Un sobrecogedor caso de violencia sexual ha sacudido Hellín, una población de la provincia de Albacete que cuenta con alrededor de 30.000 habitantes. En una vivienda de la localidad, una joven padeció el pasado mes de septiembre cuatro días de auténtica pesadilla. Allí fue retenida contra su voluntad, drogada a la fuerza y agredida sexualmente hasta que pudo escapar. 

La víctima, de 30 años de edad, fue encontrada durante la madrugada del miércoles 14 de septiembre deambulando desorientada por las calles de Hellín. Cuando poco a poco recuperó sus facultades, tras ser atendida por los servicios médicos y policiales, relató que cuatro días antes un conocido la invitó a ir a su domicilio y que, una vez allí, le suministró por la fuerza varios medicamentos y un polvo blanco que le introdujo por la nariz.

Durante su cautiverio llegó a ser agredida sexualmente por el hombre que le había invitado a su casa, donde fue retenida por el principal implicado y otras dos personas más, entre las que se encontraba una mujer. Por suerte, finalmente pudo escapar aprovechando la ausencia de dos de ellas.

Detenciones

Cuando identificaron al conocido de la víctima, un varón de 33 años, efectivos de la Policía Nacional le localizaron y le tomaron declaración, procediendo a su inmediata detención y al registro de la vivienda. Allí, los agentes hallaron "numerosos medicamentos y sustancias estupefacientes compatibles con lo manifestado por la víctima", según ha informado el cuerpo policial en una nota de prensa.

Posteriormente, gracias a las investigaciones realizadas, la Policía arrestó en Murcia a otra de las personas implicadas, mientras que el tercero de los investigados está plenamente identificado y se continúa con su búsqueda.

Se les atribuyen los presuntos delitos de agresión sexual, detención ilegal y contra la salud pública.

Violación en cita

Desde la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha se han llevado a cabo durante los últimos años varias campañas de concienciación contra la "violación en cita", una de las formas de violencia de género más predominante entre la juventud y también de las más silenciadas.

El objetivo de las mismas es hacer ver que pese a la relación sentimental o de amistad que pueda existir entre el agresor y su víctima, si no hay consentimiento de mantener una relación sexual, o incluso la mujer decide parar en cualquier momento, es una agresión y una violación.