La Guardia Civil rescata a una familia con un bebé que estuvo cinco horas perdida en Las Lagunas de Ruidera

La patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) que la Guardia Civil tiene en Manzanares (Ciudad Real) ha auxiliado a una familia de cuatro miembros, uno de ellos un bebé de 18 meses, que estuvo perdida durante cinco horas en el interior del Parque Natural de Las Lagunas de Ruidera.

La Guardia Civil ha informado de que el suceso tenía lugar hace escasos días, cuando la Central Operativa Compleja (COC) de Ciudad Real recibía una alerta a través de la sala 112 en la que se alertaba de que la familia estaba perdida en un punto no determinado del parque.

Tras contactar telefónicamente con el miembro de la familia que había ejecutado la alerta, les informó de que llevaban alrededor de cinco horas perdidos por una zona de monte en el interior del parque y les era imposible lograr acceder a alguna vía de comunicación asfaltada que les permitiera salir.

Con toda la información recabada, los agentes pusieron en marcha el dispositivo y sobre las 19:30 horas de la tarde lograron establecer contacto visual con el vehículo de la familia que se encontraba en un camino de uso restringido y sin asfaltar, que discurre por el margen izquierdo del complejo lagunar, a la altura de la laguna La Lengua.

Rescate complicado

La Guardia Civil ha destacado la dificultad que entrañó el rescate de la familia por la imposibilidad de acceder al lugar de la localización. Para llegar hasta ellos, los agentes tuvieron que atravesar una zona seca y frondosa de vegetación y recorrer una distancia aproximada de un kilómetro, para así poder acompañar y guiar a esas personas.

Mientras, otro componente de la patrulla, en coordinación con una brigada de efectivos de Infocam, procedió a la apertura de una vía de salida, en la zona de acceso restringido, creando un itinerario temporal practicable hasta el punto de salida a la altura de la Laguna del Rey.

La familia, compuesta por un varón, dos mujeres y un bebé de 18 meses, mostraban un aparente buen estado de salud, más allá del visible estado de agitación y nerviosismo propios de la situación.

En sitio seguro y más tranquilos, contaron que habían accedido por carretera hasta la Laguna Blanca, inicio del complejo lagunar aguas arriba, y una vez allí, habían tratado de utilizar el GPS de su teléfono móvil para salir. A partir de ese momento, el dispositivo encadenó varias indicaciones erróneas que los llevaban a puntos intransitables o sin salida.

Finalmente, sobre las 20:15 horas, los servicios de emergencia dieron por finalizado el dispositivo de una situación que se saldó sin consecuencias para la familia más allá de la de ser protagonistas de una anécdota que recordarán de por vida.