Parada de taxis situada en la cuesta de Carlos V, junto a la plaza de Zocodover de Toledo.
La crisis por la llegada de las VTC a Toledo deja desiertas tres de las cuatro nuevas licencias de taxi: "El futuro es muy incierto"
El sector y el Ayuntamiento habían pactado el número de permisos necesarios, pero la competencia de las VTC ha sembrado la cautela: "Conductores interesados en pujar finalmente lo han descartado".
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La irrupción en Toledo de los Vehículos de Transporte con Conductor (VTC), a través de la plataforma Bolt, ha provocado un efecto inmediato en el sector del taxi: tres de las cuatro nuevas licencias sacadas a concurso por el Ayuntamiento han quedado desiertas.
El Consistorio y el sector habían pactado previamente el número de nuevos permisos necesarios para la ciudad. Sin embargo, la llegada de las VTC ha sembrado la cautela entre los profesionales, disuadiendo a los posibles interesados.
Miguel Ortega, presidente de la Asociación de Taxistas de Toledo, relaciona directamente el resultado del concurso con la presencia de Bolt: "Claro que tiene que ver con la llegada de las VTC. El futuro del taxi es muy incierto", asegura.
Ortega señala que las nuevas licencias suelen ser adquiridas por los conductores asalariados, pero muchos de los interesados "lo han descartado". Además, el alto precio de salida, fijado en 150.000 euros por licencia, ha actuado como un freno adicional.
"La última vez que sacaron fue hace 12 años... Ahora mismo no es un buen momento para afrontar una inversión tan alta. No es nada atractiva la situación", reflexiona Ortega.
Temor a despidos
El presidente de los taxistas lamenta que la situación haya pillado "por sorpresa" al Gobierno municipal y teme por el empleo en el sector. "Estamos aguantando. El invierno es muy duro y si alguien no gana dinero, lamentamos que irán conductores a la calle si esto sigue así", advierte.
El concurso, convocado el pasado 2 de octubre, tenía como objetivo adjudicar cuatro licencias por un total de 600.000 euros (150.000 euros cada una). Estas licencias estaban destinadas a vehículos de nueve plazas, adaptados para usuarios de movilidad reducida o con algún grado de discapacidad.
Solo una persona ha optado finalmente por adquirir una licencia, pujando por un canon de 151.000 euros, según la Junta de Contratación celebrada el 6 de noviembre.