival tal y como lo hacíamos hasta ahora. 

"Por desgracia, estas temperaturas han dejado de ser inusuales", afirma a ENCLAVE ODS Emma Gaitán Fernández, investigadora en la Fundación para la Investigación del Clima.

"Por eso, deberíamos empezar a plantearnos un poco el umbral sobre el que estimamos las olas de calor, pues esa cifra la cogimos de un periodo más frío del que tenemos ahora. Entonces, si seguimos hablando de olas de calor con referencia a un pasado, obviamente cada vez vamos a tener más", advierte la experta.

Entonces, ¿será esta primera ola de calor de 2025 la última en España? A falta de una respuesta en firme, de lo que sí que está segura Gaitán es de que habrá un momento en el que este fenómeno climatológico pasará a ser "lo normal". 

Veranos más adelantados 

Aunque —de momento— el verano no tiene previsto cambiar su fecha en el calendario, sí que es cierto que, a nivel de temperaturas, cada vez contamos con estaciones más adelantadas. 

Como apunta Gaitán, "año tras años vamos teniendo más episodios de temperaturas más altas con mayor anticipación".

"Por poner un caso claro, antes teníamos las primeras cifras más elevadas a finales de mayo y ahora ya a principios de ese mismo mes, o incluso en abril, empieza a haber un calor que ya no es inusual", añade.

Pero esto no sólo se hace notar en las temperaturas, sino que también se pueden observar cambios estacionales significativos, por ejemplo, en los cultivos. 

"Hay plantaciones que ahora maduran antes, porque esos requerimientos de calor, al adelantarse las altas temperaturas, los van acumulando desde más temprano", señala la investigadora. 

Más noches tropicales

Otro de los fenómenos que viene acompañado, normalmente, de las olas de calor, son las noches tropicales o ecuatoriales. Esto conlleva que, aunque el sol se ponga en algunos puntos de la península ibérica, el termómetro no cae. 

"Es algo que me preocupa, porque en estos fenómenos tendemos a fijarnos en la máxima, pero es que se nos vienen mínimas también muy altas", subraya Gaitán.

"No sé si hay una prevalencia o no, pero sí que es verdad que las proyecciones tienen también una tendencia que indica que cada vez sufriremos más episodios de estas noches", recalca.

Llega la primera ola de calor del año a España: Aemet alerta de hasta 44 ºC y noches de calor extremo en estas zonas

Llega la primera ola de calor del año a España: Aemet alerta de hasta 44 ºC y noches de calor extremo en estas zonas

Es por eso que este verano —y seguramente los que le sucedan— serán más que comunes las noches en las que las temperaturas no bajen de los 22º (en el caso de las ecuatoriales) o de los 20 grados (si son tropicales). 

Lo que sí que —afortunadamente— aún sigue siendo inusual son las llamadas noches del infierno, que son aquellas en las que las temperaturas se mantienen por encima de los 30 °C.

Si bien en España no es lo más habitual, sí que se alcanzan estas mínimas durante las olas de calor en el que, se supone, debería ser el momento más fresco del día: la noche. Sin embargo, en las zonas más cálidas del planeta es algo cada vez más común. 

Cuando esto sucede, desde la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) hablan de noches infernales. Algo que, dicen, podría ser cada vez más frecuente como consecuencia del calentamiento global y la subida generalizada de la temperatura media del planeta. 

Preparación para el cambio

Si esta situación se mantiene, no nos quedará más remedio, dice Gaitán, "que adaptarnos a esta subida de temperaturas". 

¿Y cómo será el camino hacia esta adaptación? La experta apunta a algunas claves como "una mejor aclimatación de los hogares, una mejor eficiencia energética" y, sobre todo, "tomando más medidas de precaución para cuidar de la salud". 

En cuanto a trabajos que dependa de la climatología, como es el caso de la agricultura, habrá cultivos que "tengan que adelantar las cosechas o invertir en instalaciones de sombreado, en nueva maquinaria, sistemas de regadío…", señala la investigadora. 

Por último, la experta apunta a políticas públicas que miren hacia la adaptación y que cuenten con una "intervención urbana responsable".

"Hay que plantear soluciones basadas en la naturaleza, y la instalación de árboles o zonas verdes ayuda a hacer ese 'efecto pantalla' para que las calles no se calienten tanto y que no sea tan complicado transitar por ellas con estas temperaturas", finaliza.