
'Playa' de Tenerías en la zona de la Cornisa de Toledo.
Unos análisis detectan "contaminación fecal" en el río Tajo a su paso por Toledo: puede causar "enfermedades graves"
Los autores del estudio, encargado por el Ayuntamiento, todavía no han ofrecido resultados sobre la arena de la playa surgida tras la última crecida del río.
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Los análisis encargados por el Ayuntamiento de Toledo para conocer si el agua del río Tajo está contaminada tras la crecida del caudal del río por las lluvias y los desembalses aguas arriba desvelan “contaminación fecal”. Según ha podido conocer EL ESPAÑOL – EL DIGITAL DE CLM, los organismos que contiene el agua del río pueden transmitir “enfermedades graves”.
El pasado mes de marzo, las intensas lluvias registradas por la borrasca Jana provocaron un excepcional aumento del caudal del río Tajo a su paso por Toledo. La crecida por lluvias y los desembalses aguas arriba anegaron varios tramos de la senda ecológica y con ello emergió en la zona de la Cornisa la ‘playa’ de Tenerías.
El 4 de abril, el Ayuntamiento de Toledo envió a un “laboratorio acreditado” muestras del agua y de la arena para analizar los parámetros físico-químicos y biológicos. Su objetivo era determinar el uso que los ciudadanos podían hacer de la zona y concretar las actuaciones municipales para recuperar esta ‘playa’ para los vecinos.
Contaminación fecal
El análisis del agua revela “elevadas concentraciones de parámetros microbiológicos y químicos”. Los microbiológicos señalan que el agua del Tajo tiene presencia de “coliformes totales, E-Coli y enterococos intestinales”. Estas sustancias “tienen implicaciones para la salud pública”, pues la presencia de coliformes, E-Coli y los enterococos en el agua, “son indicadores de contaminación fecal”.
El contacto con estos microorganismos “puede causar diversas enfermedades que van desde infecciones gastrointestinales a otras más graves, sobre todo en población vulnerable”, revela el informe. También tienen consecuencias negativas para el medio ambiente.
De los análisis químicos, por su parte, se extrae la presencia de “niveles elevados de aluminio y hierro” que tienen afecciones a la salud similares a las descritas para el análisis microbiológico. El resto de los elementos analizados se encuentran dentro de los parámetros y los límites establecidos por la legislación en relación con la calidad que debe tener el agua.

Análisis de la arena
Del contenido de la arena aún no hay resultados. Fuentes municipales señalan a EL ESPAÑOL - EL DIGITAL CLM que “aún estamos a la espera de recibir las analíticas” de arena y sedimento. Con ello se podría completar ya la evaluación ambiental.
En relación con la arena, los servicios municipales recogieron dos muestras. La primera de ellas en la parte de la ‘playa’ más próxima al río. La segunda, en la nueva estancia que se ha formado. El objetivo es determinar si existen discrepancias en los valores de los parámetros a analizar en ambos lugares.
Los vecinos de Toledo encontraron en el lugar un atractivo para el esparcimiento. Durante los primeros días de afloramiento de la ‘playa’ de Tenerías, se pudieron ver algunas imágenes de ciudadanos tocando el agua o jugando con la arena.
Ante el uso que algunos hicieron del lugar, el Ayuntamiento se vio obligado a pedir “prudencia”. También a recordar con carteles en la zona, que el baño en el Tajo está prohibido desde hace 53 años.
La playa se queda
Por otro lado, el alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, manifestó su intención de conservar el espacio natural para la ciudad. La playa se quedaría, por tanto, para uso y disfrute de los ciudadanos. Pero antes de conocer qué hacer con la ‘playa’, lo más urgente era examinar el contenido o el posible nivel de contaminación de la arena y del agua del río.
El Gobierno municipal no tiene aún pensado qué hacer. Ni con la ‘playa’ ni con las zonas que quedaron totalmente destrozadas ante la crecida. Es más, la Junta de Gobierno solicitó al Consejo de Ministros la declaración de Toledo como zona catastrófica.
También quedaron devastadas las obras que el Ayuntamiento estaba a punto de culminar en la senda ecológica como el proyecto de continuidad entre el puente nuevo de Alcántara-Diamantista-Daicán financiado con los fondos europeos Next Generation, entre otras actuaciones.