Luces y sombras de la tendencia que combina tecnología y salud para vivir mejor: así es el famoso 'biohacking'

Desde los relojes y anillos inteligentes que analizan el sueño, la actividad física o la temperatura corporal, hasta los monitores de glucosa en tiempo real o las máscaras de luz roja. Cada vez más personas buscan la longevidad llevando tecnología en el cuerpo que mide y mejora su rendimiento en tiempo real. ¿Es el biohacking el futuro de la salud o una moda pasajera? ¿Cómo podemos hackear el cuerpo para que nos dure más años joven?

"Esta práctica de optimizar el cuerpo y la mente mediante cambios (hacks) en la alimentación, el estilo de vida y, en algunos casos, la biología molecular, tiene el objetivo de mejorar el rendimiento físico y mental, la longevidad y el bienestar general", explica Katherine Lozano, médico especialista en medicina integrativa y responsable del departamento médico de la Clínica Palasiet.

"No se trata de una moda pasajera, sino de la piedra angular de la salud. Aunque el término biohacking sea novedoso para muchos, en el fondo no deja de ser un monitoreo de los hábitos de vida. Es cierto que las nuevas tecnologías nos ayudan a ser más conscientes de nuestras conductas (como el sueño o el nivel de estrés), pero los hábitos saludables siempre han sido la base de la medicina preventiva integral, que es precisamente la esencia de Palasiet desde su fundación en 1970", añade.

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En palabras del doctor José María Ricart, fundador de IMR, "aunque existen valores de referencia generales, lo cierto es que, al analizar con detalle cómo responde nuestro cuerpo, descubrimos que dos personas pueden comer lo mismo —un bombón o un plato de arroz— y tener respuestas glucémicas completamente distintas".

Ricart añade: "Conocer, por ejemplo, nuestro índice glucémico en tiempo real nos permite tomar decisiones informadas sobre alimentación y ejercicio, lo que se traduce en una mejor calidad de vida. De hecho, ya existen estudios que demuestran que los sensores de glucosa continua no solo son eficaces en el tratamiento de la diabetes, sino también para monitorizar a personas sanas".

Conocer la edad biológica

Se puede ser hasta quince años más joven de lo que dice el DNI. Todo depende de los hábitos. "Para conocer nuestra edad biológica es importante realizar un estudio de bioimpedancia que nos da una estimación basada en la densidad muscular, el porcentaje de agua y la densidad ósea", explica la Dra. Lozano.

Katherine Lozano, médica especialista en medicina integrativa de la Clínica Palasiet.

Además, añade, "se realizan analíticas de sangre que muestran el estado metabólico y funcional de los órganos. A partir de ahí se puede diseñar una pauta nutricional y psico-corporal individualizada para mejorar esta edad biológica", 

¿Con qué tecnología empezar?

El biohacking ya no es un lujo para unos pocos. Aunque algunos dispositivos siguen siendo caros, la bajada progresiva de precios está democratizando su uso. Como ocurrió con los móviles, que pasaron de ser exclusivos a imprescindibles, lo mismo podría ocurrir con esta nueva forma de cuidar nuestra salud.

Los relojes y anillos inteligentes son una herramienta muy completa. Monitorizan el sueño, los pasos, la frecuencia cardíaca, la saturación de oxígeno e incluso los niveles de estrés. Cada vez son más precisos y permiten detectar alteraciones en nuestros patrones, que podrían ser señales tempranas de que algo no va bien.

El Dr. Ricart recomienda también los sensores de glucosa en tiempo real, incluso para personas no diabéticas: "Permiten conocer cómo fluctúan nuestros niveles de glucosa según lo que comemos, dormimos o el ejercicio que hacemos. Nos dan una visión personalizada de nuestro cuerpo".

El Palasiet Thalasso-Clínica y Hotel, fundado en 1970 por el doctor Joaquín Farnós Gauchía en Benicàssim.

