Arcos de Resurrección de Gálvez (Toledo).
Los "Arcos de Resurrección", el símbolo único de Gálvez (Toledo) que protagoniza su Semana Santa
Esta estructura es levantada por los "Quintos", un grupo de jóvenes que son el otro gran protagonista de la Semana Santa galveña.
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Cada año, los vecinos de la localidad toledana de Gálvez esperan con emoción y devoción la llegada de la Semana Santa para ver resurgir a su símbolo más preciado durante estas fechas, los "Arcos de Resurrección".
Los Arcos de Gálvez son únicos en toda España. Se trata de un habitáculo con base hexagonal formado por maderos engalanados con romero. Esta estructura es levantada por los "Quintos", un grupo de jóvenes que cumplen su mayoría de edad en el año presente y que son el otro gran protagonista de la Semana Santa galveña.
Es durante el Domingo de Resurrección cuando los arcos acogen la procesión del 'Encuentro', aunque los preparativos comienzan varios días antes. A primera hora de la mañana del Viernes Santo, los "Quintos" se movilizan para recolectar uno o varios remolques de romero en los montes y praderas cercanas a Gálvez. Este grupo de jóvenes junto a la ayuda de padres, madres y vecinos empiezan a "vestir" de romero los seis maderos que conformarán la estructura final que se levanta en plena plaza del Ayuntamiento.
Procesión del 'Encuentro' en Gálvez (Toledo)
Las banderas de Gálvez y España coronan los arcos junto a varias ramas de encina que simbolizan el orgullo local y la identidad compartida por todos los vecinos. Una vez levantados los "Arcos de Resurrección", se cubren y embellecen con mantones de Manila, mantillas, sábanas bordadas y pañuelos tradicionales cedidos por familias galveñas que se implican activamente en la decoración. Ahora ya está todo listo para acoger el esperado encuentro entre el Resucitado y la Virgen de los Dolores, justo después de la misa del Domingo de Resurrección.
Este encuentro no solo representa el final del luto y el inicio de la esperanza cristiana, sino también el culmen simbólico de una Semana Santa cargada de emoción popular. Pero la tradición no termina aquí, ya que horas después, también en los Arcos, se lleva a cabo la quema del Judas, una figura recreada por los "Quintos" que representa al traidor de Jesús y cuya incineración simboliza una forma de purificación colectiva. La pólvora, la música y el fuego, ponen el broche final de la mejor forma a una intensa semana de actos religiosos y festivos en Gálvez.
