Cachorros de lince nacidos en 2024.

Cachorros de lince nacidos en 2024. Cedida MITECO

Historias

De la recuperación del lince ibérico al retroceso acelerado de los glaciares: estos son los hitos que marcan la Tierra en 2025

Este año, el segundo más cálido jamás registrado, ha visto claros y sombras en lo que respecta al medioambiente.

Más información: 2025 vivió el tercer agosto más caluroso: la temperatura anual se sitúa ya 1,52ºC por encima de la era preindustrial

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A un día de que acabe el año, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y el servicio de monitoreo del cambio climático de la UE, Copernicus, tienen claro que la tendencia del planeta es la misma que en 2024: el calentamiento extremo de la Tierra sigue siendo una realidad.

Como asegura un estudio realizado por la World Weather Attribution (WWA), publicado en la madrugada del 30 de diciembre, las temperaturas globales han sido "excepcionalmente" altas a lo largo de todo el 2025.

Esto hace que el año del que nos estamos despidiendo se perfile como el segundo más cálido desde que hay registros. En concreto, entre enero y agosto la temperatura media mundial se situó 1,42 °C por encima de los niveles preindustriales.

Asimismo, el promedio que marcaron los termómetros globales entre septiembre de 2024 y agosto de 2025 ascendió a 1,52 °C, según Copernicus. Es decir, el mercurio terrestre ya rebasa ese grado y medio de aumento que el Acuerdo de París marca como incremento seguro.

Como ha asegurado en reiteradas ocasiones Celeste Saulo, secretaria general de la OMM, cada uno de los últimos 11 años ha sido uno de los más cálidos registrados, consolidando una tendencia alarmante de calentamiento extremo continuo que hace "prácticamente imposible" limitar el calentamiento a 1,5 °C sin superar transitoriamente ese umbral.

En noviembre, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó un informe en el que aseguraba que más de 540.000 personas mueren cada año debido a las olas de calor. A su vez, 3.500 millones viven en áreas altamente vulnerables al cambio climático.

En España, el verano de este año fue el más cálido jamás registrado, con 33 días de olas de calor y récords históricos de temperatura.

Límites planetarios

Este 2025 ha estado marcado por los altos termómetros, pero también por la acidificación de los océanos. Esta transformación pone en peligro la vida marina, tal y como apunta el informe anual del Planetary Boundaries Science Lab del Instituto Potsdam de Investigación sobre el Impacto Climático (PIK).

Uno de los principales responsables sería la continuada quema de combustibles fósiles, como ya se explicó en ENCLAVE ODS. Además, se habría agravado por culpa de la deforestación y el cambio de uso del suelo, que están degradando la capacidad de los océanos para actuar como estabilizador de la Tierra.

Así, este año la acidificación de los océanos se une a la integridad de la biosfera, el cambio en el uso del suelo o de agua dulce, los flujos bioquímicos y la incorporación de nuevas entidades como uno de los límites planetarios que ya se han superado.

Crisis glaciar

Este febrero, Copernicus indicaba que la cobertura de hielo marino mundial había alcanzado un mínimo histórico, con temperaturas hasta 11 °C por encima del promedio en el Polo Norte. La extensión de agua helada cayó hasta los 16,04 millones de kilómetros cuadrados el 7 de febrero.

La extensión máxima del hielo marino en 2025 fue la más baja en los 47 años de registros satelitales. Y en septiembre, este alcanzó su mínimo anual en el Ártico, estimado de 4,60 millones de kilómetros cuadrados, el décimo nivel más bajo registrado.

Como indica Copernicus, la disminución de la cobertura de hielo tiene "graves impactos" en el clima, las personas y los ecosistemas, tanto en la región ártica como a nivel mundial.

Lo mismo está sucediendo, según la OMM, con los glaciares mundiales, que están experimentando "el retroceso más rápido jamás observado". Como consecuencia de esta tendencia, un estudio publicado en la revista Science asegura que el nivel del mar global aumentará 113 milímetros en las próximas décadas.

Buenas noticias

Pero no todo lo sucedido en 2025 ha sido en clave negativa. Según un informe publicado por Ember, la instalación de renovables establecerá un nuevo récord de capacidad mundial. Y es que, indica, se espera acabar el año con un 11% más de energía limpia que en 2024.

Asimismo, la cumbre de los océanos celebrada el pasado junio fue fuente de noticias esperanzadoras: la cita le dio un empujón al Tratado de Alta Mar, que ya cuenta con los signatarios suficientes como para entrar en vigor en los próximos meses.

Además, en ese mismo encuentro, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció el Pacto europeo de los Océanos, un gran acuerdo para proteger los "pulmones" del planeta.

Especies que se recuperan

A pesar de que este 2025 la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) haya confirmado la crisis de biodiversidad, en el reino animal parece haber esperanza. Al menos en España debido, sobre todo, a los esfuerzos de conservación.

Con casi 50.000 especies en peligro de extinción en el mundo, en los últimos años diferentes proyectos han conseguido recuperar especies como el lince ibérico, uno de los principales ejemplos a nivel mundial de los éxitos de los programas de conservación sostenidos en el tiempo.

A finales de 2024 había 2.401 individuos censados en la península ibérica, lo que supone un máximo histórico. Y este año, el programa de cría en cautividad ha celebrado sus dos décadas de vida con resultados excepcionales: 62 cachorros nacidos en los centros de El Acebuche, La Olivilla, Zarza de Granadilla y el Zoo de Jerez, de los cuales 48 sobrevivieron, la cifra más alta de las últimas temporadas.

Así, el lince ibérico ha pasado de estar en peligro crítico a ser calificado como vulnerable por la UICN.

Asimismo, el águila imperial ibérica también está de enhorabuena en Castilla y León: nunca había habido tantas zonas de la comunidad autónoma con presencia de poblaciones de esta ave. En total, se han detectado ejemplares en hasta 191 territorios.