Otro dispositivo interesante, sobre todo para quienes hacen deporte habitualmente, son las bandas de frecuencia cardíaca para el pecho, más precisas que las de muñeca, y útiles para ajustar la intensidad del entrenamiento. Además, existen dispositivos específicos como medidores de ácido láctico, ideales para deportistas avanzados que desean un control muy preciso del metabolismo durante el ejercicio.

En resumen, estos dispositivos no solo proporcionan datos, sino que nos ayudan a tomar decisiones más informadas. Cuanta más información personalizada tengamos, más fácil será detectar desequilibrios y prevenir enfermedades.

'Biohacking' nutricional

El ayuno intermitente no es solo una moda. Sus beneficios están respaldados por estudios que muestran mejoras en la función metabólica y la longevidad. Para la Dra. Lozano, el objetivo no es solo perder peso, sino mejorar los procesos celulares, fomentar la autolimpieza y proteger el ADN.

Esteban Palazuelos

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En cuanto a los suplementos, algunos como el omega-3 o la curcumina han demostrado impacto positivo en la función cognitiva y en la reducción de la inflamación crónica. Pero la experta advierte: "El consumo indiscriminado puede ser contraproducente. Los suplementos deben adaptarse a las necesidades individuales, siempre con respaldo médico".

'Biohacking' mental

Uno de los aspectos más recientes del biohacking es el enfoque en la mente. Técnicas como la meditación, la exposición al frío y la terapia con luz roja ganan adeptos.

Tim Roberts, vicepresidente de Ciencia e Innovación en Therabody, lo resume así: "La clave está en la dosis adecuada. Por ejemplo, el nivel de frío y el tiempo de exposición son determinantes si se quiere un efecto real".

Duchas frías de 30 segundos, aumentando progresivamente hasta 2-3 minutos, activan el sistema nervioso, mejoran el estado de ánimo y favorecen la quema de grasa parda. Luz roja durante 10-20 minutos antes de dormir regula el ritmo circadiano, mejora el sueño, estimula el colágeno, reduce la inflamación y mejora la recuperación muscular.

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Además, su uso en máscaras beauty mejora desde las arrugas hasta las dermatosis, pasando por el tratamiento del acné, la rosácea o las manchas pigmentarias (melasma). Estas máscaras LED llegan como una terapia indolora, no invasiva y con resultados clínicamente probados. Meditación y respiración consciente durante 5-10 minutos diarios mejora la frecuencia cardíaca y la calidad del sueño.

La cara b del 'biohacking'

Como explica Crys Dyaz, entrenadora y exdeportista de élite, "es importante entrenar con sesiones breves, pero intensas (HIIT o fuerza), y priorizar la recuperación activa y el sueño profundo para activar el metabolismo y promover la longevidad".

En este ámbito, la tecnología (sensores de glucosa o wearables) ayuda a ajustar cargas y descansos. Sin embargo, también hay riesgos. "No hay que caer en la obsesión por los datos", advierte Roberts. Y añade: "Si la tecnología te lleva a sobreanalizar cada aspecto, el estrés puede anular los beneficios".

Rendimiento tóxico

El Dr. Ricart advierte sobre los peligros de llevar estas prácticas al extremo: "El biohacking no debe convertirse en una competición personal. Si afecta al descanso, las relaciones o la salud emocional, deja de ser saludable".

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"El bienestar y el rendimiento son conceptos multidimensionales. Si la obsesión por mejorar un 1% te hace descuidar tu tiempo personal o tus relaciones, pierdes el equilibrio", añade.

Capacidad predictiva

El verdadero valor de todo este conocimiento reside en su capacidad predictiva: nos permite detectar desequilibrios en los biomarcadores antes de que aparezcan síntomas.

"El biohacking es una herramienta clave en la salud integral. Nos proporciona datos objetivos del organismo que permiten intervenciones personalizadas orientadas no solo a mejorar la salud actual, sino también a promover una longevidad saludable y sostenible", concluye Ricart.