
Ayna, localidad de la provincia de Albacete.
Parece Suiza pero es la joya escondida de Albacete: en este pueblo se rodó una conocida película
En este municipio, enclavado en la Sierra del Segura, se conservan pinturas rupestres de hace más de 10.000 años.
Más información: El precioso pueblo conocido como la 'Suiza manchega' tiene una de las casas rurales más románticas de España
Al sur de la provincia de Albacete, enclavado en el corazón de la Sierra del Segura, se encuentra Ayna, uno de los municipios más majestuosos de Castilla-La Mancha y de toda España. Localizado en lo más profundo de la garganta que forma el río Mundo, es uno de los pueblos más pintorescos de la zona. De hecho, en él se grabó una la famosa película Amanece que no es poco, de José Luis Cuerda
Esta localidad es conocida como 'la Suiza manchega' por su parecido a la zona de los Alpes. Su ubicación en la ladera del monte San Urbán le otorga un aspecto singular, con calles que parecen trepar por la montaña.
Desde miradores como el del Diablo o el del Infierno se pueden contemplar panorámicas impresionantes del cañón del río Mundo, cuyos saltos de agua, como la Cascada de la Toba, realzan el paisaje con su belleza natural.
Pinturas rupestres de hace 10.000 años
En los aledaños, la Cueva de los Moros deja ver los últimos restos del Castillo de la Yedra, una fortaleza de origen musulmán construida en el siglo XII.
También destaca la Cueva del Niño, donde se conservan pinturas rupestres de hace más de 10.000 años. Esconde dos salas con representaciones del Paleolítico Superior, de las más antiguas de la provincia, y la entrada muestra el arte levantino del Neolítico.
Escenario de película
Ayna es tan única que ha servido como escenario de cine para la conocida película Amanece que no es poco, de José Luis Cuerda. En ella aparecen calles, casas y paisajes de esta localidad.
De hecho, el municipio cuenta con un centro de interpretación que propone un recorrido por los orígenes de la película, combinando diferentes elementos gráficos, audiovisuales e interactivos.
Además, Ayna también forma parte de la ruta temática Amanece que no es poco, que engloba los tres pueblos donde se rodó la película durante el verano de 1988: Ayna, Liétor y Molinicos.