José Manuel Villarejoy el ex director del Centro Nacional de Inteligencia, el conquense Félix Sanz Roldán, comparecerán este viernes en los juzgados. En la sesión también intervendráCorinna Larsen, la examiga íntima del rey Juan Carlos I, que lo hará por videoconferencia desde Londres.

El ex comisario se sienta en Juzgado de lo Penal número 8 de Madrid por presuntas calumnias y denuncia falsa contra el ex director del CNI.

La de presuntas calumnias fue presentada en 2017 por Sanz Roldán, después de que Villarejo afirmara enSalvados(La Sexta) que el ex director del CNI había amenazado de muerte a Corinna Larsen para que no sacara a la luz toda la información que tenía sobre el padre deFelipe VI. Villarejo, por su parte, lo culpabiliza de maniobrar para su detención.

Un culebrón en el que se ha visto envuelto el general conquense, actual presidente del Consejo Social de la Universidad de Castilla-La Mancha, después de dedicar toda su vida profesional a velar por España y sus instituciones desde puestos del Estado de altísima responsabilidad.

Por parte de Corinna, está previsto que intervenga por videollamada desde Londres, donde reside. A priori, ratificará la versión de Villarejo, alegando que Sanz Roldán la amenazó de muerte y le pidió que guardara silencio después del famoso accidente en Botsuana del rey Juan Carlos.

En cuanto a la demanda de denuncia falsa, hace referencia a la demanda que el ex comisario presentó también en 2017 contra Sanz Roldán y un periodista deEl Paíspor la publicación de una foto suya en el aeropuerto de Melilla mientras realizaba una operación secreta relacionada con el yihadismo. Según él, había sido filtrada por el CNI con el consentimiento el ex director para perjudicarle. La Justicia archivó esta denuncia y ahora Villarejo es acusado de denuncia falsa por estos hechos.

La Fiscalía solicita dos años de prisión para el ex comisario. Uno por la denuncia falsa y otro por el delito de calumnias. La Abogacía del Estado, al mismo tiempo, también interviene en contra de Villarejo. El juicio se había aplazado hasta en cuatro ocasiones debido a la pandemia del Covid-19.