El sueño es una parte esencial de la rutina diaria de todas las personas y es indispensable dormir bien para tener un estilo de vida saludable. En los niños, esta importancia se multiplica. Los que duermen regular y lo suficiente tienen mejor atención, comportamiento, aprendizaje, memoria y salud física y mental en general, según señala la doctora Rachel Dawkins, médico en el hospital Johns Hopkins All Children de Florida. 

Al contrario, cuando los niños duermen poco, esto puede provocar presión arterial alta, obesidad e incluso depresión. Dormir poco (o al menos no lo suficiente) es un problema que está acechando a los estudiantes de todo el mundo y en el caso de China es especialmente acuciante. 

En un informe de 2019, se descubrió que casi dos tercios de los menores chinos de entre 6 y 17 años duermen menos de ocho horas al día. La alta carga académica y un entorno escolar extremadamente competitivo son algunas de las razones por las que dormir se considera un auténtico lujo en gran parte de los países de Asia Oriental, tal y como recogió el diario hongkonés South China Morning Post. 

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“La gente tiende a equiparar dormir muchas horas con no ser diligente”, dijo Wang Guanghai, psicólogo clínico y especialista en sueño, al SCMP. “Por ejemplo, en China, tradicionalmente adoramos el sacrificio del tiempo de sueño por el estudio académico: tenemos esta historia ampliamente elogiada del [estratega político] Su Qin, quien se ató el cabello a la viga de la casa y se pinchó el costado con una aguja para mantenerse despierto mientras estudiaba”. 

Ante este problema de salud pública, el ministerio de Educación chino anunció en 2021 una directriz para exigir a los estudiantes que se acuesten a cierta hora, incluso si no habían terminado sus tareas a tiempo. En el caso de los estudiantes de primaria, no deben acostarse después de las 21:20 h; los estudiantes de secundaria, después de las 22:00 h; y los de bachillerato, después de las 23:00 h. 

Las clases, por su parte, no deben empezar antes de las 8:20 h en el caso de la primaria; a las 8 h en secundaria y bachillerato. Asimismo, la directriz establece que las escuelas no deben pedir a los estudiantes que lleguen a la escuela antes de la hora establecida y deben garantizar una cierta cantidad de horas de siesta para los estudiantes.

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Han sido ya varios los colegios a nivel nacional que han adoptado medidas para mejorar las horas de sueño de sus alumnos. Según publicó el pasado mes de octubre la agencia de noticias china Xinhua, los colegios de la ciudad de Handan (en la provincia de Hebei, al este del país) ya han introducido escritorios y sillas para que los estudiantes puedan echarse la siesta. Esta medida, explicó Zhang Hehong, director de la oficina de educación de Handan, beneficiará a 21.000 estudiantes en una iniciativa que por lo pronto durará tres años. 

En el colegio de primaria Xingfuhe de Hangzhou (capital de la provincia de Zhejiang, a unos 176 kilómetros de Shanghái) se permitió que los estudiantes durmieran durante una hora al mediodía en tiendas de campaña instaladas en sus salas de eventos y bibliotecas. 

¿Es realmente beneficioso? 

Según una investigación realizada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, los beneficios de adoptar este tipo de medidas son claros. Los niños necesitan dormir no solo para mantener su salud mental y física, sino también para permitir que su cuerpo crezca y se desarrolle. En cambio, si se les priva del sueño, pueden tener riesgos asociados de salud como obesidad, diabetes o problemas de atención. 

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La medida parece haber tenido éxito. Tal y como explicó a China Daily el director del colegio Xingfuhe, Zhou Hong, con esta iniciativa, la escuela alienta a los estudiantes a prestar atención a dormir y disfrutarlo. Además, al estar a cargo de sus tiendas de campaña, ha tenido un beneficio adicional. “Se han vuelto más independientes, lo cual es una cualidad indispensable para enseñar a los estudiantes a medida que crecen”, señaló Zhou.