La moda de las letras gigantes se extiende en Toledo y llega a una nueva rotonda de la ciudad

El Ayuntamiento de Toledo ha instalado unas nuevas letras volumétricas con el nombre de la ciudad en la rotonda de la carretera TO-21, entre los barrios de La Legua y Valparaíso, uno de los principales accesos a la capital castellanomanchega.

Esta vía, según ha informado el consistorio toledano, soporta una media diaria de 15.000 vehículos y desde ahora cuenta con un elemento distintivo del paisaje urbano pensado como reclamo turístico y recurso visual para quienes llegan a Toledo.

También conocidas como letras corpóreas o monumentales, estas estructuras se han consolidado como una herramienta de promoción e identidad visual en ciudades de todo el mundo.

En el caso de Toledo, esta actuación se suma a las ya ejecutadas en otros puntos estratégicos de la capital.

En 2018, con la socialista Milagros Tolón como alcaldesa, el Ayuntamiento colocó por primera vez unas letras similares en el barrio de Santa Bárbara, junto al puente de Azarquiel frente a la estación de tren.

Imagen panorámica de la rotonda de TO-21 con las nuevas letras monumentales.

Una intervención que la entonces regidora aseguró que sería "del agrado de los vecinos y vecinas y de los muchos visitantes que pasan por esta zona y que aprovecharán para fotografiarse y ver la ciudad desde aquí".

Más recientemente, en febrero de 2025 y ya con el popular Carlos Velázquez en la Alcaldía, el consistorio incorporó otro conjunto de letras monumentales en la rotonda entre la avenida de Madrid y la calle París, como parte de las obras de mejora del viario.

Además, en octubre de 2023, la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) instaló sus propias letras gigantes junto al acceso al campus de la Fábrica de Armas, en la confluencia de Carlos III con Más del Rivero.