Los trabajadores de los laboratorios del Hospital Universitario de Toledo han protestado en varias ocasiones por las intoxicaciones.
Más intoxicaciones en los laboratorios del Hospital de Toledo tras su reapertura: "No pasaron ni 24 horas"
El sindicato UGT asegura que se han vuelto a detectar niveles elevados de formaldehído y solicita la paralización de la actividad.
Más información: El Juzgado abre diligencias por un posible delito en las intoxicaciones del laboratorio del Hospital de Toledo
La sección de Sanidad de UGT en Toledo ha alertado de que, tras la reapertura del área de Anatomía Patológica y Bioquímica del Hospital Universitario de Toledo, este jueves y viernes se volvieron a registrar casos de trabajadores con síntomas compatibles con intoxicación, al tiempo que las mediciones han vuelto a detectar niveles elevados de formaldehído.
"No pasaron ni 24 horas desde la reapertura de los laboratorios cuando ya estábamos conociendo nuevos casos de intoxicaciones", ha asegurado Inés Pedreño, responsable de Sanidad del sindicato.
Por ello, el sindicato ha solicitado que se paralice la actividad "hasta que todo esté resuelto" y Pedreño ha señalado: "Desde la Consejería de Sanidad dan la sensación de que todo está solucionado, pero 48 horas después de reabrir sigue habiendo problemas".
"Más allá de las prisas para que todo vuelva a la normalidad y los laboratorios funcionen al 100 %, lo que se debería garantizar primero es la seguridad de los trabajadores y trabajadoras", ha finalizado, no sin antes pedir al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha que responda a los "muchos requerimientos y muchas preguntas" que tiene UGT al respecto.
Estas declaraciones contrastan con la posición que ha venido defendiendo el consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Sanz, que el pasado 24 de marzo aseguraba que "no hay ninguna evidencia analítica" sobre intoxicaciones y que "los valores son normales".
Pese a que el consejero afirmó que "no está pasando nada alarmante", el Juzgado de Instrucción nº 1 de Toledo ha abierto diligencias previas para investigar "la posible existencia de un delito sin especificar" en relación con las intoxicaciones registradas en los laboratorios del hospital.
El procedimiento se abrió tras la denuncia de CSIF, que también ha pedido reiteradamente la clausura del espacio. El juzgado ha requerido "a la mayor urgencia posible" informes tanto a la concesionaria del centro como a la Consejería de Sanidad.
Por su parte, CSIF ha recordado que el laboratorio afectado ha presentado deficiencias de seguridad desde su apertura por fugas de formaldehído, "una sustancia de gran toxicidad que puede tener incluso efectos mutagénicos y cancerígenos, y en los casos más graves incluso la muerte".
Síntomas
Los síntomas registrados entre los trabajadores incluyen irritación ocular, náuseas, cefaleas, sangrados nasales o afonías. El sindicato asegura que las primeras intoxicaciones se produjeron el 27 de noviembre y que, a mediados de diciembre, ya había más de 17 profesionales de baja, lo que llevó a comunicar la situación a Inspección de Trabajo.
Una empresa externa confirmó a finales de 2024 la superación de los valores límite de exposición al formaldehído, pero, según CSIF, no se adoptaron medidas suficientes, lo que desembocó en una nueva intoxicación masiva en febrero. Finalmente, el 24 de ese mes, Inspección de Trabajo ordenó el cierre de la sala de tallado, una de las zonas críticas del laboratorio.
Pese a la reapertura parcial y progresiva tras la presentación de un plan de contingencia, los sindicatos siguen alertando de riesgos persistentes. UGT y CSIF coinciden en exigir la paralización total de la actividad en esta zona del hospital hasta que se garantice plenamente la seguridad del personal.
